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Authors: Iain M. Banks

Tags: #Ciencia Ficción

Excesión (47 page)

Muerte. Qué extraña era ahora de contemplar.

Siempre se había preguntado cómo la afrontaría. La existencia no concluida allí, por supuesto. Tenía fe en eso. Los sacerdotes le habían asegurado que su alma se grabaría en alguna parte, donde podrían resucitarla. Pero el
yo
concreto que era él en aquel momento, este seguramente moriría, y muy pronto. Había llegado a su fin.

La muerte, recordaba haber oído en una ocasión, era una especie de victoria. Haber disfrutado de una buena y larga vida, una vida de prodigioso placer y mínima miseria, y después morir: esa era la victoria. Tratar de perdurar para siempre acarreaba el riesgo de terminar en algún futuro espantoso todavía imprevisible. ¿Y si uno vivía eternamente y todo lo que había conocido en el pasado, por muy horrible que le hubiera parecido en ocasiones, por muy mal que se hubiera comportado la gente, no fuera nada comparado con lo que estaba por venir? ¿Y si, en el gran libro de los días, donde se registraba la historia de todo, el pasado no era más que una brillante y feliz introducción, comparada con el cuerpo principal de la obra, un relato interminable de insoportable dolor escrito con sangre sobre un pergamino de piel viva?

Más valía morir que arriesgarse a eso.

Vive bien y luego muere, para que el tú que eres ahora no pueda volver a ser, y solo por medio de trucos pueda recrearse algo que pueda pensar que eres tú pero que en realidad no lo es.

Las puertas exteriores cayeron. Los oyó llegar. El castellano se levantó y se acercó a la puertaventana. En el patio, los soldados bárbaros atravesaron la última línea de defensa.

Pronto. La decisión, la decisión. Podía lanzar una moneda al aire, pero eso sería... fácil. Indigno.

Se acercó a la máquina que destruiría el recinto de la embajada, y la ciudad también, si así lo decidía.

Tampoco esta era una decisión real. La verdad es que no.

Volvería a haber paz. La cuestión era cuándo.

En última instancia, no podría saber si sufriría y moriría más gente a causa de su decisión de no destruir la ciudad, pero al menos de este modo el daño y las bajas se reducirían a un mínimo durante el máximo tiempo posible. Y si el futuro juzgaba que no había hecho lo que debía y había tomado la decisión incorrecta... bueno, la otra ventaja de la muerte era que no estaría presente para asistir a su juicio.

Se aseguró de que la máquina estuviera programada para destruir solo la embajada, esperó un momento más hasta estar seguro de que se encontraba en calma y seguro sobre lo que se disponía a hacer y entonces, mientras los ojos se le llenaban de lágrimas, activó la bomba.

El módulo Scopell-Afranqui se autodestruyó en un parpadeo de energías aniquiladoras centrado en el núcleo de su IA, que lo obliteró completamente. Quedó reducido a un millón de fragmentos y la explosión provocó un estremecimiento que recorrió la estructura entera del hábitat de God'shole y que se sintió por toda la gran rueda. Destruyó una parte significativa de los muelles interiores circundantes y abrió una grieta en el compartimiento de ingeniería que había debajo; esto último se reparó con rapidez.

El destructor
Desgarro
sufrió daños importantes, y tendría que pasar en el muelle una semana más de lo previsto, pero no hubo bajas ni heridos graves a bordo. La explosión mató a cinco oficiales y varias docenas de soldados y técnicos en los muelles y en las naves de menor tamaño que se encontraban cerca del módulo. Cierto número de entidades con IA semi-conscientes se perdieron también, y más tarde se descubrió que el módulo había logrado corromper sus núcleos infiltrando agentes en los sistemas del hábitat poco antes de su destrucción, a pesar de todas las precauciones. Estos, o sus descendientes, continuaron reduciendo de forma significativa la contribución del hábitat al esfuerzo de guerra hasta el fin de las hostilidades.

~ ¿Y cómo es eso de estar en guerra?

~ Espeluznante, sobre todo cuando tienes razones para pensar que estás sentado junto al auténtico causante de todo.

