—escuchad, les dijo Estrella a Jaime y a Block… he aquí una explicación de la desaparición de Karmin… Karmin estaba escondido en el camping porque le estaban buscando… no eran imaginaciones suyas, en absoluto… había varios agentes, o por lo menos uno, que estaba detrás de su pista
—entonces, dijo Jaime, lo que tú supones…
—lo que yo supongo es que Karmin no ha desaparecido por propia voluntad, sino que ha sido raptado
—¡raptado!
—exacto, dijo Estrella… escuchad, es cierto que le persiguen… Karmin ha huido de la Región Confabulada… ése es su delito, por eso intentaban atraparle
—es interesante, dijo Block, ¿para ti la hipotética Región Confabulada y ese desdichado país del que huyó Karmin son una y la misma cosa?
—es una posibilidad… además, la Región Confabulada suele denominarse siempre con las iniciales R. C… y R. C. puede ser también un anagrama de…
—¿de?
—Rusia Comunista
—interesante, dijo Jaime
—hay otros huidos… Otón quizá sea uno de ellos… pero en este caso, habría una confusión terrible entre lo real y lo imaginario
—el sitio del que quiere huir Otón, dijo Jaime, es su propia cabeza… ya conocéis su extraña «enfermedad espacial», y la forma hiperintelectual, hipersublimada, en que quería «salir» de la sonata, de la «caja» de la obra de arte
—bueno, dijo Estrella levantando una mano, no me hagas perder el hilo… varios agentes están detrás de la pista de Karmin… mejor dicho,
un
agente, un único agente especialmente hábil, hábil para las impersonaciones, hábil para pasar desapercibido… este agente es un tipo muy listo… casi no hay pistas, apenas hay vagos indicios, pero él va siguiendo estos indicios sistemáticamente, y los indicios le llevan derechito al camping, a la caravana de Montoliu… no es él el encargado de raptar a Karmin, por supuesto… una vez que ha descubierto dónde se escondía Karmin, hace una simple llamada de teléfono, y un grupo de sicarios hace el trabajo sucio: van al camping, siguiendo sus indicaciones localizan la caravana con toda facilidad, llaman suavemente a la puerta…
—sí, pero lo que eso no explica…
—un momento, dijo Estrella… todo lo que me habéis contado de la «casa de Godawlia» me ha hecho pensar mucho… es como las piezas de un rompecabezas… ¿acaso esa famosa «casa de Godawlia» no estaba llena de personas estrafalarias todas
con nombres rusos
? Matienka, Roskoff, lord Rasputín, que evidentemente es un seudónimo… y toda esa fascinación por el lujo, por la buena vida, por las cosas americanas
—sí, dijo Jaime tosiendo discretamente, es lo que Block y yo llamamos «el mundo de los objetos»
—entonces, dijo Block, ¿quieres decir que la embajada de Estonia está emplazada en un nido de espías…?
—todavía no he pensado en eso, dijo Estrella… ¿dónde me había quedado?
—la fascinación por el lujo y las cosas americanas, dijo Jaime
—exacto… pero el encargado de descubrir a Karmin no era ninguno de esos pobres diablos de la casa de Godawlia… no sé qué clase de agentes serán, pero por lo que me habéis contado parecen una pandilla bastante torpe… subalternos, auxiliares, nada más
—pues ¿quién es, entonces, el encargado de descubrir a Karmin? preguntó Jaime
—es muy fácil… Karmin estuvo varios meses viviendo en la caravana de Montoliu… ¿cuándo calculáis que llegó?
—¿cuándo? dudó Jaime… bueno, sabíamos que mucha gente iba a visitar a Montoliu en su camping durante las últimas semanas del verano… ¿cuándo fuimos nosotros? a principios de octubre, ¿no?… sí… y entonces Karmin ya estaba allí, y fue tan imprudente como para que Block y yo le descubriéramos a través de los visillos…
—exacto, dijo Estrella… Montoliu ya no invitaba a nadie a su famoso camping los fines de semana… nuestra visita le cogió de sorpresa
—es cierto
—Karmin llevaba con él desde principios de octubre, pero esto, por supuesto, no lo sabía nadie… y tampoco lo sabía el misterioso agente que iba en su busca… según nos contó Montoliu, nosotros somos las únicas personas a las que ha contado la verdad sobre
El lago Ariadna
, y los únicos a los que ha llevado al camping, los únicos que han visto allí a Karmin… bueno, pues ya lo tenemos… yo sé que no soy ninguna agente… Montoliu, evidentemente, tampoco lo es… a Jaime le gustaría ser un agente de cualquier cosa, pero le descubrirían en seguida… y sólo nos queda Block… es Block, Block es el agente que iba en busca de Karmin
—¿Block?
