[1]
Medida de longitud. La braza española es equivalente a 1,67 metros.
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[2]
Medida de longitud. Una vara equivale a 0,838 metros.
<<
[3]
«Relámpago», en inglés.
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[4]
Parte de la madera del casco que está sumergida en el agua del mar.
<<
[5]
Los esclavos que conseguían la libertad. Era una palabra común en la documentación de la época.
<<
[6]
Hijo de negro e india, o de negra e indio.
<<
[7]
Así se llamaba a los esclavos negros de entre 1,70 y 1,80 m de estatura, entre quince y treinta años, sin defectos físicos y sin enfermedades. Por estas
piezas de Indias
se pagaban los precios más altos en los mercados esclavistas.
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[8]
Ver
Tierra Firme
, primer libro de la trilogía de
Martín Ojo de Plata
.
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[9]
El cuarterón, según la clasificación de castas de la época, era el hijo de español y mestizo, y el mestizo era hijo de español e indio. Por lo tanto, un cuarterón es un cuarto de indio y tres cuartos de español.
<<
[10]
Molusco (
Taredo Navalis
) que carcomía la parte de la madera del casco que estaba sumergida en el agua del mar (la llamada
obra viva
).
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[11]
A principios del siglo
XVII
, la denominación de islas de Barlovento incluía tanto a las Pequeñas Antillas (Vírgenes, Dominica, Martinica, Trinidad...) como a las Grandes (Cuba, La Española, Jamaica y Puerto Rico).
<<
[12]
Una legua equivale a cinco kilómetros y medio, aproximadamente.
<<
[13]
Mayas.
<<
[14]
Ecuador terrestre.
<<
[15]
En isla Sacrificios se rendía culto a los dioses Quetzalcóatl y Tezcatlipoca.
<<
[16]
Entre los franciscanos, el guardián es el superior de un convento.
<<
[17]
Al palacio del virrey de la Nueva España se le conoció desde el principio como Real Palacio, no como palacio virreinal. Hoy es el Palacio Nacional de México, sede del gobierno mexicano.
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[18]
Un ducado era una moneda de oro equivalente a 375 maravedíes. Cinco millones de ducados son 1875 millones de maravedíes.
<<
[19]
Ver
Venganza en Sevilla
, segundo libro de la trilogía.
<<
[20]
Ver
Tierra Firme
, primer libro de la trilogía.
<<
[21]
Unos dos metros.
<<
[22]
Marca hecha con un hierro al rojo vivo. A los esclavos se los marcaba, como a los animales, para señalar la propiedad del dueño y recuperarlos si se fugaban. El
DRAE
la llama
calimba
, pero la palabra que se usaba en los siglos
XVI
y
XVII
era
carimba
, y así aparece en todos los documentos de la época.
<<
[23]
Intérprete, traductor.
<<
[24]
Nombre maya del vestido usado por las mujeres del Yucatán. Actualmente esa palabra maya se ha perdido y, aunque el vestido no ha cambiado en su forma, se llama
huipil
o
hipil
, que es una palabra náhuatl, azteca, no maya.
<<
[25]
Bálsamo aromático, de color amarillo rojizo, procedente de un árbol de América.
<<
[26]
Hija de mulato/a y español/a.
<<
[27]
Hijo de mestizo/a y español/a.
<<
[28]
El
tlacuilo
era el pintor-escritor de los códices aztecas. La traducción de la palabra sería «el que escribe pintando» o «el que pinta escribiendo».
<<
[29]
Se traduciría como «gran emperador», aunque literalmente significa «gran orador», que era el título máximo de autoridad entre los mexicas.
<<
[30]
Ochenta y cinco kilómetros.
<<
[31]
Juan Altamirano.
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[32]
Nombre de origen guaraní.
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[33]
Haciendas coloniales con la maquinaria necesaria para procesar la caña de azúcar.