La UGC
Destino susceptible de cambio
flotaba con las dos naves del Elenco,
Consejo sobrio
y
Apelación a la razón,
describiendo un patrón triangular. Las dos naves elenquistas habían hecho intentos repetidos de comunicarse con la Excesión sin cosechar ningún éxito. La
Destino
estaba poniéndose nerviosa y empezaba a temer que la presión que debía de estar acumulándose entre las tripulaciones de las dos naves del Elenco superara las reticencias de las naves y las indujera a pasar a la acción.

En secreto, las tres naves habían hecho un pequeño pacto pocos días después de que la segunda nave del Elenco apareciera en escena. Habían intercambiado avatares humanos y drones, se habían abierto mutuamente volúmenes de sus estados mentales que en condiciones normales habrían estado restringidos a miembros de su misma sociedad y se habían comprometido a no actuar sin consultar antes a las demás. Este acuerdo caducaría en el momento en que las naves elenquistas decidieran interactuar con la Excesión. En todo caso, tendría que caducar en cierta medida un par de días más tarde, cuando el VSM
No se inventó aquí
llegara y –como sospechaba la
Destino
– empezase a comportarse como el gran jefe, pero mientras llegaba ese momento estaba tratando desesperadamente de impedir que las dos naves elenquistas hicieran algo precipitado.

~ ¿Se sabe si hay naves de la Afrenta en esta región? –preguntó la
Apelación a la razón.

~
No –replicó la
Destino susceptible de cambio

.
De hecho se han mantenido al margen y le han pedido a todo el mundo que haga lo mismo. Supongo que deberíamos haber pensado que era una actitud sospechosa. Ese es el problema con la gente como ellos; cuando crees que estás detectando los primeros signos de un comportamiento responsable, lo que ocurre en realidad es que están siendo más taimados y astutos de lo habitual.

~ ¿Tú crees que quieren la Excesión? –preguntó la
Consejo sobrio.

~ Es posible.

~ Puede que no tengan intención de venir –sugirió la
Apelación a la razón

.
¿No están atacando la Cultura entera? Hemos recibido informes sobre docenas de naves y Orbitales ocupados...

~ No lo sé –admitió la
Destino

.
A mi me parece una locura. No pueden derrotar solos a toda la Cultura.

~ Pero están diciendo que han capturado el depósito de naves de la roca Miseria –envió la
Consejo sobrio.

~ Sí. Oficialmente no se sabe nada de ese asunto, pero (entre nosotros, por supuesto), si se deciden a venir en esta dirección, yo haría las maletas antes de una semana.

~ En ese caso, si vamos a ponernos en contacto con la entidad, será mejor que lo hagamos pronto –dijo la
Apelación a la razón.

~ Oh, no empecemos con eso de nuevo; tú misma has dicho que puede que no vengan... –empezó a decir la
Destino,
y entonces se interrumpió–. Esperad. ¿Estáis recibiendo eso?

[HAZ SEMIANCHO, BASE DE LA AFRENTA TRANTODO, REPETIDO].

ATENCIÓN A TODAS LAS NAVES EN EL ESPACIO PRÓXIMO A ESPERI: LA ENTIDAD SITUADA EN (secuencia de posición adjunta) FUE DESCUBIERTA POR EL CRUCERO DE LA AFRENTA
PROPÓSITO FURIOSO
EN (trad: 04.28,803.8+) Y POR TANTO PERTENECE EN TODA JUSTICIA A LA REPÚBLICA AFRENTADORA COMO OBJETO EN PROPIEDAD INTEGRAL Y SOBERANA, SUJETO A TODAS LAS LEYES, EDICTOS, DERECHOS Y PRIVILEGIOS DE LA AFRENTA.

A LA VISTA DE LAS HOSTILIDADES QUE, PROVOCADAS POR LA CULTURA, EXISTEN ACTUALMENTE ENTRE LA AFRENTA Y LA CULTURA, LA ADMINISTRACIÓN DE LA AFRENTA HA EXTENDIDO SU CUSTODIA Y PROTECCIÓN A LA MENCIONADA ZONA Y CON ESTE FIN HA PROMULGADO CON EFECTO INMEDIATO UN EDICTO PROHIBIENDO EL TRÁFICO DE CUALQUIER NAVE QUE NO PERTENEZCA A LA AFRENTA EN UN RADIO DE DIEZ AÑOS LUZ ESTÁNDAR DE LA ENTIDAD. POR CONSIGUIENTE, SE ORDENA A TODAS LAS NAVES QUE SE ENCUENTREN DENTRO DE ESTA ZONA QUE LA DESALOJEN DE INMEDIATO.