—¿yo? dijo Block alarmado
—exactamente, dijo Estrella… no puede ser otro… lo mires por donde lo mires, todo coincide
—Dios mío, Estrella, dijo Jaime… si tú nos hubieras acompañado en todas nuestras búsquedas…
—quién sabe, dijo Estrella modestamente… a lo mejor es más fácil desenredar el misterio para alguien que lo ve desde fuera… además, hay que tener en cuenta que Block, el malvado de la historia, es enormemente hábil
—continúa, dijo Jaime
—se las arregló para engañar completamente a todo el mundo… todo el mundo estaba fascinado, un poco enamorado de Block
—oh, dijo Block
—Block es un personaje de orígenes oscuros, continuó Estrella… ¿quién ha oído hablar de su país? absolutamente nadie… un país del este de Europa, cruzado por el Danubio… podría ser Bulgaria, podría ser Yugoslavia… pero Block nos ha hablado mucho de las rocas blancas de las costas de su país, y de que es un país mediterráneo: entonces no hay duda,
es
Yugoslavia
—también en la costa de Bulgaria, y en Crimea, hay rocas blancas, protestó Block
—entonces, ¿Block es yugoslavo? preguntó Jaime
—exactamente… Block es un fanático yugoslavo… Tristenik, la capital de su pequeño país, es en realidad una ciudad yugoslava
—ah, ¿sí? dijo Jaime
—el verano pasado, dijo Estrella, nosotros planeamos hacer un viaje por Grecia o por Turquía… leyendo guías de viaje, es fácil recorrer la costa del Adriático, la zona más turística de Yugoslavia: allí está Dubrovnik, allí está Split, allí está Tristenik
—es cierto, sonrió Block
—si fuéramos la policía, dijo Estrella, sin duda podríamos irrumpir en la habitación de Block de la Residencia, y descubriríamos muchas otras cosas entre sus papeles, entre sus libros
—¿por ejemplo? dijo Block
—no sé, no sé… pero hay otra cosa más, dijo Estrella triunfante… el mayor misterio de todos: la Región Confabulada, la supuesta «piedra himalaya» del parque Servadac, los extraños textos y manuscritos descubiertos por Jaime en la Biblioteca Nacional… ese lugar, Telemantia
—Dios mío, Estrella, dijo Jaime, ¿también tienes una explicación para eso?
—es como un rompecabezas, dijo ella… una vez te pones a ordenar las piezas, todo encaja perfectamente… Telemantia, también Telmú, o Talmenia… ¿no es eso?… también Dolematia, si yo no me equivoco
—sí, sí, dijo Jaime nervioso
—bueno, ya lo tenéis… evidentemente, «Dolematia» es «Dalmacia»… Dalmacia, en la costa adriática de Yugoslavia
—¡es fantástico! dijo Jaime… Telemantia, Dolematia, Dalmacia… brillante
—gracias, dijo Estrella
—pero todavía no entiendo cómo el malvado Block consigue llegar hasta Karmin, dijo Jaime… es todo una serie de casualidades
—no, no hay tales casualidades… Block ha sido enviado a Países por su misteriosa Sociedad para investigar a Montoliu
—¿a Montoliu?
