Read Comentarios psicológicos sobre las enseñanzas de Gurdjieff y Ouspensky Volumen II Online

Authors: Maurice Nicoll

Tags: #Autoayuda, #Esoterismo, #Psicología

Comentarios psicológicos sobre las enseñanzas de Gurdjieff y Ouspensky Volumen II (43 page)

De lo que acabo de decir deducirán que ante todo es necesario darse cuenta de que lo que se observa no es uno mismo. Para concluir citaré otra vez las palabras de G. sobre este particular:

"Para empezar la observación de sí y el estudio de sí es necesario dividirse a sí mismo. Por cierto un hombre debe comprender ante todo que se compone de
dos hombres."

Mientras un hombre se siga tomando a sí mismo como una sola persona
nunca se moverá de donde está.
El trabajo sobre sí se inicia en cuanto empiece a sentir los
hombres
en sí mismo. Uno es pasivo y lo único que puede hacer es registrar u observar lo que le está sucediendo. El otro, aquel que se llama a sí mismo "Yo", es activo, habla de sí mismo en primera persona, y en realidad es tan sólo una persona inventada, irreal. Llamemos a esa persona el hombre
A.

Cuando un hombre comprende su impotencia frente a
A,
su actitud hacia sí mismo y hacia
A
deja de ser indiferente o despreocupada. La Observación de Sí se convierte en observación de
A.
Un hombre comprende que no es
A
, que
A
no es nada sino la máscara que lleva, la parte que desempeña inconscientemente y que por desdicha no puede dejar de desempeñar, una parte que lo gobierna y le hace hacer y decir cosas estúpidas, miles de cosas que nunca haría ni diría. Si es sincero consigo mismo, siente que está en el poder de
A
y al mismo tiempo siente que no es
A.
Empieza a temer a
A,
empieza a sentir que es su enemigo. No importa qué le gustaría hacer, todo es cambiado e interceptado por
A. A
es su enemigo. Los deseos, las simpatías, los pensamientos, las opiniones de
A,
o se oponen a sus propias vistas, sentimientos y estados de ánimo, o no tienen nada de común con ellos. Y al mismo tiempo es su amo. Él es el esclavo, carece de voluntad propia.

Carece de medios para expresar sus deseos porque todo lo que le gustaría hacer o decir sería hecho para el por
A.
En este nivel de la observación de sí un hombre debe comprender que todo su propósito es liberarse de
A.
Y ya que de hecho no puede liberarse de
A
porque es él mismo, por lo tanto debe dominar a
A
y hacerle hacer, no lo que el
A
de un momento dado quiere hacer, sino lo que
él
mismo quiere hacer. Siendo el amo,
A
debe pasar a ser el sirviente.
La primera etapa del trabajo sobre sí consiste en separarse mentalmente de A.
Es preciso recordar que toda la atención debe concentrarse en
A,
porque el hombre es incapaz de explicar
qué es él mismo en realidad.
Pero puede explicar a
A
ante él mismo, y con esto ha de empezar, recordando al mismo tiempo que él no es
A"

Birdlip, 23 de diciembre, 1944
Acerca de percibir las impresiones de una nueva manera

De los tres alimentos que entran en la máquina humana —es decir, las impresiones en el compartimiento superior, el aire en el segundo y el alimento ordinario en el inferior— el Trabajo subraya constantemente que el alimento de las impresiones es el más importante. Es preciso comprender muy bien esta noción. Por lo general, la gente puede vivir con el alimento común y el aire y unas pocas impresiones, pero si un hombre empieza a trabajar sobre sí es menester que reflexione mucho sobre qué significa percibir más impresiones.

Una de las maneras de percibir más impresiones es intentar ver las cosas sin asociaciones.

Este es un método muy interesante.

Otra manera de hacerlo es examinar todo cuanto sucede en la vida a la luz del Trabajo, esto es, llevar el Trabajo al lugar de entrada de las impresiones.

