Inventario Uno 1950-1985 (28 page)

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Authors: Mario Benedetti

Tags: #Poesia

que el hijo del patrón gane su pan

con el sudor de nuestra pereza

desinformémonos

pero también desinformemos

verbigracia

tiranos no tembléis

por qué temer al pueblo

si queda a mano el delirium tremens

gustad sin pánico vuestro scotch

y dadnos la cocacola nuestra de cada día

desinformémonos pero

también desinformemos

amemos al prójimo oligarca

como a nosotros laburantes

desinformémonos hermanos

hasta que el cuerpo aguante

y cuando ya no aguante

entonces decidámonos

carajo decidámonos

y revolucionémonos.

BUENOS Y MEJORES AIRES

Hay que ir acostumbrándose de a poco

la jornada es tan plena tan bien fundada

que nadie se anima a partirla en dos

las cábalas se ocultan tras las columnas y los arbolitos

los pésames se van chapoteando entre nubes

hasta el hollín se demora en los toldos

pocas veces amaneció tan invencible

el pueblo andrajoso y bienaventurado

regresa con su olor que acalambra al barrio norte

con su miseria que asusta a los miserables

con su hambre que aterra a los dietistas del imperio

el pueblo regresa puteando alegremente

desanda sus lunas de humillación

traga las desventajas y las muertes

rescata consignas de las alcantarillas

y las escribe a lo ancho del cielo

le da al bombo con su más generoso rencor

y despliega la enorme pancarta de sus montoneros

desde la casa rosada donde tiene lugar el exorcismo

hasta la verde memoria del queharán

por la perpetua rivadavia

ruedan colmados semi remolques

generaciones casi repletas

frente a los enarbolados rostros de trelew

hombres condecorados por el aguante y la osadía

dejan que en el consolado desconsuelo

broten por fin los vivas y las lágrimas

es posible que estos resistentes estos fieles

nada sepan de materialismo histórico o de jorge luis borges

pero trelew lo llevan en sí mismos como un coágulo

y el coágulo trelew se vuelve brújula

por eso en este jardín no hay senderos que se bifurquen

el coágulo-brújula apunta sin vacilación hacia devoto

adiós al laberinto adiós al dédalo

adiós al relajo en antiguas lenguas germánicas

este camino es recto

el pueblo avanza puteando alegremente

y las puteadas tampoco se bifurcan

dan en el blanco y al igual

que en el viejo parque japonés de retiro

los quepis van cayendo como patos

entre las verdes olas de madera

por rivadavia pasan generaciones

pasan camiones como tribunas

el lunes abrirán los grandes bancos

sus puertas segurísimas

mas no serán los mismos

se instalarán los oligarcas

en sus inodoros rosa pálido

más no serán los mismos

los consabidos asesores y aun los sinsabidos

leerán making a president y la santa biblia

mas no serán los mismos

en modestos y cautos titulares

la nación y la prensa mostrarán su amargura

mas no serán los mismos

después de todo no está mal

que en su primera faena de poder

el pueblo alias la mersa haya buscado por sí mismo

con más intuición que las computadoras políticas

y más sinceridad que los partidos electrónicos

la libertad para los suyos

la jornada es tan plena

que nadie se anima a concluirla

en devoto las puertas rechinan

los calabozos retumban a vacío

y en las paredes dice patria o muerte.

Buenos Aires, 25 de mayo de 1973.

GALLOS SUEÑOS

Tenemos una paciencia verde y sólida como un caimán

una paciencia a prueba de balas y promesas

sabemos aguantar con los delirios en acecho

hacer almácigos con nuestros odios mejores

tenemos una esperanza blanca y prójima

como una paloma que ya no es mensajera

tenemos una esperanza a prueba

de terremotos y congojas

sabemos esperar rodeados por la muerte

sabemos desvelarnos por la vida

tenemos una alegría temprana como un gallo

una alegría convicta maniatada y rabiosa

sabemos cómo desatarla y sabemos

que al alba cantarán los gallísimos sueños.

