Read El año que trafiqué con mujeres Online
Authors: Antonio Salas
En el Club Náutico de Valencia los días 4, 5 y 6 del mes de julio de 2003. El capitán del barco recibió el trofeo de manos de Doña Sofia en presencia del Rey, del Príncipe Felipe y de la Infanta Doña Cristina. La directiva de ANELA se siritió orgullosa de este logro.
Al término de esta investigación constato que, curiosamente, los neonazis de Levantina de Seguridad, vigilantes de muchos burdeles de ANELA, y los inmigrantes ¡legales que forman parte de las maflas de crimen organizado a los que tanto odian los skins se han aliado ahora en una causa común: todos piden la cabeza de Antonio Salas. Lo triste es que compañeros periodistas, de los que ya he hablado, parecen haberse unido a esa campaña por desvelar mi identidad real a los violentos, o lo que es peor, por identificarme con enemigos personales, para que una vez más alguien les haga el trabajo sucio. En todos los oficios existe algún judas.
La vida sigue igual...
En el año 2004 las cosas no han cambiado demasiado. Siete países europeos han presentado una queja ante lo que consideran un intento de aumentar el número de burdeles en Atenas durante los Juegos Olímpicos que tendrán lugar este mismo año. Suecia, Noruega, Finlandia, Islandia, Estonia, Letonia y Lituania han firmado una carta en la que protestan por una petición para elevar el número de licencias para los prostíbulos de la capital griega durante las Olimpiadas. Y es que el negocio del sexo se hace cada vez más lucrativo, y se extiende por todo el mundo. Mientras Heidi Fleiss, «la madame de Hollywood cotiza en bolsa, la casa en el barrio de Kowloon Tong, en Hong Kong, que perteneció al legendario Bruce Lee, y en la que los fans del actor querían hacer un museo, se ha convertido en el Hotel Romance, un reputado burdel asiático...
Curiosamente, a finales de septiembre del año 2003, el prestigioso Herald Tribune, propiedad desde enero de ese año del New York Times, anunció que no continuaría publicando anuncios de prostitutas de lujo en sus páginas. Según Richard Wooldridge, presidente y consejero delegado de este periódico, con sede en París, los «escorts services» no encajan en los estándares y valores de la com pañía que se ha hecho cargo del Herald Tribune. Sin embargo, más de io.000 escorts continúan trabajando en Europa. Algunas, como la argentina Mar Ribadeneira, incluso incluyen en su página web, junto con su book erótico, fotografias con algunas de sus «amistades famosas», como los jugadores del legendario equipo de fútbol del Boca: Oscar Córdoba, Guillermo Barros, Palermo, Basualdo o el técnico Carlos Bianchi, o la actriz y modelo Daniela Cardone. Por cierto, resulta muy interesante analizar el servidor empresarial en el que está alojada esa página personal...
Malena Gracia continúa apareciendo en los books de la agencia Numancia, en Barcelona, y también en Double—Star, de Madrid, aunque ha sacado su primer LP de éxito, Loca, gracias a su estancia en el Hotel Glam. En diciembre recibió un triple disco de platino. Ojalá el éxito musical le dure mucho y su foto desaparezca de los books de rameras de gran lujo.
Una de las famosas que me ofrecieron en la agencia de modelos Wornan & Man, tapadera de Double—Star, ha ganado un famoso concurso de televisión, e imagino que desde entonces su tarifa ha aumentado aún más. A mí me pedían al menos tres millones de pesetas por un servicio. Ahora hace cine.
Algunas páginas web de reputados prostíbulos españoles, como Y~.sonia—madrid.com, se han liado la manta a la cabeza, en incluyen un contrato a rellenar por el internauta, para reservar los servicios sexuales de una famosa... Las nuevas tecnologías llegan ya hasta a las mesalinas de gran lujo.
