Favoritos de la fortuna (145 page)

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Authors: Colleen McCullough

Tags: #Histórica

Sulpicio. Publius Sulpicius Rufus fue un individuo conservador y moderado durante su época de senador y la primera parte de su tribunado de la plebe en 88 a. JC. Parece ser que la noticia de la indiscriminada matanza de Mitrídates en la provincia de Asia, en la que perecieron 80.000 romanos e itálicos, hizo que Sulpicio cambiase radicalmente en muchas cosas, y una de ellas fue su limitada visión contraria a conceder la ciudadanía a los itálicos, que era la postura mantenida por la facción ultraconservadora del Senado. Sulpicio se volvió en radical militante para su concesión, aliándose con Cayo Mario; aprobó cuatro leyes, la más importante de las cuales estipulaba que los nuevos ciudadanos romanos habían de repartirse por igual entre las treinta y cinco tribus, y la más polémica arrebatando a Sila el mando de la guerra contra Mitrídates para concedérselo a Mario. Esto provocó la marcha de Sila contra Roma por primera vez; junto con Mario, Bruto el viejo y otros, Sulpicio huyó de la urbe al caer en manos de Sila. El resto de los fugitivos pudo escapar por mar, probablemente porque Sila no tuviese intención de apresarlos, pero Sulpicio fue detenido en el puerto de Larentum y ejecutado allí mismo. Su cabeza fue enviada a Roma y fue expuesta en los rostra para acobardar al nuevo cónsul electo Cinna. Sila derogó todas las leyes de Sulpicio.

suntuaria, ley (lex sumptuaria). Eran leyes promulgadas para gravar el consumo de artículos de lujo.

Tarpeya, roca. Sigue siendo polémica su ubicación exacta, pero se sabe que era muy visible desde el Foro, y es de suponer que fuese un extraplomo de los acantilados del Capitolio. Como la caída no excedía de ochenta pies, la roca debió de estar situada sobre un precipicio de aguzados riscos. Era el lugar tradicional de ejecución de los romanos traidores y asesinos, a los que se arrojaba desde lo alto de ella o se les obligaba a saltar. Los tribunos de la plebe eran particularmente proclives a amenazar a los senadores obstruccionistas con arrojarles desde la roca Tarpeya. Yo la he situado frente al templo de Ops.

tata. El diminutivo cariñoso en latín de «padre», equivalente a «papá».

Tellus. Diosa romana de la tierra; su culto fue en decadencia al incorporarse el de la Magna Mater importado en 205 a. JC. de Pessinus. Tenía un gran templo en el Carinne, imponente en sus orígenes, que en tiempos de Sila estaba en ruinas.

teatros. En la Roma republicana los teatros no estaban autorizados en locales permanentes y se hacían de madera, alzándolos antes de los correspondientes juegos en que tenían lugar las representaciones. Durante los primeros tiempos de la república predominaba el criterio de que el teatro era una degradación moral, una influencia corruptora, actitud que perduró con leves concesiones hasta tiempos de Pompeyo. A las mujeres no se les permitía sentarse con los hombres, pero la presión pública, principalmente por parte de las clases bajas (a las que les encantaban la farsa y el mimo y que protestaban porque las representaciones no fuesen permanentes), obligó a los magistrados y al Senado a permitirlas. Aquellos locales de madera estaban construidos en forma de anfiteatro y disponían de escenario y scenae con sus bastidores y entradas y salidas ocultas para los actores. La scenae (telón de fondo) llegaba a la altura de la última grada de la cavea (el local).

tetrarca. Señor de la cuarta parte de un estado, reino o territorio. Las tres tribus de Galacia -tolistobogii, trocmi y volcos tectosagos- estaban divididas en tetrarquías al mando de un tetrarca.

toga. Prenda que sólo un ciudadano de Roma podía vestir. Estaba hecha de una lana ligera y tenía forma muy particular (por eso los romanos togados de las películas de Hollywood nunca quedan bien, pues la documentación cinematográfica norteamericana sobre la Roma antigua es muy deficiente). Lillian Wilson obtuvo un tamaño y una forma que reproduce exactamente lo que era la toga. La toga para un varón de 1,75 m, con cintura de 89,5 cm, tenía unos 4,6 m de ancho y 2,25 m de largo; la medida del largo se pliega sobre el eje de la altura del individuo y la medida mucho mayor de la anchura, sobre el cuerpo. No obstante, no tenía forma rectangular exacta, sino que presentaba el siguiente aspecto:

Si no se corta como indica la ilustración, la toga no adquiere la caída que se aprecia en las estatuas de la antigüedad. La toga republicana de tiempos de Mario y Sila era muy grande (la prenda varió notablemente de tamaño desde la época de los reyes y el año 500, un período de mil años). El romano republicano togado no llevaba calzoncillos ni taparrabos.

