La biblia satánica (21 page)

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Authors: Anton Szandor LaVey

Tags: #Filosofía, #Esoterismo

Para rematar, LaVey estaba cansado de organizar entretenimientos y purgas para los miembros de su iglesia. Había contactado con los últimos restos vivientes de las fraternidades ocultistas europeas de pre-guerra, se hallaba ocupado adquiriendo sus filosofías así como los rituales secretos que quedaban de la era anterior a Hitler, y necesitaba tiempo para estudiar, escribir y elaborar nuevos principios. Hacía mucho tiempo que estaba experimentando, y aplicando, los principios y conceptos de la geometría espacial, en lo que él denomina la «Ley del Trapezoide». (Se burla de los seguidores de la moda actual, que están «ladrándole a las pirámides equivocadas»). También se había vuelto muy solicitado como conferencista, invitado a programas de radio y televisión, y productor y/o asesor técnico para decenas de productores de televisión y directores de cine, y a veces se ponía en el papel de actor. Como señala el psicólogo Clinton R. Sanders:
«…ningún ocultista ha tenido un impacto directo en la presentación cinematográfica del Satanismo como lo tiene Anton Szandor LaVey. El simbolismo esotérico y ritual son elementos centrales en la iglesia de LaVey y los films en el cual ha participado contienen representaciones detalladas de ritos Satánicos y están repletas de símbolos ocultistas tradicionales. El énfasis que se hace en el ritual en la Iglesia de Satán está »ideado para enfocar los poderes emocionales dentro de cada individuo'. De manera similar, el ritualismo detallado como elemento central en los films de LaVey pueden ser vistos como un mecanismo para captar, atrapar y enfocar la experiencia emocional del espectador"
.

LaVey decidió transferir sus rituales y otras actividades organizadas a los
grottos
de la Iglesia de Satán alrededor del mundo, y se dedicó a escribir, dar conferencias, enseñar —y a su familia: su esposa Diane, la rubia beldad que hace las veces de Suma Sacerdotisa de la Iglesia; Karla, su hija de cabellos negros como la noche, que está en la veintena, y está estudiando criminología, siguiendo los pasos de su padre, invirtiendo mucho de su tiempo dando conferencias sobre Satanismo en diversas universidades en diversas partes del país; y por último, su hija Zeena, a quien muchos de los que vieron la famosa foto del bautismo en la Iglesia Satánica recordarán como una bebita, pero que ahora es una adolescente voluptuosamente desarrollada, que atrae tras de sí a una creciente manada de lobos babeantes, casi siempre humanos del género masculino.

Del período relativamente quieto que ha tenido LaVey, han surgido sus libros: Primero,
The Satanic Bible
, (La Biblia Satánica) la cual, en el momento en que escribo esto, lleva doce ediciones (y ésta es mi segunda introducción, revisada y aumentada, habiendo escrito la introducción para la primera edición.) Segundo,
The Satanic Rituals
(Los Rituales Satánicos) el cual cubre mucho del material complejo y sombrío que LaVey ha desenterrado de diversas fuentes. Y tercero,
The Compleat Witch
(La Bruja Consumada), que aunque fuera
best-seller
en Italia, ha sido puesta fuera de circulación por su editor en Estados Unidos, y su potencial no ha sido explotado en su totalidad.

El paso de LaVey de actividades organizadas de su Iglesia, a escribir libros que han tenido difusión a nivel mundial, ha aumentado considerablemente la membresía de la Iglesia de Satán. La creciente popularidad del Satanismo ha estado acompañada por historias de terror de diversos grupos religiosos quejándose de que en varias universidades la Biblia Satánica se vende más que la Biblia Cristiana, y que es la causa de que muchos jóvenes se estén alejando de Dios. Y ciertamente uno tiene la sospecha de que el papa Paulo VI tenía a LaVey en mente cuando hace dos años hizo su declaración mundial de que el diablo está «vivo» y es una «persona», un personaje viviente que respira fuego y que esparce el mal sobre la tierra. al decir que el mal [
evil
] es en realidad vida [
live
] escrito al revés, y que uno debería disfrutarlo y complacerse en ello, LaVey responde al Papa y a demás grupos religiosos de la siguiente manera: «
Hay personas, organizaciones, incluso naciones enteras, que están haciendo millones de dólares a costillas nuestras. ¿Qué harían sin nosotros? Sin una Iglesia de Satán, no tendrían nadie a quién rabiar y a quién echarle la culpa de todas las cosas podridas que pasan en el mundo. Si de verdad se sienten así, no deberían habernos desestimado. Lo que en verdad tienes has de creer, es que ellos son los charlatanes, y que en realidad se alegran de tenernos cerca, para así pode explotarnos. Nosotros somos, para ellos, una comodidad extremadamente valiosa. Les hemos ayudado en el negocio, hemos nivelado su economía, y algunos de los millones de dólares que hemos generado, han ido a parar a la Iglesia Cristiana. Una y otra vez hemos probado la validez de la Novena Declaración Satánica, que dice que la iglesia —al igual que incontables personas— no pueden existir sin el Diablo
».

