Read El Hombre Multiorgásmico Online

Authors: Mantak Chia & Douglas Abrams Arava

El Hombre Multiorgásmico (10 page)

ENCONTRAR EL CAMINO PRESIÓN PÉLVICA

La presión que sientes en la zona pélvica es el resultado de la gran cantidad de sangre y de chi que han sido bombeados hacia esa zona y del aumento de tu energía sexual. Si esta presión te resulta muy incómoda, no te detengas y eyacula, o utiliza la respiración profunda, las flexiones del músculo PC y el masaje del perineo (que describimos más adelante en este mismo capítulo, en la sección llamada «el Bloqueo Dactilar»), para aliviar la tensión. Cuando aprendas a sentir las pulsaciones de la próstata y a aspirar la energía sexual hacia arriba, será mucho menos probable que sientas presión en los genitales. Un hombre multiorgásmico describió así su experiencia: «Cuando me detengo, mi pene sigue duro un par de minutos más, pero no me siento tenso ni incómodo. No siento presión en los genitales porque hago los ejercicios respiratorios y aspiro la energía hacia arriba. Simplemente me siento relajado».

Aprende a Controlar la Energía Sexual

En la sección siguiente vas a aprender la Aspiración en Frío, la técnica taoísta para retirar la energía sexual de los testículos y hacerla circular por todo el cuerpo antes de estar excesivamente excitado e incómodo. Y dos secciones más adelante aprenderás la Gran Aspiración, que puedes practicar cuando ya estés muy excitado y te sientas incómodo.

Pero te resultará mucho más fácil trabajar con tu energía sexual cuando aún estés «fresco», por lo que te animamos a aprender este ejercicio antes de practicar la Gran Aspiración. Si aprendes a practicar con éxito la Aspiración en Frío, apenas necesitarás usar la Gran Aspiración. Cuanto antes empieces a retirar la energía de los genitales, más fácil te resultará extender y experimentar los orgasmos en todo el cuerpo. Finalmente podrás utilizar tu energía sexual para sanarte y conservar la salud.

Cuando tengas un contacto sexual, contigo mismo o con tu pareja, la Aspiración en Frío te permitirá contener el impulso de eyacular.

Y cuando sientas ganas de tener un contacto sexual, pero no quieras o no puedas tenerlo, la Aspiración en Frío te ayudará a aliviar la «presión» de la excitación y a transformar la energía sexual en creatividad y vitalidad. Michael Winn explica: «He enseñado esta técnica a miles de hombres occidentales y mi experiencia me ha revelado que es la forma más rápida y segura de aliviar el deseo y la frustración sexual, así como de aumentar el flujo de energía creativa en el corazón y en el cerebro. Esta técnica permite al hombre cultivar su energía sexual en cualquier momento y lugar: mientras espera que le atiendan en el banco, cuando está trabajando en su oficina, e incluso cuando se despierta a media noche con una erección porque ha tenido un sueño erótico».

La Aspiración en Frío

A la Aspiración en Frío también se la conoce con el nombre de «
Respirar con los Testículos
», porque esta técnica hace que los testículos suban y bajen, como si estuvieran respirando. En realidad, se usa la mente y los músculos para elevar y bajar los testículos y para retirar energía sexual de los genitales y dirigirla hacia la cabeza. Para los taoístas, el orgasmo no eyaculatorio no sólo permite a los hombres evitar la pérdida de semen (y las hormonas, proteínas, minerales, vitaminas y aminoácidos que contiene), sino evitar también la pérdida de la energía bioeléctrica (el ching-chi) generada por el esperma
[6]
. Los testículos fabrican las hormonas sexuales y la energía sexual, y a partir de ellos elevamos la energía por la columna hasta el cerebro (ver figura 10). Esto nos permite retirar la energía sexual de los genitales y finalmente producir una ola de energía revitalizante y refrescante que asciende por la columna estimulando todas las terminaciones nerviosas que encuentra a su paso. Podrás sentir esta ola de placer orgásmico en cualquier momento sin necesidad de estar excitado sexualmente. Eso hará que sientas que tu día ha merecido la pena, y quizá justifique también tu semana, tu mes, ¡e incluso toda tu vida!