toga candida. Toga especial blanqueada que vestían los candidatos a un cargo público al acudir al registro. Su blancura se obtenía dejándola orear al sol varios días y luego impregnándola de fino polvillo de cal.

toga praetexta. Toga bordada de púrpura de los magistrados curules; la vestían también los que lo habían sido y los niños de ambos sexos.

toga trabea. La toga abigarrada de «colorines» de Cicerón. Era la toga a rayas del augur y seguramente del pontífice. Al igual que la toga praetexta, tenía una orla púrpura y rayas alternas rojas y púrpura a lo largo.

toga virilis. Toga de la virilidad. Era, en realidad, la toga alba o toga pura.

togado. El que viste la toga.

torca. Collar grueso, generalmente de oro macizo. No llegaba a formar un círculo, pues tenía una abertura de unos 25 mm en el centro delantero; sin duda para poder darle la vuelta y dejarla colgando, porque seguramente no se la quitaban. La torca era símbolo de los galos o celtas, aunque también la llevaban algunos germanos. Sus extremos y la abertura tenían un acabado muy decorativo, con nudos, trenzas, espirales y cabezas de animales.

Tracia. Era aproximadamente la zona de los Balcanes europeos entre el límite occidental del Helesponto y una línea al este de Filipos; tenía costa en el Egeo y en el Euxino y se extendía al norte hasta la desembocadura del Danubio. Los romanos consideraban el río Nestus como frontera occidental. Tracia nunca llegó a adquirir una organización y se mantuvo como tierra aliada de las tribus germánico-ilíricas-celtas que se asentaban en sus tierras, hasta la ocupación romana. Tanto griegos como romanos consideraban bárbaros a los tracios. Tras las guerras de la sucesión atálida en Asia Menor, hacia el 129 a. JC., la franja egea de Tracia recaía dentro de la gobernación de Macedonia, porque Roma había construido la Vía Egnatia, gran calzada entre el Adriático y el Helesponto, y necesitaba proteger tan vital ruta, que era el camino de tránsito más rápido para un ejército que se dirigiera a Asia Menor. La mayor ciudad de Tracia, y su único puerto, era la antigua colonia griega de Byzantium, en el Bósforo tracio. Los bessi eran la tribu más belicosa y antirromana, mientras que los odrisios estaban algo más helenizados y tenían un rey que se esforzaba por contemporizar con Roma.

transvectio. Era el desfile del Caballo Público celebrado en los idus de quintilis (julio); era una costumbre caída en desuso después de los acontecimientos de la época de Cayo Graco, que restableció en 70 a. JC. Pompeyo, deseoso de mostrar claramente al pueblo que era un caballero del ordo equester.

tribu, tribus. En los primeros tiempos de la república, tribus para un romano no era un grupo étnico del pueblo, sino una asociación política al servicio del Estado. Había treinta y cinco tribus; treinta y una eran rurales y cuatro urbanas. Las verdaderas dieciséis tribus primitivas ostentaban el nombre de las diversas gens patricias, indicando que los ciudadanos que pertenecían a ellas eran miembros de familias patricias o habían vivido en origen en tierras propiedad de dichas familias. En la primera y segunda etapa de la república, cuando comenzaron a aumentar los terrenos propiedad de Roma en la península italiana, se añadieron tribus para incluir los nuevos ciudadanos en el cuerpo político. Las colonias romanas con ciudadanía plena constituyeron también el núcleo de las nuevas tribus. La fundación de las cuatro tribus urbanas se atribuía al rey Servio Tulio, aunque es probable que la fecha sea posterior, a principios de la república. La última fecha en que se creó una tribu es el 241 a. JC. Todos los que pertenecían a una tribu tenían el derecho a votar en la asamblea tribal, aunque no era un voto de por sí importante; primero se contaban los votos de cada tribu, y luego la tribu entera emitía un voto nominal, lo que significaba que en ninguna asamblea tribal podía el ingente número de ciudadanos adscritos a las cuatro tribus urbanas afectar a los resultados globales, pues había treinta y una tribus rurales y cada una de ellas tenía derecho a presentar un voto tribal nominal, aunque sólo votasen dos únicos individuos de la tribu. A los que pertenecían a tribus rurales no les estaba prohibido vivir en Roma; la mayoría de senadores y caballeros, por ejemplo, pertenecían a tribus rurales.

tribuno militar (tribunus militarum). Los oficiales de grado medio en la cadena de mando del ejército romano se denominaban tribunos de los soldados o tribunos militares. El de rango superior era el tribuno electo de los soldados. Si el general no era también cónsul, y, por consiguiente, no disponía de las legiones del cónsul, el tribuno militar era el que las mandaba. Los tribunos militares no electos servían también de comandantes de los escuadrones de caballería.