Otra manera es ver a la Personalidad obrando en
uno mismo.

Hallarán por sí mismos a medida que progresan en el Trabajo muchas maneras de percibir mayor cantidad de impresiones. Pero es preciso recordar que todo tiende a hacerse mecánico. En consecuencia, si encuentran la manera de percibir las impresiones más plenamente, no cabe esperar que producirán siempre los mismos resultados. Hay que ser hábil. No hay que jugárselo todo a una carta, como dijo una vez el Sr. O., hay que emplear métodos diferentes en diferentes momentos.

Ahora bien, si pudiéramos hacer pasiva a la Personalidad —digo "si"— entonces las impresiones serían recibidas por la Esencia que está detrás de la Personalidad. Esto nos procuraría mucha energía. Todo parecería más fresco, más brillante, más interesante. Como somos mecánicos, a menudo dejamos de percibir nuevas impresiones en una etapa muy temprana de nuestra vida. Percibimos simplemente las mismas impresiones una y otra vez. Vemos todo exactamente de la misma manera y nos tomamos los unos a los otros exactamente de la misma manera. Desde luego, si se pudiera ver a una persona conocida sin asociaciones, se recibiría un choque. Se vería una persona muy diferente. Del mismo modo, si empezamos a vernos a nosotros mismos por medio de la observación de sí, recibiremos otra vez un choque y comprenderemos que no nos conocemos a nosotros mismos y que somos muy diferentes de lo que creíamos. Recuerden la extraña frase esotérica de los Evangelios, en la que Cristo habla de lo que es necesario para trabajar sobre sí. En realidad habla sobre la Personalidad. Dice: "De cierto os digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él".
(Lucas, XVIII, 17.)
Debemos reflexionar sobre la idea de este Trabajo, a saber, llegar a ser
conscientes.

Les hablaré sobre la Personalidad —esto es, la parte adquirida de nosotros— y les recordaré unas pocas cosas. Todas las personas tienen una Personalidad construida con sus puntos de vista, sus simpatías y antipatías, sus costumbres, actitudes, etc. ¿No ven que cada uno de ustedes, tiene esa clase de máquina sin ser ella? La clase de Personalidad que se inculca en cada país es muy diferente. Un chino difiere mucho de un inglés. Sin embargo, cada cual tomará su Personalidad como la verdad absoluta, como un derecho absoluto. Si pueden tener una vislumbre de lo que quiero decir verán que la Personalidad está en ustedes mismos. Ahora bien, como se dijo, si la Personalidad se hace más pasiva, las impresiones empiezan a ser recibidas por la Esencia. Esto permite que la Esencia crezca —una experiencia extraordinaria—. Mientras las impresiones sean recibidas por la Personalidad producirán siempre los
mismos
efectos mecánicos. Pero cuando empiezan a ser recibidas por la Esencia todo es siempre nuevo y más rico y más variado. De hecho, todo es maravilloso. En lugar de tener el sentimiento de que todo se repite siempre, se empieza a sentir que ninguna cosa es siempre la misma. Pero es necesaria una condición: vivir más el momento y reparar en aquellas fuerzas que aparecen en el momento y de este modo percibir las impresiones en el momento mismo. Si se vive siempre en la imaginación o en el pasado es imposible. Cuando estamos en la esfera de la Personalidad y sólo reaccionamos de una manera fija, estereotipada, mecánica en cada momento no tardamos en sentir un extraño estancamiento, una muerte en nosotros mismos. No hacemos intento alguno de recibir nuevas impresiones. Es estar en verdad en una persona que se ha formado en uno mismo y a la que se cree que es uno mismo. Lo más interesante es que la gente suele decir:

"¿Cómo
puedo
pensar diferentemente? ¿Cómo
puedo
sentir diferentemente?", cuando éste es el punto principal y único del Trabajo. Si uno no puede observar cómo reacciona, entonces nada puede ser cambiado. Si no puede o no quiere percibir nuevas ideas, luego, nada puede ser cambiado. Si cree que puede conservar sus antiguos modos de pensamiento y sentimiento y de valoración de las cosas y se contenta con agregar algo nuevo a su propia persona tal como es, entonces nuevamente no puede cambiar. Es
usted
quien ha de cambiar y
usted es
exactamente lo que mecánicamente piensa y siente sobre todas las cosas.
Eso es usted.
¿Ha observado alguna vez este
usted,
esta persona que piensa, siente y actúa como siempre? ¿Está satisfecho de este
usted
adquirido?

