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Authors: Aurora Seldon e Isla Marín

Tags: #Erótico

Confirmación (29 page)

—De todas formas no creo que me afecte. Puedes estar tranquilo, se me levantará y se me pondrá igual de dura que siempre —replicó Tommy sin pensar mucho en lo que decía.

—¡Oh, vamos! Sólo me preocupo por ti —Sasha caminó hacia él.

—Te preocupas por mí… —La voz de Tommy era fría y repitió más serio—. Te preocupas por mí… No te preocupaste por mí el otro día cuando te liaste con Dylan delante de mis narices, sabiendo lo que me desprecia, sabiendo lo que me dolería…

Sasha acusó el golpe deteniéndose en seco y su rostro reflejó brevemente lo mucho que le habían dolido esas palabras. Quiso gritar que lo había hecho adrede, para poder quitárselo de la mente y el corazón de una buena vez y no sufrir como un condenado durante el tiempo de separación, pero no pudo.

En medio de su silencio llamaron alegremente a la puerta y Alan y Patrick hicieron su aparición.

—¡Hola, chicos! —Tommy trató de sonreír y se acercó para besar en la boca a ambos, como si nada sucediera—. ¿Preparados para una posible despedida? Tiene que ser apoteósica.

—¡Claro! —exclamó Alan con entusiasmo, pero Patrick no respondió del mismo modo despreocupado. Acababa de ver la expresión de Sasha y sabía que algo había ocurrido entre sus dos amigos. De hecho, había planeado esa cita, obligándolos a los dos a aceptar, para intentar reconciliarlos y esperaba que su idea tuviera éxito.

—Pongámonos cómodos —dijo Patrick con la confianza que les tenía, y comenzó a quitarse la ropa, mientras le hacía a Alan señas con la mirada.

Tommy terminó el vaso de un trago otra vez y rápidamente se desnudó para volver a acercarse con pasos levemente vacilantes al minibar y servirse otro doble.

El ruso lo miró de reojo pensando intervenir, pero se arrepintió al ver la mirada comprensiva de Patrick que lo hizo descender al nivel de una cucaracha, y optó por desnudarse al mismo tiempo que Alan y tumbarse en la cama con sus dos amigos.

Cuando estaban juntos, lo usual era que todos comenzaran a besarse y luego las parejas buscaban a su opuesto; sin embargo en esa ocasión, Patrick comenzó a besar a Alan, dejando a Tommy para Sasha.

Pero Tommy seguía junto al mueble-bar, sin mucho ánimo de separarse de la botella que le ofrecía una promesa de olvido. Apoyándose con una mano en el mueble contemplaba con la mirada perdida cómo la pareja se besaba.

Al ver que Tommy no daba señales de querer acercarse, Patrick le susurró a Sasha que fuera hacia él, a lo que el ruso respondió con un gesto vago, pero al cabo de un rato se puso de pie y caminó hacia Tommy, intentando quitarle la botella.

—Déjame —murmuró Tommy de manera que sólo Sasha le oyera—. Deja que el alcohol me permita olvidar tu imagen devorándole la boca a Dylan. —Su voz se rompió—. Por favor…

—Tommy, eso no tuvo ninguna importancia —dijo Sasha despacio, aunque Alan y Patrick parecían más concentrados en lo que hacían en la cama que en ellos dos—. Sólo salí con él para pasar el rato… pensé que lo sabrías entender así. Somos amigos y sabes perfectamente que Dylan no fue nada más que un polvo… y ni siquiera fue un buen polvo. —Intentó explicar lo que había ensayado mentalmente tantas veces por si en algún momento Tommy le pedía explicaciones, pero al oírse se sintió falso y egoísta.

—Pero a mí sí me importa… Sí me importó —dijo Tommy con tristeza.

