Read Inventario Uno 1950-1985 Online

Authors: Mario Benedetti

Tags: #Poesia

Inventario Uno 1950-1985 (14 page)

a lo mejor entonces

nuestro zelmar ése de cada uno

ése que él mismo nos dejó en custodia

a cada uno tenderá una mano

y como en tantas otras

malas suertes y noches

nos sacará del pozo

desamortajará nuestra alegría

y empezará a blindarnos los pregones

a encender el futuro con unas pocas brasas.

mayo 1976.

TEORÍA Y PRÁCTICA

Señoras y señores

hoy trataremos del imperialismo

tema difícil si los hay

y a veces engorroso de sitiar

en sólo media hora de pésimas noticias

en consecuencia intentaré abordarlo

tal como en un pasado alegre y misterioso

se solía abordar los bajeles piratas

quiero decir de un modo irregular

digamos por ejemplo

que una campana suena lejos mansa

y purifica el diálogo y se queda

como el sol en las copas de los árboles

a pesar del calor el horizonte

se pone su bufanda

y unos pájaros sueltos y agilísimos

la recorren y no son golondrinas

nada de eso es el imperialismo

digamos por ejemplo

que una muchacha quiebra la mañana

con sus caderas móviles

sus ojos perentorios

sus labios de cosecha

su paso que no pasa

y el muchacho que espera invencible y modesto

la incluye en su destino la estudia poro a poro

y así centineleándola se atreve o no se atreve

tampoco eso es el imperialismo

digamos por ejemplo

que un niño escucha el mundo y decidiéndose

le echa su bocanada de candor

aprende cómo son sus pies y se los come

discute con el techo y lo convence

llora para variar y porque sabe

que a su alarido comparece el seno

con su promesa láctea y esa piel

que le gusta sentir junto a los párpados

y sabe que es feliz aunque no sea

qué precio va a pagar o qué desprecio

tampoco eso es el imperialismo

digamos por ejemplo

que un viejo está aprendiendo el alfabeto

y clava en su memoria los diptongos

y las esdrújulas que son tan cómodas

porque llevan acento indiscutible

tiene rostro de cuáquero este viejo

pero el alma la tiene de resorte

y escribe
llubia
porque en su campito

nunca vio que lloviera con ve corta

tampoco eso es el imperialismo

digamos por ejemplo

que una máquina late en el delirio

dice ruidosamente su producto

y las manos lo ayudan lo enderezan

lo limpian lo acicalan y lo envasan

manos que se conocen hace años

y hace años se mojan y se secan

se dan la bienvenida y los adioses

se preguntan se llaman se responden

se apoyan en la máquina materna

que dice su producto y carraspea

y cuando las ve juntas veteranas

suelta dos o tres lágrimas de aceite

tampoco eso es el imperialismo

digamos por ejemplo

que en la serena noche conyugal la pareja

hizo un hijo porque le dio la gana

y le ha dado la gana porque sabe

que un hijo es el profeta cotidiano

irá anunciándolos de sol a sol

irá diciendo a todos que es un hijo

y se alimentará con insolente

apetito y probará la patria

como si fuera pan caliente y nuevo

tampoco eso es el imperialismo

digamos por ejemplo

que la frontera pierde sus aduanas

y hasta nos invadimos los unos a los otros

nos prestamos volcanes y arroyitos

y cobre y antropólogos y azúcar

y lana y proteínas y arcoiris

y alfabetizadores y durmientes

y poetas y prosistas y petróleo

y el contrabando queda para el viento

y para los amantes migratorios

tampoco eso es el imperialismo

digamos por ejemplo

que la lluvia y el sol nos pertenecen

también el sobrecielo y el subsuelo

las provincias de nuestro corazón

y el territorio de nuestro trabajo

somos iguales ante los iguales

en un mundo de pares y sin otros

una linda locura de los cuerdos

y cierta estratagema de justicia

vamos poniendo tildes a presagios

que se cumplieron o se están cumpliendo

en un comienzo fuimos sólo islas

ahora somos urgentes archipiélagos

tampoco eso es el imperialismo

y digamos por último

que tenemos la noche y nuestra casa

y un reloj que no cuenta hacia la muerte

la ciencia avanza tanto que ha logrado

aislar el virus de la xenofobia

y la patria es ahora un salado bautismo

que va de mar a mar

y los abismos siguen existiendo

aunque nadie se arroje a su silencio

siempre es duro vivir pero se vive

dentro de las esclusas de la vida

y una vez más afirmo

nada de esto es el imperialismo

confío no haber sido demasiado sectario

en el enfoque teórico del tema

señoras y señores

acaba de avisarme un compañero

que afuera nos esperan los señores gendarmes

tal vez para brindarnos alguna clase práctica

deseémonos coraje

y buena suerte

he dicho muchas gracias.

