El Universo holográfico (43 page)

Read El Universo holográfico Online

Authors: Michael Talbot

Tags: #Autoayuda, Ciencia, Ensayo

Otra propiedad innegablemente holográfica a juicio de Ring son las descripciones del tiempo y del espacio. Una de las características del “mundo del más allá” mencionada más a menudo es que es una dimensión en que dejan de existir el tiempo y el espacio. «Me encontré en un espacio, en un periodo de tiempo, diríamos, donde todo espacio y todo tiempo quedaban invalidados», dice torpemente una persona que vivió una ECM.
[36]
«
Tiene
que estar fuera del tiempo y del espacio.
Tiene
que estarlo, porque… no se puede meter
dentro
de algo como el tiempo», dice otra.
[37]
Si desaparecen el tiempo y el espacio y la localización no tiene sentido en el dominio de frecuencias, se cumple precisamente lo que esperaríamos encontrar si las ECM tuvieran lugar en un estado holográfico de consciencia, afirma Ring.

Si el mundo de las cercanías de la muerte se parece más a un campo de frecuencias que nuestro nivel de la realidad, ¿por qué parece que tiene estructura? Según Ring, no es demasiado inverosímil suponer que también funciona de manera holográfica, pues tanto las EFC como las ECM aportan pruebas suficientes de que la mente puede existir con independencia del cerebro. Así, cuando la mente está en las «altas» frecuencias de la dimensión cercana a la muerte, sigue haciendo lo que mejor hace: traducir dichas frecuencias a un mundo de apariencias. O como dice Ring, «pienso que es un mundo que se crea por la
interacción de estructuras mentales
. Estas estructuras o formas-pensadas se combinan entre sí para formar patrones, justo como la interferencia de ondas forma patrones en una placa holográfica. Y al igual que la imagen holográfica se nos antoja totalmente real cuando se ilumina con un rayo láser, también nos parecen reales las imágenes producidas por la interacción de formas-pensadas».
[38]

Ring no es el único que sostiene especulaciones como las suyas. En el discurso de apertura de la reunión de 1989 de la International Association for Near-Death Studies (IANDS), la doctora Elizabeth W. Fenske, psicóloga especializada en psicología clínica que tiene una consulta privada en Filadelfia, anunció que ella también cree que las ECM son viajes a un mundo holográfico de altas frecuencias. Está de acuerdo con la hipótesis de Ring de que los paisajes, las flores, las estructuras físicas y demás características de la dimensión del más allá se forman por la interacción (o interferencia) de patrones de pensamiento. En su opinión, «en la investigación de las ECM hemos llegado a un punto en que es difícil distinguir entre el pensamiento y la luz. En la experiencia cercana a la muerte, el pensamiento parece ser luz».
[39]

El Cielo como holograma

Además de las características mencionadas por Ring y Fenske, la experiencia cercana a la muerte tiene muchas otras características marcadamente holográficas. En este tipo de experiencias, al igual que ocurre en las EFC, tras separarse de lo físico, uno se encuentra en una de estas dos formas: o bien como una nube incorpórea de energía, o bien como un cuerpo similar al holograma creado por el pensamiento. En el último caso, la naturaleza mental del cuerpo a menudo resulta sorprendentemente obvia. Por ejemplo, una persona que sobrevivió a una experiencia cercana a la muerte dice que cuando salió de su cuerpo, lo primero que vio fue «algo parecido a una medusa» que cayó al suelo suavemente como una pompa de jabón. Luego se extendió rápidamente formando una imagen tridimensional y fantasmal de un hombre desnudo. Pero se avergonzó porque había dos mujeres en la habitación y ese sentimiento de vergüenza hizo que se encontrara vestido de repente (las mujeres, sin embargo, no dieron señales de haberse enterado de nada).
[40]

Que nuestros sentimientos y deseos más íntimos son los causantes de la forma que adoptamos en la dimensión del más allá es evidente en experiencias de otras personas que han tenido ECM. Hay personas que, en su existencia física, están confinadas a sillas de ruedas, y allí se encuentran en cuerpos saludables y pueden correr y bailar. Las que tienen algún miembro amputado, lo recobran invariablemente. Los ancianos habitan a menudo cuerpos jóvenes, y lo que es más extraño aún es que los niños se vean a sí mismos como adultos muchas veces, un hecho que tal vez refleje la fantasía de ser una persona mayor que tienen todos los niños, o algo más profundo, acaso es un signo de que, en nuestro fuero interno, algunos somos mucho mayores de lo que pensamos.