—Tommy… —Sasha sólo quería abrazarlo pero en ese momento comenzó a sentirse la peor basura del mundo. Richie ya le había increpado muy molesto su actitud y él se había refugiado en su coraza, pero estar frente a Tommy y verlo así lo hacía sentirse como un maldito egoísta que por evitar salir lastimado había terminado por lastimar a su amor y lastimarse a sí mismo mucho más en el proceso—. Lo siento mucho… —susurró en voz muy baja.

Tommy se le acercó y apoyó la frente en su hombro.

—Yo también lo siento —susurró no como disculpa, sino por lo que le había hecho sentir todo lo ocurrido y un hondo suspiro escapó de sus labios—. No te puedes imaginar cuánto lo siento —añadió dejando traslucir todo el dolor que le había causado.

Sasha lo rodeó con los brazos, muy avergonzado, y susurró despacio al oído:

—Perdóname, por favor… ¿Amigos de nuevo?

—Nunca podría dejar de ser tu amigo. Aunque tú no quisieras, lo seguiría siendo —respondió Tommy sin apartar la frente de su hombro.

—Tommy… ¿tú sabes lo mucho que te quiero? ¿Recuerdas nuestro San Valentín? —preguntó Sasha en un susurro. Quería ser honesto con él respecto a sus sentimientos al menos por esa vez. Quizá de ese modo dejara de sentirse tan vil—. Estoy seguro de que nunca olvidaré ese día.

—Por supuesto que lo recuerdo, ¿cómo podría olvidarlo? —Tommy se acercó un poco más y le rodeó suavemente la cintura con sus manos—. Jamás podría olvidarlo. Jamás lo olvidaré.

La mano de Sasha le acarició con ternura la mejilla.

—Te quiero —susurró—. Te quiero muchísimo, y tengo mucho miedo de lo que pasará cuando no nos veamos tan menudo. Después de nuestro San Valentín, me sentí tan unido a ti que no podía soportar pensar en que pronto me iría. Por eso quise alejarte… por eso me cité con Dylan, pero me hice más daño yo. La verdad es que no sé como manejarlo —terminó en voz muy baja.

—Eres tonto —dijo Tommy con voz dulce—. No nos vamos a separar para siempre. Podremos vernos menos, pero nos veremos los fines de semana. Aunque no sean todos, nos veremos, y cuando estemos juntos la espera hará que nuestros reencuentros sean aún mejores —añadió con una leve sonrisa.

Sasha le devolvió la sonrisa y se sintió aliviado. Tommy lo hacía parecer tan simple… era como si tuviera siempre una respuesta para todo.

—Creo que tienes razón… A veces me preocupo demasiado. ¿Vamos a la cama? Esos dos nos están esperando hace rato.

—Espera —dijo Tommy y lo sujetó por la cintura con un brazo y por el cuello con el otro—. Antes que nada tengo que borrar algo de ti. —Y comenzó a besarlo con ansia tratando de borrar el más mínimo recuerdo de los besos que se había dado con Dylan.

Sasha rió y correspondió a los besos, pero no pudo evitar un comentario:

—Yo también tendría que borrar muchas cosas de ti…

Tommy lo miró con dulzura.

—Lo sé… no soy perfecto, nunca lo he sido y nunca lo seré —dijo con cierta pena y volvió a suspirar. Sabía que había muchas cosas de él que no le gustaban a Sasha y pensaba que por esa razón nunca lo querría de verdad.

—No lo digo por eso. Lo digo por… es que tú… tú siempre… ¡Tú te acostaste con esas chicas! —reclamó sin poderlo evitar.

—Eso fue algo no planeado, las conocimos en el Heaven y eran simpáticas, cuando llegamos al apartamento de Richie… —Tommy se sonrojó intensamente—, la cosa se empezó a desmadrar un poco y yo… pues quería probarlo. Aunque fuera una vez. —El sonrojo aumentó—. No te voy a negar que lo disfruté, pero no creo que vuelva a repetirlo. Me resultó estresante y no me gustó ver a Richie con Cindy —confesó finalmente en voz baja.