SE CONSIDERARÁ QUE TODAS LAS NAVES Y EL MATERIAL ENCONTRADO DENTRO DE LOS LÍMITES DE ESTA ZONA CONTRAVIENEN LA LEGISLACIÓN DE LA AFRENTA Y DESAFÍAN LA AUTORIDAD DEL COMITÉ SUPREMO DE LA AFRENTA Y QUE POR TANTO ESTÁN SUJETAS A LA ACCIÓN PUNITIVA DE LAS FUERZAS ARMADAS DE LA AFRENTA.

PARA IMPLEMENTAR ESTE DECRETO, SE HA ENVIADO A LA MENCIONADA ZONA UN CONTINGENTE DE CIEN NAVES PERTENECIENTES HASTA HACE POCO A LA CULTURA Y QUE HAN DECIDIDO ABANDONAR LAS FILAS DEL ENEMIGO, CON INSTRUCCIONES DE IMPONER, POR LA FUERZA SI ES NECESARIO, SU CUMPLIMIENTO.

¡GLORIA A LA AFRENTA!

~ Ahí está –comunicó la
Consejo sobrio

.
Lo han anunciado.

~ Y pueden estar aquí en una semana –añadió la
Apelación a la razón.

~ Hmmm. La posición que han dado..., –envió la
Destino

.
Mirad dónde está centrada.

~ Ajá –replicó la
Consejo sobrio.

~
¿Ajá qué? –preguntó la
Apelación a la razón.

~ No está centrada en la propia entidad –señaló la otra nave del Elenco–. Sino en el lugar donde le pasó lo que sea que le pasó a nuestro pequeño dron.

~ La
Propósito furioso
es uno de los dos cruceros que salió de Grada al mismo tiempo que la flota. Puede que estuviera siguiendo a
La paz trae plenitud
–dijo la
Consejo sobrio
a la nave de la Cultura–. Lo que sí sabemos es que regresó a Grada... treinta y seis días después de lo que ocurrió aquí.

~ ¿No es un poco tarde? –envió la
Destino
–. Según mis archivos, un crucero ligero de clase Meteorito podría haber recorrido esa distancia en... oh, esperad un momento; tuvo un fallo de motores. Y luego, mientras estaba en Grada, sufrió una especie de... hmmm. Oh. ¡Mirad! La Excesión estaba haciendo algo.

[punto estrecho intermitente, M32, tra. ©4.28.883.1344]

º º GSV
Impaciencia por la llegada de un nuevo amante

ª ª GSV Sabaticador
Vivienda sin remodelar

ºº

Bien. Lo he estado pensando. No, no os ayudaré a capturar a la
Solo llamadas serias
y la
Liquídalos más tarde
. Ya estáis al corriente de mis recelos anteriores y os he contado que los compartí con esas dos naves porque en el transcurso de mis investigaciones sobre lo que percibía como una peligrosa conspiración llegué a la conclusión de que era necesario encargarse de la Afrenta de una forma definitiva. Sigo sin aprobar cómo se han hecho las cosas, pero para cuando vuestros planes se hicieran públicos, es posible que fuera peor tratar de arrestarlas que dejar que siguieran adelante. A pesar de vuestra insistencia, todavía me cuesta creer que la nave traidora que engañó al depósito de naves de Miseria estuviera actuando sola y vosotras os aprovechaseis sencillamente de su actuación. No obstante, tampoco me consta lo contrario. He dado mi palabra y no haré público nada de lo que sé, pero solo consideraré válido este acuerdo mientras la
Solo llamadas serias
y la
Liquídalos más tarde
continúen en libertad y en buen estado, y mientras mi integridad esté garantizada. Imagino que pensaréis que soy una paranoica ridícula por haber sistematizado el acuerdo con varios amigos y colegas, y más teniendo en cuenta que las hostilidades estallaron ayer mismo. Estoy pensando en tomarme un período sabático y abandonar el curso previsto. En cualquier caso, abandono el Grupo.