No es una leyenda urbana. Los clientes de este tipo de fulanas son los mismos poderosos que rigen los destinos de todos los ciudadanos. Y para quien todavía lo dude, el año 2003 nos aportó extraordinarios escándalos internacionales en este sentido. En el mes de junio, en Alemania, el famoso presentador de televisión Michel Friedinan, abogado de prestigio, presidente nacional del partido Democracia Cristiana y vicepresidente de la poderosa comunidad judía alemana, protagonizó un vídeo pornográfico. El nieto de Schindler, cuya famosa lista llevó al cine Spielberg, aparecía grabado en una orgía sadomaso, a mediados del verano.
En Francia se produjo un escándalo aún mayor. Un culebrón sexual que relaciona a un asesino en serie, a un ex alcalde, a algunos políticos y a tres altos magistrados. Todos unidos por su afición a las orgías sadomasoquistas, a consecuencia de las cuales habrían perdido la vida algunas rameras. Patrice Alegre, condenado en febrero a cadena perpetua además de un periodo de vigilancia de veintidós años, por el asesinato de cinco mujeres entre ig8g y 1997 Y actualmente procesado por otros seis crímenes, entre ellos los de Galbardi y Martínez, confesó haber eliminado por orden de los magistrados y del ex alcalde de Toulouse a un travesti y varias prostitutas que grababan en vídeo a sus influyentes dientes, durante las sesiones de ultrasado. El escándalo afectó hasta al fiscal general de la Corte de Apelaciones de Toulouse, Jean Wolff, y al sustituto general Jean—Jacques Ignacio, que fueron citados en el asunto por su implicación en las orgías, cuando varias prostitutas declararon haber participado en aquéllas con el ex alcalde y los magistrados.
Algo muy similar ocurrió ese mismo año 2003 en Portugal, donde altas personalidades del gobierno, incluido algún ministro, se vieron perjudicados por su afición al sexo violento y de pago. Y lo mismo pasó, aún más recientemente, en Brasil. A la hora de escribir estas líneas está en pleno desarrollo el proceso judicial por corrupción y abuso sexual de niñas de entre diez y dieciséis años, por el cual han sido detenidos y acusados cuatro empresarios y cinco concejales. El escándalo involucra a once menores, según las fotograflas y vídeos hallados por la Policía en poder de los acusados, varias de las cuales quedaron embarazadas por los abusos sexuales de los influyentes encausados. Las investigaciones judiciales permitieron establecer que las adolescentes participaban en fiestas privadas que se celebraban todos los lunes en haciendas vecinas a Porto Ferreira, en el sureño estado de Sáo Patúo. Ante casos como éstos, y sólo he mencionado cuatro, clásicos de la reciente historia criminal, como el caso belga de Doutroix o el español de Alcásser, palidecen. Y me consta que en España no tenemos nada que envidiar en este sentido.
¿Excesivo? En su último informe, la agencia de la ONU para la infancia (Unice@ ha denunciado que el tráfico de niños afecta cada ano a 1.200.000 menores, fundamentalmente destinados a la explotación sexual. Este informe se ha dado a conocer justamente un día después de que la Policía británica detuviese en Londres, a finales del año 2003, a un total de veintiuna personas, la mayoría de origen nigeriano, acusadas de traficar con menores y adultos.
Scofland Yard abrió esa investigación en septiembre de 2oo1, tras el descubrimiento en el río Támesis del torso de un niño africano, de unos cinco años, que se sospecha que fue mutilado en un sacrificio ritual, o quizá en una práctica sexual de alto riesgo. Ni siquiera yo podría conceder crédito a historias tan espeluznantes si no hubiese negociado personalmente la compra de seis niñas de trece años, a un narcotraficante mexicano, con objeto de subastar sus hímenes y prostituirlas en burdeles españoles.
Ahora sí creo en esas siniestras historias en la misma proporción en que he perdido la fe en todos los hipócritas convencionalismos sociales: política, justicia, pareja, monogamia, familia, solidaridad, fidelidad... Todo es mentira. Mascaradas necesarias para posibilitar la convivencia en sociedad y para que el desencanto y el asco no nos catapulten a una autodestructiva anarquía.