EJERCICIO 7
LA ASPIRACIÓN EN FRÍO

  1. Tócate o rodea los testículos
    con la mano para calentarlos hasta que empieces a sentir un leve hormigueo, el primer movimiento de tu energía sexual (si te encuentras en un lugar público, simplemente puedes tener un pensamiento o fantasía sexual).
  2. lnspira y tira suavemente hacia arriba
    de los músculos que rodean a tus testículos, perineo y ano. Mientras inspiras y tensas los músculos, imagina que absorbes esta energía sexual, retirándola de los testículos hacia el perineo, el ano y el coxis.
  3. Espira y relaja los músculos
    , pero permanece atento a tu creciente energía sexual.
  4. Continúa inspirando y tirando hacia arriba y después espira y relájate
    varias veces más hasta que puedas percibir una sensación cálida y hormigueante en el perineo. Una vez que sientas que la energía sexual está movilizada puedes utilizar la espina dorsal como si fuera una paja que te ayuda a absorber esa energía desde los testículos y el perineo, a lo largo de la columna, hasta la base del cráneo. (Hunde la barbilla ligeramente hacia atrás, lo que te ayudará a elevar la energía de la columna a la cabeza.) Repítelo de cinco a diez minutos, o hasta que veas una luz o sientas un hormigueo en la cabeza. Intenta hacer circular la energía dentro de la cabeza con la mente.
  5. Finalmente, tócate el paladar con la lengua
    un par de centímetros por detrás de los dientes, en el lugar donde el paladar se curva (ver figura 11). La lengua funciona como un interruptor que conecta los canales anterior y posterior del cuerpo, permitiendo que la energía fluya hacia abajo por la parte anterior hasta el ombligo.

ELEVAR LA ENERGÍA

Lleva cierto tiempo aprender a hacer circular esta energía, por lo que no debes desanimarte, especialmente si no tienes mucha experiencia con la meditación u otras artes que trabajan el aspecto interno. También es muy posible que sientas la energía en algunos puntos de la columna pero no en otros. La forma de saber si has completado el ejercicio con éxito es comprobar si la energía ha llegado al cerebro.

Te resultará sorprendente comprobar que puedes movilizar esta energía de forma casi inmediata. Como dijimos al principio del capítulo, lograrlo dependerá en gran medida de tu energía sexual y de tu sensibilidad.

Un hombre multiorgásmico nos explica su experiencia:

«Desde la adolescencia, siempre he tenido mucha energía sexual, lo que me ha llevado a sentirme muy frustrado. Pensé que había que ser un yogui y vivir treinta años en una cueva para aprender a controlar la propia energía sexual. Después de aprender este ejercicio tan simple, me quedé sorprendido de que en sólo diez minutos podía experimentar el hormigueo en la columna y en la cabeza. A los pocos meses pude controlar mi deseo desmedido y eliminar el sentimiento de frustración que me había acompañado durante tantos años».

ENCONTRAR EL CAMINO
Soltarse

Si tienes la espalda o la pelvis muy tensas, te resultará difícil elevar la energía sexual por la columna. Es muy importante que relajes la zona pélvica, la columna vertebral y el cuello. Imagínate que vas montado en un caballo a galope y que mueves la pelvis hacia adelante y hacia atrás, dejando que la barbilla oscile arriba y abajo. La médula espinal debe balancearse como una ola.

CONDUCIR LA ENERGÍA HACIA ABAJO

Además de elevar y hacer circular la energía desde los genitales hasta el cerebro a lo largo del canal posterior, también es esencial que la dirijas hacia abajo por el canal anterior hasta el abdomen, donde puede ser almacenada de manera segura. A los hombres les suele resultar mucho más difícil hacer circular la energía hacia abajo que elevarla. Michael Winn nos lo explica: «Muchos hombres se dan cuenta de que es fácil elevar la energía por la columna, ya que los testículos y el cerebro están conectados. Algunos llegan a descubrir este camino de manera natural, pero a la mayoría de los hombres les cuesta más hacer descender la energía por delante porque se encuentran con sus órganos y porque tienen mucha energía emocional retenida inconscientemente en esa zona. A las mujeres que realizan esta práctica les suele resultar más fácil descender la energía por delante, pero tal vez les cueste más elevarla por la columna. En algunos casos me he encontrado con hombres a los que les es más fácil elevar la energía por el canal frontal, en cuyo caso simplemente recomiendo que hagan circular la energía en sentido contrario».