Tres odas provisorias
ODA A LA PACIFICACIÓN

No sé hasta dónde irán los pacificadores con su ruido metálico de paz

pero hay ciertos corredores de seguros que ya colocan pólizas contra la pacificación

y hay quienes reclaman la pena del garrote para los que no quieren ser pacificados

cuando los pacificadores apuntan por supuesto tiran a pacificar

y a veces hasta pacifican dos pájaros de un tiro

es claro que siempre hay algún necio que se niega a ser pacificado por la espalda

o algún estúpido que resiste la pacificación a fuego lento

en realidad somos un país tan peculiar

que quien pacifique a los pacificadores un buen pacificador será.

ODA A LA MORDAZA

No creo en vos

mordaza

pero voy a decirte

por qué no creo

ya ves

ahora no digo

ni hoy

ni ay

y sin embargo

igual destapo el verbo

respiro el grito

y armo la blasfemia

pienso

luego insisto

hago inventario

de tu alegre pálpito de la miseria

de tu crueldad sin muchas ilusiones

de tu ira lustrada

de tu miedo

porque mordaza

vos

sos muchísimo más que un trapo sucio

sos la mano tembleque que te ayuda

sos el dueño flagrante de esa mano

y hasta el dueño canalla de tu dueño

porque mordaza

sos muchísimo más que un trapo sucio

con gusto a boca libre y a puteada

sos la ley malviviente del sistema

sos la flor bienmuriente de la infamia

pienso

luego insisto

a tu custodia quedan mis labios apretados

quedan mis incisivos

colmillos

y molares

queda mi lengua

queda mi discurso

pero no queda en cambio mi garganta

en mi garganta empiezo

por lo pronto

a ser libre

a veces trago la saliva amarga

pero no trago mi rencor sagrado

mordaza bárbara

mordaza ingenua

crees que no voy a hablar

pero sí hablo

solamente con ser

y con estar

pienso

luego insisto

qué me importa callar

si hablamos todos

por todas las paredes

y por todos los signos

qué me importa callar

si ya sabés

oscura

qué me importa callar

si ya sabés

mordaza

lo que voy a decirte

porquería.

ODA AL APAGÓN

Ahora sí que es de noche

y tenebrosa

te acordás cuando el bando reclamaba

una sola confianza por ambiente

y de pocas bujías

el apagón es grande

y extendido

ahora sí que es de noche

y de noche todas las leyes son pardas

la libertad está como boca de lobo

la justicia no se ve ni las manos

el apagón es grande

y extendido

prestame tu luciérnaga de pueblo

su latido sin sombra

su foco inagotable

mirá si estamos todos

como perros guardianes

y después apagala

apagala y después

pensemos o rumiemos o

soñemos con los ojos bien abiertos

hasta que llegue

inexorable

el día.

QUEMAR LAS NAVES

1968-1969

LA INFANCIA ES OTRA COSA

Es fácil vaticinar que los propagandistas de la infancia no van a interrumpir su campaña

quieren vendernos la inocencia cual si fuera un desodorante o un horóscopo

después de todo saben que caeremos como gorriones en la trampa

piando nostalgias inventando recuerdos perfeccionando la ansiedad

los geniales demagogos de la infancia

así se llamen Amicis o Proust o Lamorisse

sólo recapitulan turbadores sacrificios móviles campanarios

globos que vuelven a su nube de origen

su paraíso recobrable no es exactamente nuestro siempre perdido paraíso

su paraíso tan seguro como dos y dos son cuatro no cabe en nuestro mezquino walhalla