tribuno de la plebe. El cargo se creó poco después de la institución de la república, cuando la orden plebeya estaba a la greña con los patricios. Elegidos por el ente tribal de los plebeyos, reunido en concilium plebis o comitia plebis tributa (asamblea plebeya) los tribunos de la plebe juraban defender las vidas y propiedades de los pertenecientes a la orden plebeya. En 450 a. JC. había diez tribunos de la plebe; la lex Atinia de tribunis plebis in senatum legendis de 149 a. JC. establecía que el elegido tribuno de la plebe ingresase automáticamente en el Senado. Como no eran elegidos por todo el pueblo (es decir, los patricios y los plebeyos), no tenían poder real con arreglo a la constitución romana, fundamentalmente no escrita; su poder residía en el juramento que prestaba la orden plebeya de defender la naturaleza sacrosanta -inviolable- de sus representantes electos. El poder de un tribuno de la plebe radicaba en su derecho a ejercer el veto contra una decisión gubernamental; podía vetar las mociones o leyes presentadas por uno de sus colegas tribunados o por todos ellos, a otros magistrados, cónsules y censores incluidos; el tribuno de la plebe podía vetar decretos del Senado e incluso cuestiones bélicas y de asuntos exteriores. Sólo un dictador (o quizás un interrex) estaba por encima del veto tribunicio. Dentro de su propia Asamblea plebeya, el tribuno de la plebe era omnipotente: podía convocar la asamblea, una reunión (contio), promulgar plebiscitos y hasta imponer la condena de muerte si bloqueaban su derecho ejecutivo. El tribuno de la plebe no tenía imperium y la autoridad de su cargo no se extendía más allá de la primera piedra miliar fuera de la ciudad de Roma; por tradición, un tribuno de la plebe sólo podía ocupar el cargo una vez, pero Cayo Graco lo ocupó tres veces. Como el auténtico poder del cargo se basaba en la oposición -el veto-, la contribución tribunicia a la gobernación de Roma era más obstruccionista que constructiva. El Colegio de tribunos de la plebe asumía el cargo el décimo día de diciembre de cada año; su sede era la basílica Porcia. Sila en el 81 a. JC. despojó al tribunado de la plebe de todos sus poderes menos el del derecho a rescatar a un miembro de su orden de las garras de un magistrado, pero los cónsules Pompeyo y Craso restituyeron todos los poderes del cargo de tribuno de la plebe en 70 a. JC. Véase también el término ius auxilii ferendi.

tribuno de los soldados. Eran veinticuatro jóvenes, entre veinticinco y veintinueve años de edad, que elegía cada año la Asamblea del pueblo para servir en las legiones del cónsul como tribunos militares (tribuni militum). Como los elegía la comitia populi tributa, o todo el pueblo, estos tribunos militares eran auténticos magistrados y quedaban incorporados a las cuatro legiones del cónsul como comandantes, en número de seis por legión. Cuando los cónsules tenían más de cuatro legiones en campaña, los tribunos de los soldados se repartían por las legiones que hubiese.

tribuno del Tesoro (tribuni aerarii). Eran hombres de la orden de los caballeros con renta de 300.000 sestercios y no de 400.000 sestercios como era lo habitual. Véase el término caballeros para mayor informacion.

triclinium. El comedor romano. Era un comedor formal (de preferencia cuadrado) en el que había tres camillas colocadas formando una U. Mirando desde la puerta al hueco que configura la U, la camilla de la izquierda se llamaba el lectus sum mus, la situada en la base de la U era el lectus medius y la que formaba el lado derecho, el lectus imus. Estas camillas eran muy anchas, quizá de 1,25 metros o más, y el doble de largas como mínimo. En un extremo tenían un brazo elevado formando cabecera. Delante de cada una de ellas se disponía a lo largo una mesa estrecha más baja que la camilla, y los comensales se tumbaban, reclinados sobre el codo izquierdo, apoyados en almohadones; comían descalzos y podían ordenar que les lavaran los pies. El anfitrión se tumbaba en la parte izquierda del lectus medius, siendo la parte derecha de dicha camilla el extremo con cabecera reservado al invitado de honor, que se denominaba locus consularis. En tiempos de Mario y Sila era poco frecuente que las mujeres se tumbasen comiendo con los hombres, de no ser mujeres de dudosa virtud y tratarse de una francachela celebrada por hombres. Las mujeres de la familia se sentaban dentro del espacio de la U, en sillas; entraban con el primer plato y abandonaban el comedor nada más retirarse el último plato. Normalmente sólo bebían agua.

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Written Off by E. J. Copperman