La profecía de Orión (16 page)

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Authors: Patrick Geryl

Tags: #Ensayo, #Ciencia

Luego, fuimos al otro extremo del lugar. Fue aquí donde Lepsius había realizado las excavaciones durante el siglo
XIX
. Aquí también parecía la superficie lunar, por su desolación. Pronto me di cuenta de que las excavaciones de Lepsius no habían sido muy profundas, a lo sumo un par de metros; eso era lo que yo podía ver, por lo tanto, no era suficiente para dejar el laberinto al descubierto, el cual probablemente se encontraba unos cinco metros más abajo. Al ver esto, tuve la certeza de que estaba aquí, justo debajo de mis pies. Continuamos nuestra búsqueda y nos tropezamos con las partes superiores de algunas columnas, y probablemente esta fue la parte superior del laberinto en tiempos lejanos. Por más de una hora buscamos la planicie siguiendo un patrón de líneas cruzadas pero, salvo por los muchos tiestos, no obtuvimos otros resultados. De todos modos, ya sabíamos suficiente.

A continuación he elaborado una lista de la principal evidencia que puede explicar por qué el laberinto debe estar ubicado en este lugar:

  1. Hay un canal frente a la pirámide, que es un ramal del canal Bahr Jussuf. Según Heródoto, solía haber un canal conectado con el lago que se encontraba frente a la pirámide.
  2. Detrás del canal hay una depresión, donde se encuentra el oasis de El Fayum. Es probable que el lago haya estado aquí.
  3. La posición de la pirámide concuerda con la estrella Aldebarán de la constelación de Tauro. Dicha similitud señala la importancia de la posición.
  4. Los extremos superiores de varias columnas que sobresalen de la arena, indican que hay más todavía escondido bajo la superficie. Probablemente, estas se erigían en el techo del laberinto.
  5. El templo fue construido en los comienzos de la Era de Tauro. Si se observa de cerca la estrella del signo Tauro, se podrá detectar la similitud que tiene con las Pléyades y las Híadas. La región que se corresponde con las Pléyades está ubicada demasiado alto, de modo que esa posibilidad queda descartada. Esto nos deja con las Híadas, y ¡es allí donde se encuentra el laberinto!
  6. Las Híadas contienen doce estrellas brillantes y también un buen número de otras tantas. El doce concuerda con el zodíaco. Los astrónomos denominan a las Híadas laberinto de estrellas. Otra indicación adicional es que las Híadas cubren cinco grados del cielo, es decir, el mismo número que la desviación medida en los templos y pirámides en relación con el eje Norte-Sur.
  7. El granito rojo de Assuán fue utilizado para los cimientos de la pirámide. Esto apunta a la importancia del lugar, como también al hecho de que protegía la piedra de arcilla de la acción del agua.
  8. Dos cocodrilos cincelados son el signo de Crocodilópolis, la cual no estaba lejos de aquí.
  9. Lepsius no hizo excavaciones lo suficientemente profundas como para hallar el laberinto.
  10. Y el argumento más fuerte de todos: los egiptólogos del mundo entero dicen que el laberinto debe estar aquí. ¿Qué estamos esperando?

Nuestra conclusión es que es absolutamente necesario iniciar una nueva excavación aquí. Sólo de este modo el enigma del laberinto perdido puede resolverse.

Consecuencias mundiales

La búsqueda del laberinto debe empezar de manera muy urgente, de lo contrario, la humanidad se encontrará en un gran peligro. Hace más de 12 000 años prevalecía una civilización sumamente desarrollada. Ellos dominaban la astronomía, la geología, las matemáticas, la geografía, navegaban por los océanos, tenían calendarios increíblemente precisos, etc. La evidencia de todo esto está reunida en el laberinto. Si tan sólo pudiéramos destrabar este conocimiento, cambiaría la historia de la Tierra para siempre. Además, también tendríamos una prueba de dónde obtuvieron sus conocimientos y su sabiduría, para poder predecir la destrucción de la Tierra. Darnos cuenta de que nuestra civilización está por ser barrida de la faz del planeta por una gigantesca catástrofe geológica, en primer lugar causará una tremenda reacción de pánico. Luego, rápidamente se emprenderán acciones a nivel mundial para preservar el conocimiento más esencial y transmitirlo a los sobrevivientes de la catástrofe.