—por supuesto… la clave es
El lago Ariadna
… ya que estaba claro que Montoliu no era el autor del libro… Karmin tuvo la idea de que otro escritor, en otro país y en otro idioma publicara el libro, pero no logró engañar a los sabuesos de la organización de Block… y pensaron en enviar a alguien para observar de cerca a este Montoliu… he aquí a Block… una vez en Países, una vez convertido en alumno del Abuelo del Mar, Block cree que Jaime puede serle de ayuda para ponerse en contacto con Montoliu… el propio Jaime está deseando ponerse él mismo en contacto con Montoliu a toda costa… pero hay algo más… hablando con Jaime, entrando en su círculo poco a poco, Block descubre que Jaime, precisamente Jaime, ha descubierto ciertas cosas sobre la Región Confabulada
—a lo mejor era a mí a quien quería vigilar, dijo Jaime… empecé a meter las narices en los asuntos de la Región, empecé a seguir a los agentes, a meterme donde no debía y a descubrir cosas, y entonces de pronto apareció Block, como caído del cielo… quizá la misión de Block no era investigar a Montoliu, sino investigarme a mí
—es posible, dijo Estrella… pero a partir de ese momento, ya todo se convierte en una y la misma cosa… Jaime lleva a Block a Montoliu, o bien Montoliu lleva a Block a Jaime
—muy bien, dice Block… pero entonces, Block, una vez cumplida su misión debería desaparecer… Karmin ya ha sido capturado, ¿por qué sigue Block en Países?
—bueno, Block no quiere levantar sospechas… además, el asunto de Jaime sigue todavía sin resolver… Block, hasta este momento, ha intentado que Jaime no descubra nada, ha comprobado aliviado lo poco que ha descubierto en realidad, y finalmente, y en el momento en que Jaime había logrado hacerse con las pruebas fehacientes que demostrarían la existencia de la Sociedad de la Región Confabulada, Block se las ha arreglado para quitárselas de las manos delante de sus narices
—¿quieres decir los libros y el mapa, en la embajada de Estonia?
—exacto
—no, dijo Jaime, te lo conté mal, o lo entendiste mal… Block no pudo robarme esos libros delante de las narices, porque en el momento en que desaparecieron, los libros estaban en una habitación y Block estaba en un pasillo, enfrente de mí, revolcándose en el suelo con una pequeña ladrona
—más bien parece, dijo Estrella, que lo que Block pretendía era quitarle a aquella pequeña loca el trozo del mapa que le había arrancado de las manos… o, simplemente, distraerte para que alguien pudiera hacer el resto del trabajo…
—eh, ya me estoy hartando de oír hablar de mí como un criminal, dijo Block
—por eso, continuó Estrella, la misión de Block ahora es, supongo, intentar destruir todas las pruebas que Jaime ha conseguido sobre la Región Confabulada
—lo que no consigo comprender, dijo Block, es la relación que hay entre las dos facetas del personaje… por una parte, es un agente al servicio de una perversa ideología, y al mismo tiempo anda preocupándose por chiquillerías, mapas, papeles viejos y países de cuento de hadas…
—es cierto, dijo Jaime… tienes que decidir qué es Block… la Región Confabulada no puede ser tantas cosas…
—puede ser, dijo Estrella con altivez, pero en mi explicación todo coincide… por ejemplo, ¿no tenía Block un interés enfermizo, desde que le conociste, en que le enseñaras tu trozo del mapa?
—«enfermizo», repitió Block arrugando la nariz con disgusto hasta aquí, la explicación de Estrella
tres ciervos (dos machos y una hembra) surgieron entre las hojas… hacía una semana que llovía sin parar en la región, sobre los bosques de las montañas y también allá abajo en el valle y hasta el mar, hasta el límite a que la vista alcanzaba; los tres estaban empapados y con los costados chorreantes, y de las agujas de sus palas caían lentamente las «magníficas lágrimas» que un poeta describió una vez… hundidos en las sombras de la garganta montañesa, caminando con ligereza sobre el musgo húmedo, se acercaron uno tras otro hacia los arbustos de grosellas, salpicados de bayas granate, y comenzaron a devorar las bayas y las hojas con suaves tirones y crujidos… unos centenares de metros más abajo el desfiladero se abría sobre el vacío, mostrando una vista espectacular del valle del Obrantes, azulado por la distancia y las neblinas, y de Países a lo lejos… los ciervos no lo sabían, pero aquella especie de luminiscencia azul que se distinguía sobre la bahía de Países, significaba que ahora estaba lloviendo allí, aquella especie de velos de niebla desplegados en el aire…