Aunque todos los pasos descritos nos ayudan a elevar la energía,
la contracción del ano es la parte más importante de esta práctica porque es esta acción de apretar la que literalmente bombea la energía hacia la columna
. Con la práctica, aprenderás a confiar en la mente y con una sola contracción rápida del ano podrás llevar la energía hasta la cabeza.

Al principio trabajarás con la elevación de la energía hasta la cabeza, lo que te ayudará a experimentar orgasmos «cerebrales» o en todo el cuerpo y te hará sentirte energetizado. Pero también es muy importante que aprendas a llevar la energía hasta el ombligo para restablecer el equilibrio y permitir que tu cuerpo la almacene para su uso posterior (ver figura 12). Los taoístas conocían bien la verdad de la expresión «todo lo que sube debe volver a bajar».

Los occidentales suelen bromear sobre los yoguis que se sientan a contemplarse el ombligo. Para la mayoría de la gente el ombligo sólo es un vestigio del cordón umbilical, pero en realidad se trata de nuestro centro físico y energético. Fue nuestra primera conexión con el mundo exterior: todo el oxígeno, la sangre y los nutrientes fluían hacia nuestro cuerpo fetal a través de ese pasadizo abdominal. En el ombligo tenemos un reserva energética en la que podemos almacenar a buen recaudo la energía generada durante nuestra práctica. Posteriormente el cuerpo podrá «digerir» esta energía según la necesite. Asimismo, si al principio no consigues elevar la energía sexual hasta la cabeza, puedes conducirla por la columna hasta el abdomen y almacenarla directamente en el depósito del ombligo.

Si practicas un poco, podrás elevar la energía hasta arriba en muy poco tiempo.

ENCONTRAR EL CAMINO
Lo que te Puede Pasar…

NO SIENTO MI ENERGíA SEXUAL

Cuando la energía sexual no está muy activada es fácil de elevar y al cuerpo le resulta fácil digerirla porque no está muy caliente. Pero si, tocándote los testículos o recreándote en una fantasía sexual no sientes suficiente energía sexual, puedes estimularte directamente los genitales.

NO PUEDO ELEVAR LA ENERGÍA POR LA COLUMNA

Si tienes problemas para elevar la energía por la columna, puedes ayudarte utilizando el bombeo natural de ésta. El fluido cefalorraquídeo baña el cerebro y la columna. Este fluido circula gracias a los dispositivos de bombeo situados en el sacro (en la parte posterior de la pelvis) y en la base del cráneo, que también pueden ayudar a elevar la energía por la columna (ver figura 13). Actualmente estos dispositivos de bombeo son utilizadas por los médicos osteópatas, pero ya eran conocidas por los antiguos taoístas hace miles de años. Puedes practicar el siguiente ejercicio estando de pie o sentado.

  1. Activa el dispositivo de bombeo del sacro apretando el ano hacia arriba, hacia el coxis, y balanceando la pelvis hacia adelante y hacia atrás.
  2. Activa el dispositivo de bombeo craneal (en la base del cráneo) metiendo la barbilla hacia dentro y hacia arriba y volviendo a sacarla después, dibujando con suavidad un pequeño círculo. Mantén relajados los músculos de la mandíbula y el cuello.
  3. Una vez activado el bombeo del sacro y el craneal, descansa y comienza a elevar la energía por la columna hasta el cerebro. Enfoca los ojos hacia la parte alta de la cabeza, eso te ayudará a dirigir la energía hasta la coronilla. Repite estos bombeos hasta que sientas elevarse la energía.

Other books

The Charmer by C.J. Archer
Yes I Can: The Story of Sammy Davis, Jr. by Davis, Sammy, Boyar, Jane, Burt
White Bicycles by Joe Boyd
Mind Calm by Newbigging, Sandy C.
Chance Meeting by Laura Moore
Caught in Darkness by Rose Wulf
Texas Blue by Thomas, Jodi
Today's Embrace by Linda Lee Chaikin