Durante mi investigación, me he sorprendido varias veces por la alta calidad de la ciencia de estos antiguos genios. En muchos frentes, su ciencia estaba más avanzada que la nuestra; pudieron calcular las órbitas exactas de los planetas con 4000 años de anticipación, algo que nosotros acabamos de descubrir ahora. De los innumerables datos que manejaban, pudieron deducir el día final de la destrucción de la Tierra. Ellos sabían que esto era cíclico, que es un acontecimiento recurrente y en él basaban toda su religión. Si yo no llegase a desvelar estos secretos, la catástrofe golpeará sin una seria advertencia, con desastrosas consecuencias para la humanidad.

Afortunadamente, todos ahora tomarán conciencia de que la excavación de este centro astronómico exige total y absoluta urgencia. De lo contrario, la misión de los antepasados en cuanto a advertir a las generaciones futuras sobre esta catástrofe, amenaza con perderse para siempre. Como ya lo he puntualizado varias veces en mi libro, este desastre mundial puede significar el fin de la humanidad, si no logramos cerrar a tiempo las plantas nucleares. Espero que haya la suficiente cantidad de personas inteligentes para concluir con éxito esta investigación, de lo contrario, la mayor de las catástrofes amenaza con borrar todos los vestigios de la humanidad para siempre.

Determinación de la posición

El hecho de que los conocimientos astronómicos de los egipcios eran imponentes, fue algo que Gino pudo comprobar positivamente cuando regresamos de nuestro viaje. Utilizando las posiciones de las pirámides y templos, trató de calcular matemáticamente cómo los habían realizado. Luego de una intensa búsqueda llegó a la conclusión de que deben haber conocido la exacta circunferencia de la Tierra, y deben haber podido calcular la distancia a las estrellas. Él manejó el problema de la siguiente manera, se preguntó cómo podía proyectar la posición de una estrella en la Tierra.

Solución: congele los cielos en un determinado momento del tiempo, por ejemplo el 27 de julio de 9792 a.C, que es el día anterior a la catástrofe. Calcule la distancia entre las estrellas y regístrelas en unidades específicas (por ejemplo,
ana real
[5]
, etc.). Tome el centro de la Tierra y proyecte la estrella en él. Adopte una escala determinada al hacer la proyección, de modo que todo pueda volver a medirse consecuentemente. La proyección es tridimensional, lo cual complica la tarea de manera considerable. Y además de todo eso, debe tener en cuenta el ángulo entre las estrellas. Para hacer esto debe saber matemáticas espacial y tener los conocimientos para proyectar un punto en un paisaje tridimensional. Sólo los más encumbrados matemáticos y astrónomos pueden hacer esto en la actualidad. Luego, coloque el templo en la confluencia con la Tierra.

Nuestras mediciones demuestran que los egipcios pudieron lograr esto y demuestran con claridad que estaban increíblemente adelantados, pudiéndose equiparar su ciencia con la nuestra actual.

Un análisis posterior de esta información muestra que el ángulo entre Esna y Dendera es de cinco grados, exactamente igual al correspondiente a las estrellas Altaír y Deneb. Esto brinda una nueva interpretación de la desviación del eje Sur-Norte. Es probable que haya más ejemplos de este ángulo, como el que existe entre Sirio y Aldebarán, que también tiene cinco grados.

Figura 23
. Vista tridimensional de la relación entre las pirámides, la constelación de Orión y las Hiadas (laberinto de estrellas). Al decodificarla, esta información determina la ubicación del laberinto que aparentemente contiene utensilios y documentos de la inundación mundial anterior.

Ophiuchus

Después del descubrimiento de la relación entre las estrellas mencionadas y sus lugares en la Tierra, Gino vio la constelación de Ofiuco (Ophiuchus).

Si la teoría es correcta, esta constelación domina casi todo el territorio de Egipto. Una explicación plausible tal vez pueda hallarse en los eventos durante la destrucción de la Atlántida. Cuando Escorpio aparece en el horizonte oriental, Orión muere en el Oeste y desaparece. Según la mitología, Ofiuco curó al cazador Orión, al aplastar a Escorpio con su pie. En el lenguaje astronómico, Orión reaparece en el Este sobre el horizonte, mientras que Ofiuco empuja a Escorpio bajo la tierra, en el Oeste. Esta es una historia que merece estudiarse en profundidad.

