Metafísica 4 en 1 Vol.1 (10 page)

Read Metafísica 4 en 1 Vol.1 Online

Authors: Conny Méndez

Tags: #Autoayuda, Esoterismo.

15. Si me doy cuenta perfecta de que lo que yo veo no es sino un espejismo, el cual es posible transformar por medio de la Oración Científica.

Para poder demostrar armonía y perfección de todo en tu vida, pregúntate una vez por semana si estás cumpliendo con todos estos puntos.

En donde quiera que se mencione el perdón se puede insertar la oración de la Llama Violeta:
“Yo soy la Ley de perdón y la Llama transmutadora de todos los errores cometidos por mí y por toda la humanidad”.
Por supuesto que esto es para los estudiantes que ya conocen las Llamas.

Mi mundo contiene todo

Cuántas veces te has encontrado con que te falta algo para continuar lo que estás haciendo, si es vistiéndote, te hace falta un alfiler o una aguja e hilo; si es un trabajo, te hace falta una pluma o un instrumento cualquiera, etc. Estás viendo una apariencia material nada más. La verdad está siempre en el espíritu, como ya bien lo sabes. Al pensar y buscar la correspondencia en lo espiritual, o sea que tú piensas “¿Cómo es la situación en el plano espiritual?”. Siempre tu mente te dice: “Es perfecta”. Ponte a meditar entonces cuál sería la perfección en este caso. La perfección en el caso de que te estás vistiendo y te falta un alfiler o una aguja e hilo, será que tuvieras en ese momento lo que te está haciendo falta, o que no tuvieras necesidad de esos adminículos, ¿verdad? Pues bien, ya has visto que tu cuerpo está hecho de las substancias del plano que él habita; contiene todos los elementos que se pueden encontrar en todos los demás objetos, artículos, etc., que hay en el planeta; además, tú has sido acumulado en todas tus vidas pasadas, de todo lo que puedes necesitar y usar; cada experiencia con todos los accesorios necesarios para haberla cumplido y superado ya están en tu cuerpo etérico, como memoria, y en tu cuerpo causal como haber constructivo. Tienes pues plena autoridad de declarar:

“MI MUNDO CONTIENE TODO, Y NO ES VERDAD QUE PUEDA CARECER YO DE LO QUE NECESITO EN NINGÚN MOMENTO. ESPIRITUALMENTE, LO QUE NECESITO ESTÁ CONMIGO Y RECLAMO LA APARIENCIA MATERIAL PORQUE ME HACE FALTA PARA MI MATERIA EN ESTE MOMENTO”.

Verás un milagrito, si has comprendido bien el principio que te he estado explicando. O tú encuentras un alfiler o una aguja con hilo, casi sin necesidad de buscarlos, o te viene a la mente de inmediato la cosa que pueda suplir la falta, la forma de arreglar la situación, o alguien entra y te lo facilita. En el caso de que uno de ustedes me haga la pregunta que han hecho otros: ¿Y qué sucedería si me encontrara en un desierto y me faltara el agua por ejemplo, y no la hallara? Contesto que una vez que tú conoces esta Ley, este principio, y lo apliques dos o tres veces, jamás se volverá a presentar en tu existencia ningún caso en que te pueda faltar absolutamente nada de lo que tú puedas necesitar. Ese caso del desierto sin agua es karmático. Es una experiencia que fue necesaria en un momento dado, pero que si tú estás ya aprendiendo leyes espirituales tan adelantadas como ésta; ya pasaste la experiencia del desierto, la superaste y jamás volverá a presentarse el caso. El paso dado está superado, y no hay que volverlo a dar.

El cuco

Ustedes saben lo que es El Cuco. En venezolano es el monstruo con que asustan a los muchachos para que se porten bien.

El Dr. Fox dice: “Este artículo es para personas que tienen una preocupación. Yo jamás regaño a aquel que esté preocupado. Eso equivale a darle una patada al caído. ¿Acaso una persona se preocupa porque le divierte? Por supuesto, sí hay personas quejosas y quejumbrosas que les complace actuar de esa manera. Esa es una condición que necesita atención urgente, pero no es un caso de preocupación”.