CIUDAD EN QUE NO EXISTO

Creo que mi ciudad ya no tiene consuelo

entre otras cosas porque me ha perdido

o acaso sea pretexto de enamorado

que amaneciendo lejos imagina

sus arboledas y sus calles blancas

seguramente ella no recuerda

mis pasos que la saben de memoria

o tal vez esté sorda y ensimismada

y entorne sus persianas como párpados

para no ver la expiación del amor

yo en cambio la recuerdo aunque me ignore

a través de la bruma la distingo

y a pesar de acechanzas y recelos

la recupero cálida y soleada

única como un mito discretísimo

recojo de anteayer su imagen persuasiva

que nos había convencido a todos

uno se acomodaba entre las rocas

y el agua mansa de río salado

venía a lamer los pies y casi se quedaba

y cuando el horizonte se encendía

y había en el aire un hilo como baba de dios

que en uno de sus cabos tenía a un negrito

y en el otro un barrilete rubio

uno no era feliz pero faltaba poco

y cuando el horizonte se apagaba

y una hebra de sol se quedaba en un pájaro

el pino verde claro y el pino verde oscuro

acababan meciéndose como las siluetas

de dos gandules que lamentaran algo

de pronto la noche se volvía perpetua

y la alegría dulce y taciturna

si la vía lechosa se volcaba

sobre nosotros reminiscentes

era lindo acampar en el insomnio

exhumo mi ciudad tal como era

con apenas tres puntos cardinales

ya que donde vendría a estar el sur

no era punto cardinal sino un río

que descaradamente presumía de mar

todas las calles conducen al río mar

de todas las terrazas se divisa el mar río

en prosa se diría que es una península

pero en verso es mejor un barco desbocado

que se aleja del norte por las dudas

para cada uno la ciudad comienza

en un sitio cualquiera pero siempre distinto

más aún hubo días en que la ciudad

para mí empezaba en la plaza matriz

y otros en velsen y santiago de anca

la ciudad arranca allí donde uno

se siente absuelto por los niños terribles

casi comprendido por los zaguanes

interrogado por la reja o el farol

urgido por el muro pedagógico

la ciudad también puede empezar

con la primera muchacha que viene

a nuestro encuentro pero pasa de largo

y de todos modos deja una fruición

en el bochorno de las once y media

qué mujeres lindas tenía mi ciudad

hasta que las pusieron entre cuatro paredes

y las humillaron con delectación

qué mujeres lindas tienen los calabozos

qué hermanas silenciosas corajudas

luego que el mediodía acumula propuestas

y es tiempo de una siesta que no duermo

hay una verde comunión de rumores

tengo ganas de besar pero los labios

complementarios faltan sin aviso

la calle es la espina dorsal del barrio

es también el penthouse del linyera

un bostezo en la acera de sombra

garabato a destiempo

yuyito entre adoquines

la calle es por supuesto una pareja

una puerta cancel con vaticinios

la calle es un incendio y una estatua

y sobre todo una panadería

la calle es el ombú y el aguacero

todo eso era antes porque ahora

la calle es líber y es ibero

es hugo y heber y susana

los ocho obreros del paso molino

y nuestras marchas a los cementerios

la calle es la sirena horripilante

de un presidente que respira blindado

es una fila de hombres contra el muro

la sangre de sendic en las paredes

gente que corre huyendo de la gente

todo eso es ahora porque antes

la calle era un muestrario de balcones

la calle era estudiantes más obreros

a veces un tordillo vagabundo

o apenitas un chau de vereda a vereda

todo eso era antes porque ahora

la calle es una pinza omnipresente

es el toba y zelmar que vuelven a la tierra

peleando ya cadáveres por la misma bandera

que sus asesinos no pueden soportar

antes ahora antes ahora antes

cumplo con la absurda ceremonia