Esos cuerpos con apariencia de hologramas pueden estar minuciosamente detallados. Por ejemplo, en el caso del hombre que se avergonzó de su desnudez, la ropa que materializó para sí mismo estaba trabajada tan meticulosamente que hasta podía observar las costuras en la tela.
[41]
De manera similar, otro hombre que estudió sus manos mientras estaba en ese estado comentó que estaban «hechas de luz y que contenían estructuras diminutas» y cuando las miró con más detenimiento pudo ver hasta «las delicadas espirales de sus huellas dactilares y los conductos de luz subiendo por sus brazos».
[42]

Una parte de la investigación de Whitton es pertinente asimismo en relación con este asunto. Sorprendentemente, cuando Whitton hipnotizó a sus pacientes y les hizo regresar al estado intermedio entre una vida y otra, ellos detallaban también las características clásicas de las ECM: el pasaje por un túnel, los encuentros con parientes fallecidos y/o «guías», la entrada en un reino esplendoroso lleno de luz en el que ya no existían el tiempo y el espacio, los encuentros con seres luminosos y la revisión de la vida. De hecho, según ellos, el principal propósito del repaso de la vida era refrescar los recuerdos para poder planear concienzudamente su próxima vida, un proceso en el que les ayudaban los seres de luz con amabilidad y sin coerciones.

Como Ring, tras estudiar el testimonio de sus sujetos, Whitton llegó a la conclusión de que las formas y las estructuras que uno percibe en la dimensión del más allá son formas de pensamiento creadas por la mente. «El famoso dicho de René Descartes “pienso, luego existo” nunca ha sido tan oportuno como en el estado entre vidas», afirma Whitton. «No hay experiencia de vida sin pensamiento».
[43]

Esto era especialmente cierto en lo relativo a la forma que adoptaban los pacientes de Whitton en el estado entre vidas. Varios declararon que ni siquiera tenían cuerpo, a menos que estuvieran pensando. «Un hombre lo describía diciendo que cuando dejaba de pensar era meramente una nube dentro de una nube infinita, indiferenciada —observa—. Ahora bien, en cuanto empezaba a pensar, se convertía en sí mismo» (una situación que recuerda de manera especial a los sujetos del experimento de hipnosis mutua de Tart, cuando descubrieron que no tenían manos a no ser que las crearan
pensándolas
).
[44]
Al principio, los cuerpos que adoptaban los sujetos de Whitton se parecían a las personas que habían sido en su última vida. Sin embargo, si su experiencia en el estado entre vidas se prolongaba, se transformaban poco a poco en una especie de compuesto de todas sus vidas pasadas, en forma de holograma.
[45]
Esa identidad compuesta tenía un nombre distinto de los nombres que habían utilizado en sus encarnaciones físicas, aunque ninguno consiguió pronunciarlo utilizando las cuerdas vocales físicas.
[46]

¿Qué aspecto ofrecen los que tienen una ECM cuando no se han construido un cuerpo tipo holograma? Muchos dicen que creían que no tenían forma alguna y que eran simplemente «ellos mismos» o «su mente». Otros tienen una impresión más concreta y se describen como «una nube de colores», «una niebla», «un patrón de energía» o «un campo de energía», términos que indican nuevamente que todos somos en última instancia sólo fenómenos de frecuencia, patrones de una energía vibratoria desconocida, envueltos en la gran matriz del dominio de frecuencias. Algunos afirman que, además de estar compuestos de frecuencias lumínicas coloreadas, también estamos compuestos de sonido. «Me di cuenta de que cada persona y cada cosa tienen su propia gama de tonos musicales y su propia gama de colores —dice una señora de Arizona que tuvo una ECM durante el parto—. Si puedes imaginarte a ti mismo entrando y saliendo sin esfuerzo de rayos de luz prismáticos y oyendo cómo las notas musicales de cada persona se unen y armonizan las tuyas cuando les tocas o pasas a su lado, tendrás una idea del mundo no visto». La mujer, que se encontró con muchos seres en el más allá que se manifestaban simplemente en forma de nubes de colores y sonidos, cree que a lo que la gente se refiere cuando dice que oye una música bella en la dimensión del más allá son los tonos melodiosos que emanan de las almas.
[47]

Al igual que Monroe, algunos de esos viajeros cuentan que podían ver en todas las direcciones a la vez mientras estaban en estado incorpóreo. Tras preguntarse qué aspecto tenía, un hombre afirmó que se había encontrado de pronto mirándose fijamente la espalda.
[48]
Robert Sullivan, un investigador
amateur
de este fenómeno de Pennsylvania, especializado en las ECM de soldados durante el combate, entrevistó a un veterano de la Segunda Guerra Mundial que conservó esa habilidad temporalmente cuando regresó a su cuerpo físico. «Había experimentado una visión de trescientos sesenta grados mientras huía de un nido de ametralladoras alemán —dice Sullivan—. No solamente podía ver delante de sí mientras corría, sino que podía ver cómo los artilleros intentaban apuntarle desde atrás».
[49]