No, la preocupación es un infierno del cual la víctima siente gran alivio al ver la menor señal de escapatoria. ¿Y se puede realmente evitar la preocupación? Depende de que tú comprendas o no la Verdad del Ser. Si en verdad la comprendes, la respuesta es que Sí.

Considera lo siguiente: Un Cuco en el cual tú no crees no tiene poder alguno para molestarte o preocuparte. El Cuco aquel de tu infancia ya ni te asusta ni te engaña, porque ya tú no crees en él. Pero cuando tenías tres años de edad tenía el poder de poner a correr tu corazón, de ponerte las mejillas blancas, de hacer temblar tus rodillas y de hacerte vomitar toda la comida que había en tu estómago. En condiciones especiales te hubiera podido matar. Sin embargo, hoy no te hace ni pestañear..., porque ya no crees en él. Esto es todo. Nada ha cambiado en realidad. No existe ese Cuco ni jamás existió.
LA ÚNICA DIFERENCIA RADICA EN TI MISMO.
Has cambiado tu manera de pensar. Descubriste que era una falsedad y eres libre.

Ahora, exactamente lo mismo ocurre con toda otra forma de Mal que se esté manifestando en tu experiencia, ya que todo Mal es un Cuco y nada más. Te está ocurriendo porque tú crees en él, y se desaparecerá en el momento en que dejes de creer en él. La única vida que lo mantiene vivo se la das tú con tu creencia en él.

Cualquier situación, y hasta cualquier objeto material puede ser cambiado por medio de un Tratamiento Espiritual, o lo que llamamos nosotros la Oración Científica. No importa qué cosa vaya a suceder mañana, ocurrirá algo muy diferente por causa de la Oración Científica: un tobillo luxado, las consecuencias de haber manchado un traje con tinta, el juicio de la Corte ocurrido la semana pasada, o la operación que te van a hacer la semana que viene y todas las consecuencias que puedan salir de allí, todos pueden ser borrados totalmente, hasta de las conciencias de todo el mundo, o el carácter de todas estas cosas pueden ser cambiados para hacer ver que son bendiciones para todos los interesados. A veces ocurre que tú compras un artículo, y cuando llegas a tu casa te das cuenta de que no era lo que te convenía, y crees que ya es demasiado tarde. No importa. Trata el caso científicamente y verás que después de todo la compra fue correcta, te regocijará la adquisición, o de alguna otra manera tendrás satisfacción por haberlo comprado, ya que todo se vuelve bueno al tratarlo por la Oración Científica.

Todo esto es la Verdad, de manera que esto comprueba que el plano material no es “Real”, en el sentido de ser fijo o permanente, y una vez que captamos esta Verdad ya no tiene poder para molestarnos. La Verdad es que nuestras condiciones materiales no son otra cosa que el reflejo exterior de las convicciones que tenemos en la mente, y como tenemos el poder de cambiar estas convicciones, es evidente que podemos cambiar los reflejos exteriores, también.

Tu problema de este momento es exactamente como el Cuco de tu infancia. Es el Cuco, y el único poder que tiene es el que tú le estás dando al creer en él, y la forma de lograrlo es la de orar lo suficiente, científicamente, o conseguir que alguien te ayude, y verás a ese cuadro infeliz transformarse en algo totalmente diferente, o desaparecer completamente.

Con suficiente oración puedes lograr que se borre de tu memoria, pero eso no va a ser necesario ya que tú no vas a querer olvidar al Cuco, te es indiferente.

¿Ves por qué es que se puede quitar la preocupación? Cuando tú puedas decirte
“SÍ, EN ESTE MOMENTO ESTO PARECE UNA CALAMIDAD, PERO YO SÉ QUE CON UN BUEN TRATAMIENTO PUEDO CAMBIAR ESTA SITUACIÓN EN ALGO TOTALMENTE DIFERENTE”
ya puedes decir que las preocupaciones terminaron para ti y sólo es cosa de tiempo para que la salud, la armonía y la prosperidad sean permanentes en tu vida.