—¿En serio? —El alma le volvió al cuerpo a Sasha. Había habido noches en las que llegó a pensar que Tommy podría pillarle el gusto a seguir saliendo con chicas y eso, unido al recuerdo de su primera vez con la tal Kathy, y a su amistad con Alison, había hecho que se preocupara mucho más.

Tommy asintió y una nueva sonrisa iluminó el rostro de Sasha, que lo tomó de la mano para llevarlo a la cama donde Patrick y Alan los esperaban.

Al llegar, Tommy sonrió levemente avergonzado a la pareja y les dio un suave beso en los labios a ambos para luego tumbarse en la cama y con un poco menos de vergüenza, sonreír.

Sasha se acercó a Patrick y le susurró un «gracias» para luego besarlo con dulzura y tenderse junto a Tommy, acariciándole la cadera con punta de los dedos, provocándolo con ese ligero roce. ¡Lo había echado tanto de menos! Había sido como un anticipo a lo que vendría y por eso lo había extrañado más

Alan sujetó a Patrick por el hombro, espiando por allí a la pareja. Su novio le había contado en susurros lo que pasaba con sus amigos y también se alegraba de que todo hubiera salido bien.

Tommy estaba recostado, con Sasha pegado a él, acariciándolo. Patrick los miraba satisfecho y Alan decidió que era tiempo de tener un poco más de acción.

Sus manos se deslizaron por el cuerpo de Tommy, deteniéndose en la erección que despertaba, y con un rápido movimiento, se colocó entre sus piernas y comenzó a besarla lentamente.

Un sonido gutural salió de la garganta de Tommy cuando sintió, más que ver, a Alan acariciar su excitación con su boca. Ningún otro sonido pudo escapar de sus labios, Sasha los había invadido con su ávida lengua. Mientras tanto Patrick le mordisqueaba los pezones indistintamente.

Tommy no sabía si le gustaba el sexo en general o si el sexo le gustaba porque la gente con la que lo hacía tendía a adorar su cuerpo tal como ahora. Todos los hombres que había en la cama lo besaban, acariciaban, mordisqueaban o lamían alguna parte del cuerpo y estaba más que excitado por ello.

Tras un rato en el que sólo se dedicó a disfrutar, decidió tomar parte activa en el asunto. Se giró y comenzó a besar al dulce Patrick con pasión mientras ofrecía su respingón trasero al ruso. Maquinando una maligna idea, le indicó a Alan que comenzara a preparar a Patrick.

Sasha sonrió con lujuria ante la vista que se le presentaba y comenzó a trabajar con los dedos la sensible zona, más por torturar a Tommy que por necesidad de prepararlo. Mientras se dedicaba a esa placentera tarea pensó que no le molestaba compartir a Tommy siempre y cuando él formase parte del grupo.

Patrick lanzó un gemido cuando su novio comenzó a tocarlo nuevamente, y movió las caderas de arriba hacia abajo, mientras se entregaba al apasionado beso que Tommy le estaba dando.

—Para —gruñó Tommy dejando de besar a Patrick y mirando a Sasha por encima del hombro—. Hazlo con tu boca —le dijo mirándolo con intensidad y sonando más a orden que a sugerencia.

Sasha se sorprendió un poco ante ese pedido, pero se apresuró a complacerlo. La mirada de Tommy le sugirió muchas cosas y con una sonrisa, se inclinó para reemplazar sus dedos con la lengua y torturarlo del modo en que sabía que lo enloquecía, follándolo con la lengua en toda la extensión que podía, para después dar ligeros toques con los dedos y volver a usar la lengua.

Un gemido de placer salió de la boca de Tommy y Patrick lo recogió en la suya, haciendo rápidamente coro con sus propios gemidos. Las manos del moreno no estaban ociosas, con una se masturbaba y con la otra masturbaba a Patrick, que se agitaba en éxtasis con Alan atendiéndolo a su vez.