Conocimiento instantáneo

Otra parte de la experiencia cercana a la muerte que posee muchos atributos holográficos es la revisión de la vida. Ring se refiere a ella como el «fenómeno holográfico por excelencia». Grof y Joan Halifax, una antropóloga médico de Harvard y coautora (con Grof) de
The Human Encounter with Death
{xxxvii}
, han comentado asimismo los aspectos holográficos de la revisión de la vida. De acuerdo con varios investigadores de ECM, entre los que está Moody, muchas personas utilizan el término «holográfico» cuando describen su experiencia.
[50]

En cuanto uno empieza a leer relatos de revisiones de la vida, se hace obvia la razón de tal caracterización. Una y otra vez, los que han experimentado una ECM utilizan los mismos adjetivos para describirla y se refieren a ella como a una representación tridimensional, completa e increíblemente vívida de su vida entera. «Es como subirte directamente a la película de tu vida —dice uno de ellos—. Cada momento de cada año de tu vida aparece representado hasta el menor detalle y con todas las sensaciones sensoriales. Es un recuerdo total, completo. Y todo pasa en un instante».
[51]
«Todo era muy extraño. Yo estaba allí, viendo las visiones retrospectivas; las revivía y todo era muy rápido, aunque no lo suficiente para impedirme aprehenderlo», dice otro.
[52]

Durante ese recuerdo instantáneo y panorámico, la persona revive todas las emociones, las alegrías y las penas que acompañaron los acontecimientos de toda su vida. Más aún: siente igualmente todas las emociones de las personas con las que ha interactuado. Siente la felicidad de todos aquellos con los que ha sido amable. Si ha cometido un acto hiriente, llega a conocer precisamente el dolor que sintió su víctima como resultado de su falta de consideración. Y no parece haber ningún hueco demasiado trivial como para quedar exento. Una mujer, mientras revivía un momento de su niñez, sintió de repente la sensación de pérdida e impotencia que su hermana había sentido cuando ella (entonces una niña) le arrebató un juguete.

Whitton ha descubierto indicios de que los actos irreflexivos no son lo único que provoca remordimiento durante el repaso de la vida. Mientras estaban hipnotizados, los sujetos de su experimento contaban que también les causaban punzadas de tristeza las aspiraciones y los sueños fracasados, aquello que habían esperado conseguir toda la vida y no habían logrado.

Los pensamientos aparecen representados asimismo con una gran fidelidad durante el repaso de la vida. Los sueños, las caras vislumbradas una vez pero recordadas durante años, lo que nos hacer reír, el placer que sentimos al mirar una pintura en particular, las preocupaciones infantiles y los sueños con los ojos abiertos olvidados hace tiempo, todo pasa rápidamente por la mente, en un segundo. Como resume una persona que lo ha vivido, «No se pierden ni siquiera los pensamientos… Todos mis pensamientos estaban allí».
[53]

Así pues, la revisión de la vida es holográfica no sólo por su carácter tridimensional, sino también por la increíble capacidad para almacenar información que muestra el proceso. Y es holográfico también en un tercer aspecto. Al igual que el «aleph» cabalístico (un punto mítico en el espacio y en el tiempo que contiene todos los demás puntos del espacio y del tiempo), es un momento que contiene todos los demás momentos. Hasta la capacidad de percibir el repaso de la vida parece holográfica por cuanto se trata de una facultad capaz de experimentar algo que paradójicamente es al mismo tiempo increíblemente rápido y, sin embargo, lo bastante lento como para permitir su contemplación detallada. Como dijo una mujer en 1821, es «la facultad de comprender el todo y cada una de sus partes».
[54]

De hecho, la revisión de la vida reviste un marcado parecido con las escenas del juicio posterior a la vida que aparecen en los textos sagrados de muchas de las grandes religiones del mundo, desde la egipcia hasta la judeocristiana, aunque con una diferencia crucial. Los que tienen una ECM, como los sujetos de Whitton, cuentan universalmente que
jamás son juzgados por los seres de luz
, sino que sólo sienten amor y aceptación en su presencia.
El único juicio que tiene lugar alguna vez es el juicio de uno mismo y surge solamente de los sentimientos de culpa y arrepentimiento de la persona
. En alguna ocasión, los seres hacen valer sus razones, pero, en vez de comportarse de una manera autoritaria, actúan como guías y consejeros con el único propósito de enseñar.

La ausencia total de juicio cósmico y/o de algún sistema divino de castigo y recompensa ha sido y continúa siendo uno de los aspectos más controvertidos de las ECM entre los grupos religiosos, pero es uno de los aspectos de la experiencia que más veces se repite. ¿Cuál es la explicación? Según Moody, es tan simple como polémica: vivimos en un universo mucho más benévolo de lo que pensamos.

Other books

Polaris by Mindee Arnett
The Loner: Crossfire by Johnstone, J.A.
All Roads Lead Home by Wasowski, Mary
Dust of Eden by Thomas Sullivan
Eternal by H. G. Nadel
Beware of Bad Boy by Brookshire, April
Charades by Janette Turner Hospital
El problema de la bala by Jaime Rubio Hancock