Y la Iglesia Cristiana debe pagar un precio por ello. Los sucesos que LaVey predijo en la primera edición de La Biblia Satánica han tenido lugar. La gente reprimida ha roto sus ataduras. Ha habido una revolución sexual, y la libido colectiva ha sido proyectada, en el cine y la literatura, en las calles y en el hogar. La gente baila desnuda, con el torso desnudo o el trasero desnudo. Las monjas se han despojado de sus hábitos, han mostrado las piernas, y llevando a la realidad algo que LaVey había dicho a guisa de broma, han bailado al compás de «
Missa Solemnis Rock
». Hay una frenética búsqueda universal de entretenimiento, la buena mesa y los buenos vinos, aventura, goce, placer, y el disfrute del aquí y el ahora. La humanidad ya no está dispuesta a esperar por una vida en el más allá que promete recompensar los de espíritu puro, limpio y casto —es decir, ascético, monótono, ordinario. Hay cierto aire de neopaganismo y hedonismo, y de allí ha emergido una amplia gama de individuos brillantes —doctores, abogados, ingenieros, profesores, corredores de bienes raíces, actores y actrices, gente de los medios (para citar unas cuantas variedades de Satanistas) —que están interesados en formalizar y perpetuar está religión y este estilo de vida.

No es una religión fácil de adoptar en una sociedad regida durante tanto tiempo por la ética Puritana. En esta religión no existe el altruismo hipócrita ni el concepto obligatorio de «amar-al-prójimo». El Satanismo es una filosofía abiertamente egoísta y brutal. Está basada en la creencia de que los seres humanos son inherentemente criaturas violentas y egoístas, que la vida es una lucha Darviniana por la supervivencia del más apto, que sólo los fuertes sobreviven y la tierra será regida por los que luchan y salen victoriosos en la competencia interminable que existe en todas las selvas —incluyendo las de la sociedad civilizada. Aborrece esta definición, si así lo deseas; a diferencia de la tierra que mana leche y miel descrita en la Biblia Cristiana, se basa en condiciones reales que han existido en el mundo a lo largo de los siglos.

En
La Biblia Satánica
, Anton LaVey ha explicado la filosofía del Satanismo de una manera más profunda que cualquiera de sus ancestros en el Reino de las Tinieblas, a la vez que describe en detalle los rituales y escenarios innovadores que ha ideado para crear una iglesia de realistas. Desde la primera edición, es obvio que muchas personas quieren leer éste libro para aprender cómo organizar grupos Satánicos y a ritualizar con magia negra.
La Biblia Satánica
y
Los Rituales Satánicos
son los únicos libros que han demostrado, de manera auténtica y verdadera según las tradiciones más relevantes, cómo puede hacerse todo ello. Han habido muchos imitadores, ninguno de los cuales ha citado su fuente, y por muy buenas razones; porque una vez que el aspecto andrajoso y la superficialidad de sus plagiadores han sido comparadas al innovador trabajo de LaVey, ya no puede haber mercado para los imitadores.

La evidencia es clara para cualquiera que desee verla: Anton LaVey sacó a Satán del armario y la Iglesia de Satán es el manantial del Satanismo contemporáneo. Este libro resume y transmite el mensaje, y zse mantiene a la vez como un desafío y una inspiración, tan intemporal como cuando fue escrita.

SAN FRANCISCO

Diciembre 25, 1976 (XI Anno Satanas)

APÉNDICE III

DEDICATORIAS DE LA BIBLIA SATÁNICA

Stephen Flowers, Ph.D.