Estuvieron un buen rato así, más por placer que por necesidad, hasta que Tommy, que parecía haberse erigido el líder, apartó con suavidad a Alan y se colocó entre las piernas de Patrick mientras se ponía rápidamente un condón. Con el cuidado que le caracterizaba, comenzó a penetrarlo lentamente pero con firmeza hasta sentir sus pelotas apretadas contra el firme trasero del muchacho.

Sasha esperó a que Tommy penetrase a Patrick, mientras Alan excitaba a su novio con caricias. El ruso siempre se maravillaba del autocontrol de Tommy, ya que siempre era muy cuidadoso con sus ocasionales parejas.

Tommy se movió con lentitud, adentrándose poco a poco hasta penetrar completamente a Patrick y el ruso deseó estar en su lugar, pero ya habría tiempo para eso. Volvió a acariciar a Tommy y torturarlo con la lengua, mientras Alan se las arreglaba para colocar su erección en la boca del moreno, que comenzó a devorarla sin parar de moverse dentro de Patrick.

Como Tommy tenía a Sasha detrás, no podía hacer sus habituales movimientos fuertes y profundos en los que casi salía completamente del cuerpo para volver a entrar con fuerza hasta el fondo, pero se movía en movimientos cortos y profundos, presionando con fuerza dentro del cuerpo que temblaba debajo de él.

El ruso no pudo resistirse a la visión del trasero de Tommy moviéndose al ritmo de sus acometidas y lentamente comenzó a penetrarlo.

—Voy a follarte hasta que olvides quién eres —dijo adentrándose completamente—. Y luego me follaré a Alan mientras tú me follas a mí —susurró apoyando la barbilla en la espalda de Tommy y lo sujetó por las caderas, dirigiendo sus movimientos hacia Patrick. Sólo podía pensar en lo delicioso que era estar dentro de Tommy, mientras veía a Alan estremecerse por la forma en la que era atendido.

Sus movimientos se hicieron más urgentes, estimulados por la visión de Tommy follándose a Patrick mientras succionaba sin parar la erección de Alan. Era sublime…

En medio de su orgasmo, Sasha supo que podría compartir así a su Tommy, siempre que supiera que él volvería a sus brazos, y que no se cansaría de desearlo. Nunca.

Tommy sintió el cuerpo del ruso tensarse sobre él y con un fuerte empujón, correrse dentro. Aceleró sus movimientos con la boca sobre la erección de Alan y con su mano comenzó a masturbar rápidamente a Patrick. Quería que ambos se corrieran antes que él para finalmente dejarse ir.

Patrick, sobrepasado por lo que Tommy le estaba haciendo, se dejó llevar, gimiendo de placer, mientras sujetaba la mano de su novio, que se corrió entre espasmos.

Un empujón más y Tommy también se corrió y colapsó sobre el cuerpo de Patrick. Sasha se echó a un lado y tiró de Tommy haciéndolo salir suavemente, y lo abrazó, sintiéndolo aún tembloroso por su orgasmo, con el semen de Alan escurriéndose por la comisura del labio hasta su barbilla.

Mientras Alan y Patrick se abrazaban también, Sasha miró a Tommy a los ojos, y sonriendo con ternura, lamió el semen que resbalaba por su barbilla y lo besó.

Tras un corto descanso donde recuperaron fuerzas y energías, volvieron a acariciarse y a besarse como suave preludio de lo que vendría después. Por supuesto hicieron lo que Sasha dijo y probaron más combinaciones y posturas. Querían que su despedida fuera por todo lo alto, aunque en el fondo mantenían la esperanza de volver a reunirse otra vez.

3

En abril, luego de conversarlo con Tommy, con quien estaba más unido que nunca, Sasha se vio obligado a hacer una proposición que estaba retrasando, y para ello aprovechó la hora de comer para acudir a la guardería del laboratorio, donde Angel llevaba a Ariel todos los días.

El pequeño saltó a sus brazos, y los tres se acomodaron en la pequeña mesita. Mientras Ariel comía, Sasha abordó el tema.

—En junio es la cena de aniversario del laboratorio… —empezó—. Y la señora Mitchell dice que habrá un baile…

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