Read El curioso incidente del perro a medianoche Online
Authors: Mark Haddon
Tags: #Drama, Infantil y juvenil, Intriga
Entonces vi que había otra caja debajo de la de herramientas, así que levanté la caja de herramientas y la saqué del armario. La otra caja era una vieja caja de cartón de esas con las que se empaquetaban las camisas. Y cuando abrí la caja de camisas vi que mi libro estaba dentro.
Entonces no supe qué hacer.
Estaba contento porque Padre no había tirado mi libro. Pero si me llevaba el libro él sabría que había estado toqueteando cosas en su habitación y se enfadaría muchísimo y yo le había prometido no andar toqueteando cosas en su habitación.
Entonces oí que su furgoneta se paraba delante de la casa y supe que tenía que pensar rápido y ser listo. Así que decidí que dejaría el libro donde estaba porque deduje que Padre no iba a tirarlo si lo había metido en la caja de camisas y yo podía seguir escribiendo en otro libro que mantendría en secreto de verdad y entonces, quizá más tarde, a lo mejor cambiaba de opinión y me dejaba volver a tener el primer libro y yo podría copiar el nuevo libro en él. Y si alguna vez me lo devolvía yo sería capaz de recordar la mayor parte de lo que había escrito, de manera que lo pondría todo en el segundo libro secreto y si había algún trozo que quisiera comprobar para asegurarme de haberlo recordado correctamente, entraría en su habitación cuando él no estuviera y lo comprobaría.
Entonces oí que Padre cerraba la puerta de la furgoneta.
Y fue entonces cuando vi el sobre.
Era un sobre dirigido a mí y estaba debajo de mi libro, en la caja de camisas, con algunos sobres más. Lo cogí. Nunca lo habían abierto. Decía
Christopher Boone
36 Randolph Street
Swindon
Wiltshire
Entonces me di cuenta de que había un montón de sobres más y que todos iban dirigidos a mí. Y eso era interesante y me confundía.
Y entonces me di cuenta de cómo estaban escritas las palabras Christopher y Swindon. Estaban escritas así
Sólo conozco 3 personas que hacen pequeños círculos en lugar de puntitos sobre la letra i. Y una de ellas es Siobhan, y una de ellas era el señor Loxely, que solía dar clases en el colegio, y una de ellas era Madre.
Y entonces oí que Padre abría la puerta de entrada, así que cogí un sobre de debajo del libro, volví a ponerle la tapa a la caja de camisas y volví a poner la caja de herramientas encima de ella y cerré la puerta del armario con muchísimo cuidado.
Entonces Padre llamó:
—¿Christopher?
No dije nada porque oiría desde dónde le hablaba yo. Me levanté y rodeé la cama hasta la puerta, sujetando el sobre y tratando de hacer el menor ruido posible.
Padre estaba al pie de la escalera y pensé que tal vez me vería, pero estaba ojeando el correo que había llegado aquella mañana o sea que su cabeza miraba hacia abajo. Entonces se alejó del pie de la escalera hacia la cocina y yo cerré con mucha suavidad la puerta de su habitación y entré en mi habitación.
Quería mirar el sobre, pero no quería hacer enfadar a Padre, así que escondí el sobre debajo de mi colchón. Entonces bajé y le dije hola a Padre. Y él me dijo:
—Bueno, ¿qué has hecho hoy, jovencito?
Y yo dije:
—Hoy hemos hecho
Cómo Desenvolverse en la Vida Diaria
con la señora Gray. Lo que significa
Utilizar Dinero
y el
Transporte Público
. Y he tomado sopa de tomate para comer, y 3 manzanas. Y he practicado un poco de matemáticas por la tarde y hemos ido a dar un paseo por el parque con la señora Peters y hemos recogido hojas para hacer un collage.
Y padre dijo:
—Estupendo, estupendo. ¿Qué te apetece echarte hoy entre pecho y espalda?