Dice la Biblia
“EL NOMBRE DEL SEÑOR ES UNA TORRE FUERTE. EL PENSADOR CORRECTO ENTRA EN ELLA Y ESTÁ SALVADO”.

El dinero

El Maestro Filmore, fundador de Unity, dice: “No es un crimen ser rico, y no hay virtud alguna en ser pobre, como nos han hecho creer los reformadores. El mal consiste en acaudalar dinero, impidiendo que circule libremente para que llegue hasta el que lo necesite. Aquellos que ponen a trabajar sus riquezas en forma que contribuyan al bienestar de las masas, son la salvación de un país. Si todos tuvieran lo que llamamos “la conciencia de pobreza”, la miseria sería general como lo es en la India y en la China. Allí, los millones de habitantes están atados perennemente al pensamiento de su pobreza, sufren escasez en todas sus formas, desde la cuna hasta la tumba. El peso del pensamiento pobre recae en las tierras, y ellas, año tras año retienen sus productos de manera que miles mueren de hambre”.

La conciencia de la Prosperidad hay que formarla. Primero hay que ir negando todas las viejas y falsas ideas de carestía, de restricción, de dependencia en los canales fijos. La idea de que algo es muy caro proviene del estado de nuestra bolsa. Hacemos la comparación del costo con la cantidad que poseemos y decidimos instantáneamente si podemos adquirir o no. Si nuestro haber es poco, el objeto nos parece caro. Si nuestro haber es grande, no le damos ninguna importancia al costo y lo adquirimos. El objeto no es que sea caro sino que la conciencia es pobre.

Tú estarás pensando que sin embargo, sí hay cosas por las cuales los comerciantes piden demasiado. Pero yo te repito que si tuvieras muchos millones para botar, no se te ocurriría siquiera pensar si el comerciante está pidiendo demasiado o no. Luego no es la carestía sino el estado de tu bolsa, y ésta depende del estado de tu conciencia.

Desde pequeño, tal vez oíste en tu casa el tema del dinero, del costo y de lo que se podía o no se podía adquirir. Cuán pocos pueden hacer alarde de que cuando pequeños pidieron que se les comprara algo y que sus padres no contestaron “Hoy no se puede porque no hay plata”. Ese “no hay plata” asumió inmediatamente el carácter del monstruo que todo lo niega, que todo lo interrumpe, que todo lo malogra; ese ogro que se recrea en vernos privados y suspirando, hasta que terminamos doblando la cabeza resignados a la fatalidad. Cuán pocos pueden decir que sus padres contestaban “vamos a pensar que Papá Dios nos lo quiere dar y que no está sino esperando el momento para darnos la sorpresa”.

Y éste es el pensamiento que deseo se aprendan hoy de memoria y lo repitan mentalmente, o a viva voz, cada vez que tengan un deseo o una necesidad, y que se encuentren comparando lo que tienen en la cartera, con el costo de lo que están deseando.
“VAMOS A PENSAR QUE DIOS NOS LO QUIERE DAR Y QUE SÓLO ESTÁ ESPERANDO EL MOMENTO PARA DARNOS LA SORPRESA”
, para irles formando la conciencia de prosperidad.

Ya ustedes saben que la Verdad es que en el espíritu todo está ya dado, concedido y esperando que lo reclamemos; y por eso enseñamos a dar las gracias antes de que aparezca. Pero esta idea se empeña en eludir. El subconsciente no tiene discernimiento. Para él, tu palabra es ley. Lo que te oye decir, lo que ve en tu pensamiento, el cuadro que te imaginas, son órdenes que él se esmera en cumplir con la más pronta exactitud. Lo único que lo sacude es la voz del Yo Superior. Las altas vibraciones de la Verdad desmoronan lo petrificado (cristalizado decimos) en el subconsciente, y que le costarían años de psicoanálisis para llegar a descubrirlas. Y aún así el psicoanalista te dirá que si no se sustituye con algo el clavo que acaba de sacar, se vuelve a recaer en el mismo mal. Por esto es que la Metafísica primero niega el mal, luego afirma la Verdad para ir sustituyendo lo que se va borrando, por lo más alto y potente: La Verdad, que no habrá que borrarla jamás.