Como me dijo mi amiga María, siguiendo el símil cinematográfico: «Haber escogido la pastilla azul. Querías conocer el mundo real, ahora asume las consecuencias. Los demás preferimos vivir en Matr¡x». ¿Realmente es mejor cerrar los ojos y permitir que los traficantes de mujeres continúen expandiendo su poder, amparados por la ignorancia y por la indiferencia?
Por el momento en España, y aunque me consta su existencia, las siniestras prácticas sexuales de nuestros políticos, jueces, famosos y empresarios no han trascendido a la opinión publica, y tras mi investigación las cosas continúan su curso habitual.
Rosalía, la joven empresaria extremeña, ha dejado de insertar su
anuncio en prensa, y su participación en el portal de Internet. Quisiera alejarse de la prostitución, pero todavía mantiene algunos clientes fijos, que la «ayudan económicamente» de vez en cuando, entre ellos un famoso humorista, habitual de TVE, y algunos otros políticos y empresarios.
Yola ha dejado Extremadura y también la prostitución. Ahora trabaja sólo como go-go y de vez en cuando como stripper. Un diente del local donde actúa se ha enamorado de ella y le ha pedido que se case con él. Se lo está pensando. Ojalá sea muy, muy, muy feliz y cada lágrima que ha derramado, soportando las babas de los puteros, se convierta ahora en sonrisa.
Andrea no aguantó demasiado tiempo en Brasil. Ha vuelto a Italia y ahora ejerce la prostitución en Milán. Me pidió que le buscase un marido para obtener la nacionalidad europea, pero me negué a ello. Sin embargo, ojalá encontrase a alguien bueno que se casara con ella por amor, y no por cobrarle los 3.000 euros que vale un «matrimonio blanco».
Diana, la dominicana de El Cisne, ha dejado el local más emblemático de ANELA y ahora trabaja en un prostíbulo de Marbella. Hablamos por teléfono de vez en cuando y siempre me asombra con sus anécdotas sobre las perversiones sexuales que le demandan los divos de la jet marbellí. No he encontrado en ningún tratado sobre parafilias las inimaginables demandas de algunos clientes de estas chicas, tan ridículas como humillantes.
Lara ha sido ascendida en el burdel zaragozano en el que trabaja. Ahora es la encargada y se lleva un diez por ciento de los ingresos de las chicas. Sin embargo, como casi todas sus compañeras, se gasta compulsivamente todo lo que gana en ropa, joyas y perfumes. Vive al día, como todas. Y de vez en cuando rememora, en sus sueños, el momento en el que apretó el gatillo en la garganta de su chulo.
Paulino sigue frecuentando los burdeles, en busca de una dosis de sexo con la que aplacar su «mono» de cariño. Su última argucia para intentar ahorrarse el importe de algunas «papelinas» de amor ha consistido en imprimir unas tarjetas con el texto: «Se necesitan actores y actrices para película pomo. Teléfono 676 50 64 ... ». Ahora su agencia de noticias y su productora de televisión se reconvierten en su burdel particular.
Por su parte, según se rumorea en los mentideros de la infonnación, el «agente» Juan ha comenzado a coquetear con otros servicios extranjeros. Su talento ha traspasado las fronteras, y a estas alturas, probablemente, sus hábiles estrategias para obtener datos de las fuentes más inverosímiles se hayan extendido a otros continentes...
Hacia finales del año 2003 el Riviera y el Saratoga de Castelldefels volvieron a ser objeto de una intervención policial. Sólo en el segundo fueron detenidas 16 de las 58 señoritas que ejercían la prostitución en el local, así como los dos encargados del club. Tras pagar la multa pertinente, en el año 2004 continúan abiertos al público. Es lo habitual.