__ Parte III __
¿Cómo calcularon la fecha del final del mundo?
10

EL MISTERIO DE ORIÓN, DECODIFICADO

Lunes 25 de noviembre de 1996
. Gino y yo repasamos una vez más toda la información que teníamos sobre el zodíaco, pero esta tarea no nos llevó muy lejos. Entonces, decidimos continuar nuestra búsqueda por computadora. Gino compuso los datos sobre las constelaciones estelares para el año 2012. A veces le llevó bastante tiempo porque su programación era una tarea ardua, pero él era un genio y el resultado fue siempre excelente. Yo buscaba desesperadamente una conexión entre toda la información que poseía, mas no pude adelantar mucho esa noche. Docenas de imágenes de posiciones planetarias, constelaciones estelares y complicados patrones internos pasaron por mis ojos. Un tanto mareado, aunque sin perder el entusiasmo, me fui a mi casa. Algo estaba fermentando en mi interior, podía sentirlo, pero ¿qué era?

Íbamos a encontrarnos otra vez la noche siguiente y, principalmente, a realizar la búsqueda por Internet. Esa era una revelación para mí, pues era la primera vez que trabajaba con esta herramienta. Decidimos buscar datos sobre el zodíaco. Aparentemente había muchísimas publicaciones que nos iban a dar trabajo por unos cuantos días, por eso Gino cambió su búsqueda e incluyó dos palabras, «zodíaco» y «Egipto». Entonces, sólo encontramos tres artículos. Uno de ellos parecía ser sumamente importante y he parafraseado a continuación algunos puntos destacables:

«Secret of the Great Pyramid Revealed» [El secreto revelado de la Gran Pirámide]
por J.P.E.

Por milenios han causado admiración. ¿Por qué fueron construidas? ¿Quién las construyó?

Un reciente descubrimiento demostró que el diseño de la Gran Pirámide se basó en las más complejas mediciones astrológicas que jamás hayamos conocido.

La medición de la precesión del año 25 920 resultó ser la más importante incorporada en el diseño de la Gran Pirámide y la verdadera razón por la cual esta fue construida. Es una especie de santuario para la medición del movimiento del zodíaco para el Gran Padre.

Se ha mostrado que los ejes de la Gran Pirámide están en perfecta alineación con las estrellas clave del zodíaco, en los cambios importantes de las diversas casas zodiacales.

¿Podría ser que la Gran Pirámide fuese un monumental reloj?

Mide la precesión y otros cambios diversos en cuanto antecesor del zodíaco.

Inmediatamente luego de leer este artículo, para mí quedó claro que la pirámide, en efecto, era un reloj gigantesco y estaba funcionando. Dentro de dieciséis años su tictac va a detenerse, porque entonces se producirá la mayor catástrofe en la historia de la humanidad. Por eso la pirámide se ha construido con una precisión tan grande. Para dejarnos esta advertencia, los constructores debieron realizar una obra superior. La mínima desviación en ella podría evitar que las civilizaciones venideras se enteraran del mensaje último y definitivo: ¡Presten atención, una destrucción mundial ocurrirá cuando el reloj deje de dar la hora! ¡Qué brillante razonamiento! Y recién ahora lo venimos a descubrir, ahora que casi es demasiado tarde para tomar las precauciones necesarias.

Los investigadores ya se han preguntado por qué los ejes habían sido construidos con un grado de precisión tan increíble, pues no hay desviaciones y en su totalidad debe haber exigido una enorme cantidad de mano de obra. La construcción de los cuatro ejes es comparable con el diseño de varios templos grandes. Esta visión arquitectónica ha intrigado a miles de visitantes… hasta ahora. Para mí, era cada vez más claro, minuto a minuto. A fin de que todo fuera más transparente todavía, Gino debería hacer gran cantidad de cálculos y eso le llevaría varias semanas. Satisfecho con este plan, pedí volver a ver las estrellas del año 2012. Tenía este sentimiento de que hallaría algo nuevo. Y pronto apareció en la pantalla una constelación de estrellas con los códigos de la destrucción del mundo.

«¿Puede mostrar una vista diferente?», le pregunté repentinamente, siguiendo mi intuición.

Las manos de Gino se abalanzaron sobre el teclado y apareció una imagen que yo ya había visto antes y no le había prestado atención. Por la pantalla corría una línea recta.

Me fascinó; la miré y murmuré: «¿Qué es esa línea?».

«Ese es el ecuador, la línea que divide la Tierra precisamente en dos mitades», respondió Gino.

Sentí que había algo más detrás de esto, pero ¿qué? Nuevamente, observé la pantalla. Junto a la línea había otra que indicaba un movimiento ondulante. Se elevaba desde la base, alcanzaba una cima y luego descendía debajo de su punto de partida. Una onda perfecta. Tal vez la explicación parezca un tanto difícil, pero el cuadro que aparece a continuación aclarará las cosas. Esto es lo que vi.

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