ªª

Te entiendo perfectamente. Es muy, muy importante que creas que por nuestra parte no hay el menor deseo de causarle el menor daño a ninguna de las dos naves que mencionas ni a ti. Lo único que nos ha inducido a actuar ha sido el deseo de resolver este desgraciado estado de cosas. No habrá recriminaciones, cazas de brujas, pogromos ni purgas contra ti. Con tu garantía de que todo termina aquí, quedamos perfecta, quintaesencialmente satisfechos. ¡Qué gran alivio!

Permíteme añadir que me cuesta encontrar palabras para mostrar la profundidad de mi –nuestra– gratitud en este asunto. Has mostrado una irreprochable integridad moral y una elasticidad mental realmente objetiva; virtudes que, de ordinario, son tan trágicamente incompatibles como infinitamente deseables. Eres un ejemplo para todos nosotros. Te
suplico
que no abandones el Grupo. Perderíamos demasiado. Por favor, reconsidera tu decisión. Nadie puede negar que te has ganado un millar de descansos pero, te lo ruego, apiádate de aquellos que osan pedirte que los aplaces, por su propio y egoísta bien.

ºº

Gracias. Sin embargo, mi decisión es irrevocable. Confío en que, si en el futuro alguna situación excepcional estimulara en mí la idea de que podía volver a ser de utilidad y solicitara mi reingreso, seguiría siendo bienvenida.

ªª

Mi querida, querida nave. Si de verdad tienes que marcharte, puedes hacerlo con todo nuestro cariño, siempre que prometas no olvidar que tu invitación para restaurar tu sabiduría y probidad a nuestro pequeño grupo tiene carácter perpetuo.

VI

Genar-Hofoen pasaba mucho tiempo en el cuarto de baño. Ulver Seich era temible cuando estaba furiosa y llevaba en un estado de furia virtualmente perpetuo desde que lo despertaran. De hecho, desde bastante antes. Había estado furiosa –furiosa con él– mientras estaba inconsciente, cosa que parecía muy injusta.

Si él dormía demasiado o se echaba una pequeña siesta durante el día, se enfurecía aún más, de modo que Genar-Hofoen buscaba refugio en el cuarto de baño durante intervalos bastante prolongados. El lavabo de un módulo para nueve personas consistía en una especie de solapa gruesa que se extraía de un hueco en la pared trasera del camarote de la pequeña nave. Un campo semicilíndrico se activaba cuando la solapa estaba en su sitio, aislando el espacio del resto de la cabina, lo que dejaba el espacio justo para arreglarse la ropa y permanecer de pie o cómodamente sentado. La mayor parte del tiempo estaba sonando alguna música agradable y vacua, pero Genar-Hofoen prefería el silencio perfecto producido por el campo de contención. Se sentaba allí, bajo la suave y agradablemente perfumada brisa, a veces, no siempre, haciendo algo, y feliz en cualquier caso de tener algún tiempo para sí mismo.

Atrapado en un diminuto pero perfectamente confortable módulo con una mujer joven, preciosa e inteligente. Debía de haber sido una fuente de inagotable felicidad; era prácticamente una fantasía. Pero lo cierto es que era un auténtico infierno. Se había sentido atrapado en otras ocasiones, pero nunca como ahora, nunca de manera tan completa, nunca sintiendo tal impotencia, nunca con alguien que parecía encontrar fastidioso el mero hecho de encontrarse en su presencia. No podía culpar al dron. El dron estaba, en cierto sentido, en medio, pero no le importaba. De hecho, lo prefería. No sabía lo que hubiera podido hacerle Ulver Seich de no haber estado en medio. Demonios, en realidad el dron
le gustaba
bastante. De la chica hubiera podido enamorarse con facilidad, y en las circunstancias apropiadas, desde luego, podría haber llegado a sentir admiración, e incluso, sí, es posible, amistad... pero en aquel momento no le gustaba más de lo que él le gustaba a ella y lo cierto es que a ella no le gustaba nada.

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