—Lords of the Left-Hamd Path—
(1997)

Esenciales para la naturaleza del mito de cualquier figura como Anton LaVey son las influencias que dieron forma al pensamiento y acciones de esta figura. En la
Página de Dedicatorias
de las primeras impresiones de su
Biblia Satánica
, el propio LaVey proveyó una lista esencial de dichas influencias en su pensamiento. Resulta revelador que en las ediciones más recientes dicha página haya sido suprimida.

En esa lista aparecen 19 personajes principales, al lado de otros 20 a quienes se hace una «mención especial». También se incluye un animal, Togare, el famoso león mascota de LaVey, así como a los Nueve Desconocidos. [En su libro
Los Rituales Satánicos
, aparecía una lista similar con otros 70 nombres. Dicha lista también ha sido removida de las ediciones más recientes]. El espacio no me permite discutir en detalle todos y cada uno de estos personajes, pero la primera lista es extremadamente importante para entender la filosofía Satánica de Anton LaVey. Los 19 hombres de la primera lista son (en el orden original): Bernardino Logara, Karl Haushofer, Grigorig Efimovitch Rasputin, Sir Basil Zaharoff, Alessandro Cagliostro, Barnabas Saul, Ragnar Redbeard, William Mortensen, Hans Brick, Max Reinhardt, Orrin Klap, Fritz Lang, Friedrich Nietzsche, William Claude Dukinfield, Phineas Taylor Burnum, Hans Poelzig, Reginald Marsh, Wilhem Reich y Mark Twain. Después de cada nombre, LaVey añade una frase dedicatoria con la cual caracteriza a cada uno de ellos. Dichas frases aparecen citadas entre comillas a continuación:

  • Bernardino Nogara
    , «
    que conocía el valor del dinero
    », fue consejero financiero del Vaticano entre 1929 y 1954, ayudo a acumular riquezas para la Iglesia Católica tras la segunda guerra mundial.
  • Karl Haushofer
    (1869-1946), «
    un profesor sin aula
    », fue el fundador de la teoría de la «geopolítica», y profesor de Geografía en la Universidad de Münich. Simpatizaba con el Nacional-Socialismo y ejerció cierta influencia en su ideología, especialmente a través de uno de sus estudiantes, Rudolf Hess. Sin embargo, la imagen y admiración que tenía LaVey por este personaje llegó a través del relato mitologizante sobre su vida contenido en el libro
    El Retorno de los Brujos
    , en el cual sus autores involucran a Haushofer con diversas actividades ocultistas en el Tibet y al interior de la infame
    Thule Gesellschaft
    de Rudolf Von Sebottendorf. Sin embargo, no existe evidencia alguna sobre estás conexiones un tanto más «ocultoides».
  • Rasputín
    (1872-1916), «
    que conoció la magia de un niño
    » fue bastante admirado por LaVey ya que veía al 'monje loco' ruso como un lujurioso manipulador de las personas (especialmente de mujeres) y del poder —ambos aspectos practicados por el mismo LaVey. Pero Rasputín no parece haber tenido nada particularmente 'satánico' en sí. LaVey estaba mucho más inspirado por las vívidas especulaciones sobre Rasputín —especialmente por el filme
    Rasputín: El Monje Loco
    producido por Hammer Films, Inglaterra (1965).
  • Sir Basil Zaharoff
    (1850-1936), «
    un caballero
    », fue un mercader de armas que vendía arsenal y alentaba a sus clientes a utilizar sus adquisiciones —lo cual no sólo le valió convertirse en un hombre acaudalado, sino el ser nombrado Caballero por el Rey de Inglaterra.
  • Cagliostro
    (1743-1791), «
    un pícaro
    », fue el nombre adoptado por un mago y alquimista italiano llamado Giuseppe (José) Bálsamo. Se dió a si mismo el título de «Conde» y «Gran Comendador de la Logia Egipcia», pero lo que muchos ignoraban era que había sido expulsado de varios países debido a sus actividades fraudulentas. Fue bastante popular con el pueblo y era partidario de la Revolución, pero terminó su vida en las mazmorras del Papa Pío Vi.
  • Barnabas Saul
    , fue «
    el primer adivino
    », o médium, empleado por el mago Isabelino John Dee (1523-1608). Después de abandonar su puesto con Dee, Saul renegó de sus visiones.
  • Ragnar Redbeard
    (1842?-1926?), «
    cuyo poder tiene la razón
    », es, en sí mismo, toda una historia. «
    Redbeard
    » —Barbarroja— fue tal vez el seudónimo de Arthur Desmond, un ateo y filósofo social-darvinista de cuyo libro, titulado
    Might Is Right
    [El Poder Tiene la Razón -1896] —LaVey tomó partes enteras para crear la parte correspondiente al «Libro de Satán» de la
    Biblia Satánica
    .
  • William Mortensen
    , «
    que miró… y vió
    », escribió en 1937 un manual para fotógrafos titulado
    The Command To Look
    [La Orden de Mirar]. Las teorías psico-ópticas contenidas en este libro influenciaron enormemente la aproximación de LaVey al arte y las imágenes, y la manera como pueden influenciar la mente humana. Debe considerársele una piedra fundamental en el Satanismo LaVeyano.
  • Hans Brick
    , «
    que conoce la ley
    », escribió un libro titulado
    The Nature of the Beast
    [La Naturaleza de la Bestia —1960] que fue una influencia formativa en la filosofía social de LaVey, especialmente la postulada en su
    Lex Talionis
    u «Once Reglas de la Tierra».
  • Max Reinhardt
    (1873-1943), «
    un constructor de sueños
    », cuyo nombre de nacimiento era Max Goldman, nació en Austria, y se hizo célebre como director de teatro especializado en diseñar gigantescos espectáculos en escena.
  • Orrin Klapp
    (n. 1915), «
    el caminante
    », es un sociólogo cuya obra
    Heroes, Villians and Fools
    [Héroes, Villanos y Tontos —1962] y
    The Collective Search for Identity
    [La Búsqueda Colectiva de Identidad —1969] fueron de gran influencia en las ideas de LaVey sobre los movimientos y cambios sociales.
  • Fritz Lang
    (1890-976), «
    quien hizo cianotipos animados
    », fue un director de cine austríaco que realizó clásicos como
    Metropolis
    (1926) y
    M
    (1930).
  • Friedrich Nietzsche
    (1844-1900), «
    un realista
    », fue un filósofo alemán y precursor de los existencialistas. Sus ideas sobre el «superhombre» y la «voluntad de poder», así como sus ideas respecto a la existencia de «amos» y «esclavos» naturales, son muy admiradas por los Satanistas filosóficos modernos.
  • W. C. Fields
    (1880-1946), «
    que me ahorró un viaje al Tibet
    », fue el nombre artístico de William C. Dukinfield.
  • P. T. Barnum
    (1810-1891), «
    otro gran gurú
    », fue un empresario de espectáculos estadounidense, famoso por sus exhibiciones de fenómenos humanos y la fundación de circos. Supuestamente, la filosofía base de P. T. Barnum —cada minuto nace un tonto— fue tomada a pecho por LaVey y utilizada como punto central de su cosmogonía.
  • Hans Poelzig
    (1859-1936), «
    que conocía todos los ángulos
    », fue un arquitecto alemán que se especializó en estructuras monumentales y bastante imaginativas. Un ejemplo de ello es el Gran Teatro en Berlín, también conocido como
    Max Reinhardt Theater
    (1919). También diseñó los escenarios de la película
    El Golem
    [Deutsche Bioscop, 1914].
  • Reginald Marsh
    (1898-1954), «
    un gran artista
    », fue un ilustrador, diseñador de escenarios, y pintor de sórdidas escenas callejeras, muy admirado por LaVey, quien era a su vez pintor de temas bastante inusuales.
  • Wilhem Reich
    (1897-1957), «
    mucho más que un constructor de gabinetes
    », fue un psicólogo alemán quien sostenía la existencia de una fuerza material llamada «orgón», la cual trabajaba en combinación con el orgasmo humano. Esta fuerza también podría ser contenida en «gabinetes» o «casilleros» llamados «acumuladores de orgón».
  • Mark Twain
    (1835-1910), «
    un hombre muy valiente
    », fue el seudónimo literario de Samuel Langhorn Clemens, el gran escritor estadounidense.

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