ese logaritmo que nunca está en las tablas

los impecables paleontólogos de la infancia

duchos en exhumar rondas triciclos mimos y otros fósiles

tienen olfato e intuición suficientes como para desenterrar

y desplegar mitos cautivantes pavores sabrosos felicidad a cuerda

esos decisivos restauradores

con destreza profesional tapan grietas y traumas

y remiendan con zurcido invisible el desgarrón que

arruinaba nuestro compacto recuerdo de cielo

sin embargo un día de éstos habrá que entrar a saco la podrida infancia

no el desván

allí apenas habitan los juguetes rotos los álbumes de sellos

el ferrocarril rengo o sea la piel reseca de la infancia

no las fotografías y su letargo sepia

habrá que entrar a saco la miseria

porque la infancia

además del estanque de azogada piedad

que a cualquier precio adquieren los ávidos turistas del regreso

además de la espiga y la arañita

y el piano de Mompou

además del alegre asombro que dicen hubo

además de la amistad con el perro del vecino

del juego con las trenzas que hacen juego

además de todo eso

tan radiante tan modestamente fabuloso

y sin embargo tan cruelmente olvidado

la infancia es otra cosa

por ejemplo la oprobiosa galería de rostros

encendidos de entusiasmo puericultor y algunas veces de crueldad dulzona

y es (también la infancia tiene su otoño) la caída de las primeras máscaras

la vertiginosa temporada que va de la inauguración del pánico

a la vergüenza de la masturbación inicial rudimentaria

la gallina asesinada por los garfios de la misma buena

parienta que nos arropa al comienzo de la noche

la palabra cáncer y la noción de que no hay exorcismo que valga

la rebelión de la epidermis las estupefacciones convertidas

en lamparones de diversos diseños y medidas

la noche como la gran cortina que nadie es capaz de

descorrer y que sin embargo oculta la prestigiosa momia del porvenir

por ejemplo la recurrente pesadilla

de diez cien veintemil encapuchados

cuyo silencio a coro repetirá un longplay treinta años más

tarde con el alevoso fascinante murmullo de los

lamas del Tibet en sus cantos de muerte

pero que por entonces es sólo una interminable fila

de encapuchados balanceándose saliéndose del sueño

golpeando en el empañado vidrio de la cocina

proponiendo el terror y sus múltiples sobornos anexos

la otra infancia es qué duda cabe el insomnio con los ardides de su infierno acústico

uno dejándose llevar despojado de sábanas mosquitero camisón y pellejo

uno sin bronquios y sin tímpanos

dejándose llevar imaginándose llevado hacia un lejanísimo

casi inalcanzable círculo o celda o sima donde no

hay hormigas ni abuela ni quebrados ni ventana

ni sopa y donde el ruido del mundo llega sólo como

un zumbido ni siquiera insistente

es el golpe en la cara para ser más exacto en la nariz

el caliente sabor de la primera sangre tragada

y el arranque de la inquina la navidad del odio

que riza el pelo calienta las orejas aprieta los dientes gira los puños

en un molinete enloquecido mientras los demás

asisten como un cerco de horripiladas esperanzas

timideces palabrotas y ojos con náuseas

es la chiquilina a obligatoria distancia

la teresa rubia

de ojos alemanes y sonrisa para otros

humilladora de mis lápices de veneración de mis insignias

de ofrenda de mis estampillas de homenaje

futura pobre gorda sofocada de deudas y de hijos

pero entonces tan lejos y escarpada

y es también el amigo el único el mejor

aplastado en la calle


un día de éstos habrá que entrar a saco la podrida infancia

habrá que entrar a saco la miseria

sólo después

con el magro botín en las manos crispadamente adultas

sólo después

ya de regreso

podrá uno permitirse el lujo la merced el pretexto el disfrute

de hacer escala en el desván

y revisar las fotos en su letargo serpia.

HOLOCAUSTO

Usted quiere matarse en nuestro nombre

ahí

en el inestable centro del mundo

solo frente al espejo avejentado

usted quiere matarse en nuestro nombre

ser el vicario de nuestras cotidianas agonías

el portavoz de nuestro dulce asco

sin embargo se mira francamente a los ojos

tiene presente que ésa puede ser la penúltima mirada

y se halla viejo como un viejo rencor

acabado como una noticia

por fin admite que

(a la mierda vicarios portavoces)

no ha de matarse

por lo menos que no ha de matarse por nadie

que no sea

usted mismo.

ANUNCIACIÓN SIN OJALÁ

Te anuncio tierravirgen que parirás felicidad

después de resecarte dividida y de absorber hasta la última

gota de sangre como un abono inesperado

después de hundirte surco abrirte tumba y cumplir la

sagrada misión de consternar los atardeceres

después del aguacero radioactivo y la limpia baba de dios

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