La afirmación simple, infantil, que te di para que la aprendieras de memoria, encierra una intención triple. La primera, que te vayas formando la idea de que todo proviene de Dios, o sea de la sustancia divina, y se te vayan quitando esas ideas de los canales fijos. Tus canales fijos son, o bien el salario que recibes, o bien la organización donde trabajas; y si no tienes necesidad de trabajar, tus canales fijos son: o bien el negocio de tu padre o de tu cónyuge; o las fincas que te producen tu renta, en fin, lo que sea que te provee con la suma de dinero con que haces tus gastos. Y toda la raza está acostumbrada a pensar que si estos llegaran a fallar, ocasionaría la ruina. Pocos se dan cuenta de que los canales de la prosperidad y de la abundancia son infinitos porque son de Dios, y son Dios. Ignoran lo que ya tú sabes, que toda necesidad viene ya equipada con el material que requiere para llenarla, o sea que (como se dice en metafísica) la oferta y la demanda son una. En la Tierra son dos cosas opuestas. En la Verdad son una sola y misma cosa.

La segunda intención que lleva la afirmación que te di es, que te vayas acostumbrando a que la voluntad de Dios es magnánima: que Dios ansía que tengas precisamente ESO que estás necesitando o deseando, porque el deseo y la necesidad de algo se producen en el momento que se está preparando para gozarlo o aprovecharlo. Ni un minuto antes, ni un minuto después. Y si hace años que está anhelando, o sintiendo la falta de algo, ese “algo” tiene los mismos años tocando a tu puerta, para que acabes de recibirlo, y es tu subconsciente el que lo está rechazando y haciéndolo esperar, por cumplir la orden que le diste, al aceptar tú la idea de que te sería imposible realizar tu deseo; o bien porque lo consideraste demasiado costoso, prohibitivo o demasiado difícil. La Biblia explica esto en la forma siguiente y que se los he repetido muchas veces: “Toda tierra donde pongas la planta de tu pie te la he dado por heredad”. Los pies son símbolos de la comprensión, y “tierra” es símbolo de Manifestación. O sea, pues que la traducción de la frase maravillosa es: “Toda manifestación que tú puedes CONCEBIR te la he dado ya”. La heredad es lo que nadie nos puede arrebatar. Es nuestra por derecho.

La tercera intención que lleva la afirmación que te di está en la frase: “...y sólo está esperando el momento para darnos la sorpresa”. A menudo los estudiantes ven que no obtienen una demostración tan aprisa como ellos lo esperaban, vienen a quejarse conmigo. Casi me culpan de incumplida, como si yo les he prometido algo que no les he dado! Esta es una actitud infantil. Es un resabio de mala crianza que les ha quedado de cuando eran niños en la casa de sus padres, y prueba que fueron niños mimados a quienes no se les negó jamás su menor capricho. La demostración siempre está hecha y preparada para aparecer. Sólo está esperando el momento oportuno. Hay infinidad de motivos que obstruyen la salida o que destruyen el momento oportuno, y la manifestación tiene que esperar que haya otro momento oportuno. Uno de los motivos más comunes y corrientes es la inconsistencia, o falta de firmeza una vez que se ha pensado, invocado, reclamado y hecho el tratamiento.

Other books

Four Scarpetta Novels by Patricia Cornwell
Beguiled by Paisley Smith
Chasing Freedom by Gloria Ann Wesley
Giving In by J L Hamilton
The Perfect Waltz by Anne Gracie
Heading South by Dany Laferrière
Naked Angel by Logan Belle