Echarse algo entre pecho y espalda es comer.
Dije que quería alubias y brócoli. Y Padre dijo:
—Creo que eso puede arreglarse fácilmente.
Entonces me senté en el sofá y leí un poco más del libro que estaba leyendo, que se llamaba
Caos
, de James Gleick.
Entonces entré en la cocina y me tomé las alubias y el brócoli mientras Padre se tomaba salchichas y huevos y pan frito y una taza de té. Entonces Padre dijo:
—Voy a poner esas estanterías en la sala, si te parece bien. Me temo que armaré un poco de jaleo, así que si quieres ver la televisión vamos a tener que llevarla arriba.
Y yo dije:
—Me iré a mi habitación a estar solo.
Y él dijo:
—Buen chico.
Y yo dije:
—Gracias por la cena —porque eso es ser educado.
—No hay problema, chaval —dijo él.
Y subí a mi habitación.
Y cuando estaba en mi habitación cerré la puerta y saqué el sobre de debajo del colchón. Levanté la carta a la luz para ver si podía detectar qué había dentro del sobre, pero el papel del sobre era demasiado grueso. Me pregunté si debía abrir el sobre, porque era algo que había cogido de la habitación de Padre. Pero entonces pensé que iba dirigido a mí, así que me pertenecía, o sea que abrirlo estaba bien.
Así que abrí el sobre.
Dentro había una carta.
Y esto es lo que estaba escrito en la carta
451c Chapter Road
Willesden
Londres NW2 5NG
0208 887 8907
Querido Christopher:
Siento que haya pasado tanto tiempo desde que te escribí mi última carta. He estado muy ocupada. Tengo un empleo nuevo de secretaria para una fábrica que hace cosas de acero. Te gustaría un montón. La fábrica está llena de máquinas enormes que hacen el acero y lo cortan o doblan para que tenga las formas que necesitan. Esta semana están haciendo el techo para una cafetería de un centro comercial en Birmingham. Tiene la forma de una flor gigantesca y van a cubrirlo con una lona para que parezca una enorme tienda.
Además nos hemos mudado al fin al piso nuevo, como podrás ver por la dirección. No es tan bonito como el de antes y a mí no me gusta mucho Willesden, pero a Roger le es más fácil llegar al trabajo y lo ha comprado (el otro sólo era de alquiler), así que podemos conseguirnos nuestros propios muebles y pintar las paredes del color que queramos.
Y por eso ha pasado tanto tiempo desde mi última carta, porque nos ha dado mucho trabajo lo de embalar todas nuestras cosas para luego desembalarlas otra vez y me ha sido duro acostumbrarme al nuevo empleo.
Ahora estoy muy cansada y tengo que irme a dormir y quiero echar esta carta al buzón mañana por la mañana, así que voy a firmar ya y te enviaré otra carta muy pronto.
Todavía no me has escrito, así que sé que probablemente aún estás enfadado conmigo. Lo siento, Christopher. Pero todavía te quiero. Espero que no estés enfadado conmigo para siempre. Y me encantaría que fueras capaz de escribirme una carta (¡pero no olvides enviarla a la nueva dirección!).
Pienso en ti constantemente.
Con todo mi cariño,
Tu mamá
XXXXXX
Entonces me sentí realmente confuso porque Madre nunca había trabajado de secretaria para una empresa que hiciera cosas de acero. Madre trabajaba de secretaria en un gran garaje en el centro de la ciudad. Y Madre nunca había vivido en Londres. Madre siempre había vivido con nosotros. Y Madre nunca me había escrito una carta.
No había fecha en la carta, o sea que no podía deducir cuándo había escrito Madre la carta y me pregunté si alguna otra persona la habría escrito y fingido que era Madre.
Y entonces miré en la parte de delante del sobre y vi que había un matasellos y había una fecha en el matasellos y era bastante difícil de leer, pero decía
Lo que significaba que la carta se había echado al correo el 16 de octubre de 1997, que era 18 meses después de que Madre muriese.