<<
[34]
El estado era una medida longitudinal usada para calcular alturas o profundidades equivalente a casi dos metros (1,95 m). Por lo tanto, hablamos de unos barrancos de entre 15 o 20 metros de profundidad. A estos barrancos se los conoce como barrancas aún hoy en Cuernavaca y así las llamaron Bernal Díaz del Castillo en su
Historia verdadera de la conquista de la Nueva España
y Hernán Cortés en sus
Cartas de Relación
al emperador Carlos I de España (y V de Alemania y no al revés).
<<
[35]
Unos cuarenta metros.
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[36]
Fundado en 1536, sólo quince años después de la caída de México-Tenochtitlán, fue el primer centro de educación superior e investigación científica de América destinado a los hombres indígenas de la Nueva España (las mujeres, como las españolas, quedaron excluidas de la educación). Los jóvenes mexicas despertaron la admiración de los españoles por su gran capacidad de aprendizaje y los conocimientos que adquirían. Alcanzó un enorme prestigio.
<<
[37
Torta de harina de raíz de mandioca.
<<
[38]
Los avisos eran barcos pequeños y ligeros que llevaban el correo urgente. Podían llegar a hacer el viaje en sólo dos semanas. También anunciaban la llegada de las flotas y comunicaban entre sí a los barcos que las integraban. Los había de la Casa de Contratación de Sevilla y de los distintos Consulados de Mercaderes de España y América. Eran los únicos autorizados a navegar en solitario, sin formar parte de las flotas o las armadas.
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[39]
De hecho, se trata del llamado
salto de San Antón
, ubicado actualmente dentro de la ciudad de Cuernavaca. Tiene una altura de cuarenta metros (veinte estados).
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[40]
Moneda de cobre cuyo valor era de dos maravedíes.
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Matilde Asensi
, Con más de veinte millones de lectores en todo el mundo, la escritora alicantina Matilde Asensi se ha convertido en un referente para los seguidores del best seller de calidad. Saludada por la revista Qué Leer como «la reina de la novela de aventuras», sus libros nos transportan a países y momentos históricos en los que los hechos y las peripecias de los protagonistas siempre hacen cómplice de la situación al lector. En 1999 publicó su primera novela, El Salón de Ámbar, y con Iacobus (2000) empezó a conquistar un territorio de lectores que copaban entonces sólo algunos grandes escritores extranjeros. Con su siguiente novela, El último Catón (2001), se consagró como una narradora experta y dio el gran salto al extranjero. El último Catón no es sólo su novela más vendida sino que sigue siendo un referente para los que gustan de la historia, la aventura y el conocimiento. En 2003, en El origen perdido, Asensi combina hábilmente los secretos con los hackers informáticos, y en Todo bajo el cielo (2006) lleva a sus lectores a la China del Gran Emperador. Entre estos dos títulos publicó Peregrinatio (2004), una guía novelada que recupera a los protagonistas de Iacobus para realizar un viaje por el Camino de Santiago. Martín Ojo de Plata, su última entrega, supone el acercamiento de la escritora al Siglo de Oro, y reúne en un solo volumen los ya publicados Tierra firme (2007) y Venganza en Sevilla (2010). Las novelas de Matilde Asensi han sido traducidas a 15 idiomas. Con la traducción al inglés de El último Catón consiguió en 2007 el premio Internacional Latino Book Awards en la categoría de «Mejor novela de misterio» y una mención de honor como «Mejor novela de aventura». En 2008, en el mismo certamen, logró el segundo premio por Todo bajo el cielo en la categoría de «Mejor novela de ficción de época en español». En mayo de 2011 se le concedió el Premio de Honor de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza en reconocimiento a la trayectoria y los méritos de la autora a lo largo de su carrera literaria en relación con el género de la novela histórica. Y en marzo de este mismo año fue galardonada con el Premio Isabel Ferrer de la Generalitat Valenciana por su extensa y reconocida labor como periodista y escritora. En 2007 recogió el Premio Protagonistas en la categoría de Literatura. Y en sus inicios ganó el primer premio de cuentos en el XV Certamen Literario Juan Ortiz del Barco (1996), de Cádiz, y el XVI Premio de Novela Corta Felipe Trigo (1997), de Badajoz. Toda la obra de Matilde Asensi destaca por su calidad literaria y su contrastada documentación histórica.