de escindir mi ciudad en dos mitades

en un rostro ritual y otro crispado

en dos rumbos contrarios en dos tiempos

y sin embargo es útil recordar

que el ahora estaba germinando en el antes

que el ahora integral sólo pudo formarse

con pedazos de antes

y de antes de antes

por eso mi ciudad diezmada y fuerte

llora desde los ojos del impar derrotado

desde los viejos ojos de curuguaty

que habían aprendido a ver visiones

en treinta años de un exilio infalible

ciudad donde dormimos demasiado

sin velar en lo oscuro lo mejor de nosotros

y sin creer ni aceptar que los crueles

siempre vuelven al lugar de su crimen

para acabar con los sobrevivientes

tuvo esperanzas mi ciudad

y no fueron delirios petrificados

ni profecías en alta voz

eran tan sólo sueños razonables

robustos como axiomas o albañiles

tuvo razones mi ciudad

para pasar del fósforo a la antorcha

y que el pueblo se mirara y dijera

carajo somos pueblo

y de inmediato empezara a crecer

tuvo vislumbres mi ciudad

por ejemplo admitió que ella no era el país

sino la cabezota de un paisito

y la vislumbre la dejó temblando

como de culpa o desperdicio

tuvo falacias mi ciudad

palabras enredadas en palabras

ojos que no enfrentaban a los ojos

tramposos que caían en su trampa

oscuros deslumbrantes

tuvo clamores mi ciudad

nuevos instantáneos justicieros

que discutían con los oráculos

con las mareas del azar

y con las muertes de la vida

tuvo un presagio mi ciudad

por cierto menos agrio que lo que vino luego

pero lo tuvo y decidió enfrentarlo

y luchó con denuedo y fervor y no obstante

acabó derrotada por el mismo presagio

tuvo tormentas mi ciudad

cada uno tenía su rayito privado

nos quedábamos sordos con los propios truenos

mientras el enemigo en su cámara hermética

anotaba los márgenes de mein kampf

hoy mi ciudad escucha su silencio

y no puede creer en tanta ausencia

y no puede creer en tanta muerte

y menos aún que no haya semáforos

en las avenidas del camposanto

pero sigue existiendo mi indeleble ciudad

abandonada en su tumba de calles

el chorro de su fuente no llega hasta

la nube la cruz y la campana confundidas

y nobles y autocríticas disuaden de lo eterno

los mediadores entre vida y sombra

ya no prometen y se deshabitan

de esperanzas que embriagan

la fogata genera su ceniza

la penúltima rosa está fané

los buitres planean como siempre

sobre prometedoras agonías

hay alaridos que imitan el susurro

hay susurros que imitan el silencio

hay silencios que van a ser la muerte

ya ni los niños sueñan despiertos y benignos

en los ojos abiertos llevan el alfabeto

la a de ansiedad la b de bronca

la c de caos la d de descalabro

la e de esperanza la f de futuro

si jugaban al fóbal en los campitos

ahora juegan a seguir siendo niños

para que nadie advierta cómo han madurado

con las ausencias y las malas noticias

y la falta absoluta de noticias

antes memorizaban las tablas y las fórmulas

honduras capital tegucigalpa

ahora se muerden los labios y se entrenan

para olvidar los nombres y los rostros

de los amigos de amigos de sus padres

así aunque las estatuas sepan hacer la venia

y las chicharras callen pero no otorguen

cómo no voy a reconocer mi ciudad

si el guiño cómplice de la farola

me comunica con el porvenir

mi ciudad vive pero en sus entrelíneas

todo chamuyo es un sobrentendido

cada jerigonza va en busca de su tímpano

hay contraseñas hasta en las bocinas

la sístole y la diástole aprendieron su morse

la consigna es vivir a pesar de ellos

Other books

Sammy Keyes and the Hollywood Mummy by Wendelin Van Draanen
The Time Capsule by Lurlene McDaniel
Videssos Cycle, Volume 2 by Harry Turtledove
The Catlady by Dick King-Smith
Futures and Frosting by Tara Sivec