Y entonces la puerta de mi habitación se abrió y Padre dijo:
—¿Qué haces?
—Estoy leyendo una carta —dije.
Y él dijo:
—Ya he acabado de taladrar. En la tele están dando ese programa de David Attenborough sobre la naturaleza, si te interesa.
Yo dije:
—Vale.
Entonces volvió a irse al piso de abajo.
Miré la carta y pensé muchísimo. Era un misterio que no conseguía resolver. A lo mejor la carta estaba en el sobre equivocado y se había escrito antes de que Madre muriese. Pero ¿por qué escribía desde Londres? La vez que más tiempo había estado fuera fue una semana cuando había ido a visitar a su prima Ruth, que tenía cáncer, pero Ruth vivía en Manchester.
Y entonces pensé que quizá no era una carta de Madre. Quizás era una carta dirigida a una persona llamada Christopher, de la madre de ese Christopher.
Estaba emocionado. Cuando empecé a escribir el libro sólo había un misterio que resolver. Ahora había dos.
Decidí que no pensaría más en ello aquella noche porque no tenía la información suficiente y podía
Llegar a Conclusiones Erróneas
fácilmente, como el señor Athelney Jones de Scotland Yard, que es algo peligroso porque uno debería estar seguro de tener todas las pruebas disponibles antes de empezar a deducir cosas. De esa manera, es mucho menos probable que cometas un error.
Decidí esperar a que Padre estuviera fuera de la casa. Entonces iría al armario de su habitación y miraría las otras cartas y vería de quién eran y qué decían.
Doblé la carta y la escondí debajo del colchón por si Padre la encontraba y se enfadaba. Entonces me fui al piso de abajo a ver la televisión.
Muchas cosas son misterios. Pero eso no significa que no tengan una respuesta. Es sólo que los científicos no han encontrado aún la respuesta.
Por ejemplo, hay gente que cree en los fantasmas de personas que han vuelto de entre los muertos. Y el tío Terry dijo que vio un fantasma en una zapatería en un centro comercial de Northampton porque bajaba hacia el sótano cuando vio pasar a alguien vestido de gris al pie de la escalera. Pero cuando llegó al pie de la escalera el sótano estaba vacío y no había puertas.
Cuando se lo contó a la señora de la caja en el piso de arriba le dijeron que se llamaba Tuck y que era el fantasma de un monje franciscano que solía vivir en el monasterio que estaba en el mismo solar cientos de años atrás, que era por lo que el centro comercial se llamaba
Centro Comercial Los Franciscanos
, y que estaban acostumbrados a él y no les asustaba en absoluto.
Los científicos acabarán por descubrir algo que explique los fantasmas, igual que descubrieron la electricidad que explicaba los rayos, y a lo mejor resulta que es algo sobre el cerebro de la gente, o algo sobre el campo magnético de la Tierra, o podría ser algo sobre una fuerza completamente distinta. Y entonces los fantasmas ya no serán misterios. Serán como la electricidad y el arco iris y las sartenes que no se pegan.
En el colegio tenemos un estanque con ranas, que están allí para que aprendamos a tratar a los animales con cariño y respeto, porque algunos de los niños del colegio son muy malos con los animales y creen que es divertido aplastar gusanos o tirar piedras a los gatos.
Y algunos años hay montones de ranas en el estanque, y algunos años hay muy pocas. Y si hicieras un gráfico de cuántas ranas había en el estanque tendría este aspecto (pero este gráfico es lo que se llama «hipotético», que significa que las cifras no son las cifras reales, sino que sólo es una «ilustración»).
Y si mirases el gráfico podrías pensar que en 1987 y 1988 y 1989 y 1997 hizo un invierno realmente frío, o que había una garza real que venía a comerse montones de ranas (a veces hay una garza real que viene y trata de comerse las ranas, pero hay una tela metálica sobre el estanque que lo impide).