Valérie Tasso trabaja con varios medios de comunicación como comentarista de temas sexuales y ha realizado ya alguna colaboración en el cine y la televisión. últimamente trabaja en su nuevo libro, que me consta va a sorprender a propios y extraños: Paris la nuit, una aventura en las profundidades de la sexualidad y las emociones humanas, mucho más intensa aún que su Diario de una ninfómana, y en la que los lectores perspicaces encontrarán muchos guiños y claves del anterior libro de Tasso. Además, colabora altruistamente con una asociación de ayuda a mujeres maltratadas en Barcelona. Ella, como Carmen, la colaboradora de ALECRIN, ha conseguido sobrevivir a la experiencia, pero prácticamente todas sus compañeras en la agencia de lujo continúan ejerciendo la prostitución. Algunas, después de haberse dedicado durante décadas a la prostitución de lujo, y después de haber movido millones de euros y haber contado con clientes en los círculos de poder más relevantes del mundo, no tienen nada y viven casi en la miseria. Temo que mi querida amiga Lara seguirá sus pasos...
Otras, sin embargo, han perdido la vida en el camino. El día 25 de agosto de 2003 volvía a repetirse la atroz historia de Helen, la nigeriana que viajó a Europa buscando un sueño y encontró la muerte más terrible. Esta vez la víctima era una joven de veinte anos, Edith Napoleón. Su asesino, José Luis Pérez—Carrillo López, un adinerado empresario de treinta y cinco años que recogió a la africana en la Casa de Campo y se la llevó a su lujoso apartamento de Boadilla del Monte. Allí la estranguló y descuartizó. «La corté por las articulaciones: codos, hombros, fémur, ingle... y separé la cabeza del tronco. Sabía que no podía cortar los huesos»’ declaró el respetable empresario de raza blanca. Los once pedazos en que troceó a la nigeriana se encontraron distribuidos en ocho bolsas, repartidas por varios contenedores de basura de Boadilla del Monte. Al fin y al cabo, eso son las putas para muchos de sus clientes: basura. De nuevo resuena el eco de las palabras de Isabel Pisano: «... Un cuerpo desmembrado en la morgue... alguien que se va sin una oración, sin una flor...».
Casi al mismo tiempo que los agentes de la UCRIF detenían a Sunny y desmantelaban la red de trata de blancas en la que yo me había infiltrado en Murcia, sus compañeros desarticulaban en Madrid otra muy similar. Sin embargo, en esta ocasión los proxenetas usaban como tapadera una iglesia evangélica llamada Armadura de Dios. Al frente estaba el pastor Andy A., quien, Biblia en mano, importaba desde Nigeria a las esclavas sexuales destinadas a satisfacer los caprichos sexuales de sus cristianos feligreses. También contaban con una empresa fantasma, Grupo Ritmot, supuestamente dedicada a limpiezas, que tenía como único objetivo tramitar los permisos de trabajo de las inmigrantes.
Curiosamente, mientras el pastor evangélico Andy A. importaba prostitutas para la Casa de Campo, otros sacerdotes, como el francés Jacques Arnould, o el italiano Oreste Benzi, «hacen la calle» diariamente, para socorrer a las mesalinas de sus respectivas ciudades. A las toxicómanas les entregan productos alternativos, a las ilegales les tramitan el permiso de residencia y a las que malviven en hostales de mala muerte les ofrecen una vivienda digna. Y todo ello, sin peroratas beatíficas ni chantajes religiosos. Ellos son un ejemplo del verdadero cristianismo, tolerante e incondicional, que jesús de Nazaret practicó con María Magdalena. Otros sacerdotes, algunos extremadamente famosos, sin embargo, pretenden combatir el pecado y la lujuria ——que me consta ellos mismos consumen como el mejor putero—, amenazando a las meretrices con los terribles tormentos del infierno. Necios patanes. Ellas ya viven en el infierno, y ningún averno podrá conferirles peores sufrimientos que los que padecen cada día de la mano de sus diabólicos proxenetas, mantenidos gracias al dinero de dientes como ellos. Algunos, más implicados en el negocio, como cierto sacerdote mexicano, disfrazan a las futuras prostitutas de monjas para enviarlas a Europa a través del Vaticano, con cobertura eclesiástica, colocándolas posteriormente en burdeles de Italia, Alemania, Francia o España...