el monzón de mayo había llegado ese año a Países con una furia inusitada, haciendo caer estatuas de piedra sobre los cristales de los invernaderos, derribando con un rayo el célebre roble Turpestis del parque Servadac, llenando las revueltas aguas del Obrantes de muebles flotantes y azules vacas ahogadas… la visita del monzón de mayo fue inolvidable aquel año, sus aguas cálidas troncharon todos los tulipanes del parque Servadac e hicieron crecer otros, llenaron de flores las cornisas de piedra y los aleros de las ventanas, hicieron crecer las copas de los árboles hasta que se juntaron en lo alto de las románticas avenidas, preparando el sombreado del verano, y alimentaron hasta su perfecta madurez las cerezas más deliciosas que muchos recordaban desde hacía años…
aquel monzón venía de la India, recorriendo verdes costas, islas abandonadas, llenando de flores rojas los desiertos… era un monzón de inundaciones y de flores… más tarde, aquel año sería recordado a menudo como «el año del monzón» —y Block vería ante sus ojos todo el monzón extendido como una pared de piedra dorada, en cuyas ventanas y balcones y cornisas de mármol se representaban las escenas de su vida en Países, helados los instantes que ellos vivieron como casualidad bajo el árbol, imprevisto de los caminos bajo la lluvia sorprendida…
yo, Block, en medio de la vida
flotando entre las hojas de ayer y las
hojas del mañana,
yo, Block, en la ventana
mirando el día, el combate del
sol en los tejados
con las nubes
y los gatos que espían a los pájaros enjaulados
y a los geranios creciendo apaciblemente…
éste es el río de la vida
este río canta
su limo verde arrastra las gabarras
los brazos de los que nadan,
entre las flores y las
ruedas de los barcos…
nadie encalla en el río de la vida,
pasan los silbos de los grumetes
en las cubiertas, y las islas
flotantes en dirección al mar,
con marabúes inmóviles y otras aves
durmiendo sobre una pata,
y nada cede,
nada recede, nada reflota…
es mi vida, también, y qué difícil
comprender que este pulso, esta respiración
soy yo, y que este irse universal
del día, de la nube sobre la hoja,
este lento vaciarse del cielo,
la aparición de Venus en lo alto,
no son sino signos de la corriente
que me arrastra,
el río en el que vivo…
pues la vida está en mí y fuera de mí
la belleza está en la flor de loto
mas no la vida
¿la belleza no era la vida, entonces?
¿la belleza no era la juventud,
la juventud no era el amor
y todo no era sino verdad, belleza?
belleza, fuego, salvación
no te salvarás del tiempo
yo, el confuso, te hablo, yo, el viviente
no te salvarás del tiempo
pues nosotros
somos los vivientesno hay otros
jamás hubo otros hombres
nosotros somos los que viven
yo, Block
escribiendo frente a mi ventana
contemplando la furia del monzón de mayo
somos los
vivientes
, los únicos hombres vivosde la historia, pues César
no vive ya, los niños no nacidos
no viven todavía, y nuestra
responsabilidad es infinita, y también
ninguna, y el rayo
pulsa la tierra
y surge de las rocas
el pecho joven de las flores
y ella duerme entre las sábanas,
cansada,
y yo debería
dormir también…
¿quién soy yo?
soy lo no acabado
grito y busco, lloro y me desespero,
soy la manada de caballos solos
si sólo pudiera detener un instante
para mirar en silencio en el espejo,
si pudiera tan sólo probar el
sabor del tiempo,
lo misterioso es que yo no cambio
el tiempo no pasa por mí
y la tierra me va olvidando,
soy lo no acabado
el animal extraño del pantano
el órgano extraordinario,
el pájaro inaudible
el silbido extraordinario
y la extraordinaria música inaudible…
oh, he aquí, de nuevo, al viviente
su sangre se alimenta de tiempo
y él mismo no es sino alimento
de la sangre del tiempo
qué dolor
oh, Amithaba, señor de la luz,
Amithaba, dame la paz,
oh Amithaba, señor de la luz resplandeciente
el sueño me espera
entro en el sueño como en la resurrección
las olivas del Calvario ¿eran amargas?
¿eran amargas como la hiel
o dulces para el sufrido?
se aparece ante mis ojos el monte de la calavera
en aquella hora terrible
oh, ven a mí, vacío resplandeciente,
silencio, ven a mí
oh,
satori
, canto elocuentemás allá de las palabras y las cañas del río,
quién soy yo
flotando en las aguas del tiempo
Némesis, estrella de la muerte,
quién soy yo