Birdlip, 30 de diciembre, 1944
El poder cognoscitivo de las emociones
  1. El Trabajo dice que las emociones son cognoscitivas. ¿Qué se entiende por esto? Denos ejemplos.
  2. El Trabajo dice que si el Centro Emocional estuviera libre de emociones negativas sería clarividente. ¿Puede explicarnos lo que esto significa?
  3. ¿Son las emociones negativas cognoscitivas?

Uno de los ejemplos más sencillos del aspecto cognoscitivo de las emociones es el poder que tienen las aves de construir nidos en la estación de apareamiento. Aquí el estado emocional está acompañado de un conocimiento que el ave de otro modo no posee y que cuando el estado emocional se desvanece hace que todo el ciclo maternal concluya. En este caso es desde luego, la parte emocional del Centro Instintivo la que está implicada, no el Centro Emocional mismo, que probablemente apenas si existe en las aves. Conviene que sea así porque la parte emocional del Centro Instintivo puede soportar las cosas y olvidarlas mejor, de hecho, completamente. No puede ser negativo, de otro modo la vida animal perecería. Los animales, las aves, no retornan a Papá y Mamá una vez que el estado motor-emocional pone fin a esa maravillosa cognición, todo el asunto llega a su fin. En el caso del Hombre educado todo es diferente; pero en las primitivas tribus salvajes era más o menos lo mismo. La parte emocional del Centro Instintivo, cuando está temporariamente despierta, posee maravillosos conocimientos que transmite al Centro Motor —por un breve momento.

Cuando el Trabajo dice que las emociones tienen un valor cognoscitivo significa que existe un modo definido de conocer algo conectado con determinado estado emocional. Nos ocuparemos ahora del Centro Emocional mismo. Para comprender que hay un definido estado del conocer conectado con las emociones recordemos que
conocer
no es
pensar.
Podemos conocer una cosa de diferentes maneras, sin pensar. Podemos conocer, por ejemplo, a través de nuestros sentidos, que el día es hermoso, y no pensar que es hermoso o podemos conocer que otra persona es desdichada; o podemos conocer que algo es verídico. Los estados emocionales están conectados particularmente con el conocimiento de la verdad. Cuando se está en determinado estado emocional se puede conocer algo que no se puede conocer en ningún otro estado. Se ve la verdad de algo, y luego el estado emocional cambia y ya no se ve más la verdad que se vio antes. Esto es lo que sucede en especial cuando se pasa de emociones relativamente simples a emociones negativas definidas. Las emociones negativas nunca pueden ver la verdad que las emociones no negativas alcanzan a ver. Esto en la vida explica muchas cosas. Explica por qué cuando uno es negativo hacia otra persona no se puede ver lo que se había visto antes. No vemos la verdad unos acerca de los otros. Citaré uno o dos pasajes de las respuestas que se dieron en cuanto a ver la verdad emocionalmente:

  1. "Comprendo por lo que dice el Trabajo sobre las emociones cognoscitivas que nuestro conocer es de una calidad por entero diferente cuando el Centro Mental conoce que nuestro ser está compuesto de muchos 'Yoes'. Pero, en el supuesto caso de que un hombre vea de pronto un 'Yo' que lo ha atormentado toda su vida, y su Centro Emocional rebose de alegría al comprender que es un 'Yo' y no una parte de sí mismo, su conocimiento es elevado instantáneamente más allá de toda teorización intelectual."
  2. "En el Trabajo se suele conocer lentamente, por ejemplo, la idea, de que el 'Hombre no puede hacer', y luego un día, en un abrir y cerrar de ojos, se ve la propia mecanicidad e impotencia y se descubre que es uno
    mismo
    quien no puede hacer; ésta es la cognición del Centro Emocional."
  3. "Al dar estas respuestas a las preguntas, a veces sentí como si golpease con el bastón de mi propia mente, así como el ciego ve su camino golpeando con su bastón, dando golpes a una pared de conocimiento y obteniendo una suerte de respuesta guiadora; luego se golpea de repente y no se obtiene ninguna respuesta, las paredes caen y uno se ve enfrentado con el vacío. Ya no conviene pensar más porque no hay nada sobre qué pensar más y nuestra mente empieza a girar en redondo. Se abandona todo. Luego, muchas veces al cabo de un tiempo, sin haber pensado otra vez sobre este particular, de pronto se conoce algo sobre esta cuestión sin saber de dónde proviene el conocimiento. ¿Acaso el Centro Intelectual sigue trabajando en alguna parte de uno mismo sin que se lo perciba, o cuando nuestra mente deja de dar golpes el Centro Emocional puede trabajar?

En cuanto al último ejemplo y otros en el mismo sentido, diría que cuando se ordenan los pensamientos y se piensa según el Trabajo desde diferentes lados, muchas veces llega el momento en que todos esos esfuerzos de pensamiento se unen simultáneamente en un nuevo significado. Esta es la obra de nuestro lado emocional. Carece de importancia aquí que sea la parte emocional del Centro Intelectual o el mismo Centro Emocional. Cuando la gente tiene ideas confusas y desperdigadas del Trabajo —es decir, cuando no trabajan sobre la línea de conocimiento del Trabajo— el Trabajo no puede obrar sobre ellas debidamente porque no buscan unir por su propio esfuerzo las ideas del Trabajo mediante la concentración del pensamiento. Todos ustedes han oído que deben construir primero el Trabajo en su mente y que luego ésta obra como una nueva máquina transmisora. Recuerden que este Trabajo se propone hacernos pensar de una
manera nueva.
Si nunca se empeñan en hacer realmente este esfuerzo el Trabajo permanecerá alejado de ustedes como una cosa escrita sobre un pizarrón.

Cuando se dice que las emociones son cognoscitivas significa que por medio de ciertos sentimientos se conocen ciertas cosas. Ordinariamente la gente cree que las emociones son ciegas en lo que respecta al conocimiento. El objeto que se propone el Trabajo es despertar el Centro Emocional a través de un camino en el Centro Mental. Tal como es, pegado a los sentidos y al mundo, el Centro Mental engaña al Centro Emocional y de este modo no puede despertarlo. Cuando el árbol del Trabajo es plantado en el Centro Mental, el Centro Emocional empieza a recobrarse, a despertar. El Trabajo no trata de la vida y del mundo sino de cierta manera de pensar sobre la vida y el mundo. Por dicha razón la µet a o cambio del pensamiento mental, es la primera etapa necesaria para restablecer el trabajo correcto y las diferentes formas de clarividencia del Centro Emocional. Mientras uno siga pensando de la misma manera que siempre, mientras no se piense desde las ideas-Trabajo, desde el conocimiento del Trabajo, el Centro Emocional obrará por lo general de acuerdo con la manera en que se piensa habitual o mecánicamente. Este es uno de los primeros secretos que es preciso entender. Las ideas-Trabajo fueron concebidas para despertar el Centro Emocional. Pero si se piensa en función de hacer cuentas internas, si se piensa de una manera ordinaria —esto es, desde los sentidos— si tan sólo se empapa uno de las opiniones de los otros, el Centro Emocional permanecerá prácticamente muerto. La llave mental tendrá una forma equivocada y no podrá abrir las emociones correctas. (Les aconsejo que todos piensen sobre el Rayo de Creación y la Octava Lateral del Sol.)

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