Authors: Angie Sage
El día que Lucy se fugó para casarse con Simón Heap fue el mejor y el peor de su vida. Era el mejor día hasta que los guardas irrumpieron en la capilla y se lo llevaron. Después de eso a Lucy no le importó lo que le sucediera. Gringe llegó y la llevó a casa, la encerró en lo alto de la torre del guardia para evitar que se escapara y le suplicó que olvidase a Simón Heap. Lucy se negó y le retiró la palabra a su padre. Gringe estaba desolado. Él solo había hecho lo que creía mejor para su hija.
EL INSECTO ESCUDO DE JENNA.
Cuando el ex milpiés se cayó de DomDaniel, saltó y acabó encima de un barril. El agua barrió el barril, que cayó por la borda, mientras la
Venganza
era arrastrada hacia las arenas movedizas del fondo del pantano. El barril flotó hasta el Puerto, donde fue a dar a la playa de la ciudad. El insecto escudo se secó las alas y voló hasta el campo más cercano, donde acababa de llegar un circo ambulante. Por alguna razón le cogió especial manía a un inofensivo bufón y cada noche divertía sobremanera al público cuando el insecto perseguía al bufón alrededor de la pista.
LOS NADADORES Y EL BARCO DE LAS GALLINAS
Los dos nadadores que fueron arrojados desde la
Venganza
tuvieron la suerte de sobrevivir. Jake y Barry Parfitt, cuya madre había insistido en enseñarles a nadar antes de que se convirtieran en marinos, no eran unos nadadores particularmente buenos y todo lo que pudieron hacer fue mantener la cabeza fuera del agua mientras la tormenta rugía alrededor de ellos. Empezaban a rendirse cuando Barry vio una barca de pesca acercarse hacia ellos. Aunque parecía que no hubiera nadie a bordo de la barca de pesca, tenía una rara plancha colgando de la cubierta. Haciendo acopio de las últimas fuerzas que les quedaban, Jake y Barry subieron a la tabla y se desplomaron en la cubierta, donde se encontraron rodeados de gallinas; pero no les importaba lo que los rodeara, mientras no fuera agua.
Cuando por fin las aguas se retiraron de los marjales Marram, Jake, Barry y las gallinas fueron a dar a una de las islas del marjal. Decidieron establecerse, lejos del camino de DomDaniel, y pronto hubo una próspera granja de gallinas a unos kilómetros de la isla Draggen.
LA RATA
Stanley fue finalmente rescatada de su cárcel bajo el suelo del tocador de señoras por una de las antiguas ratas de la Oficina de Raticorreos que había oído lo que le había sucedido. Se pasó algún tiempo recuperándose en el nido de ratas de la parte alta de la garita del guarda de la puerta norte, donde Lucy Gringe solía alimentarlo con galletas y confiarle sus problemas. En opinión de Stanley, Lucy Gringe había tenido una feliz fuga. Si alguna vez alguien le hubiera preguntado, Stanley habría dicho que los magos en general, y los magos llamados Heap en particular, no dan sino problemas. Pero nadie se lo llegó a preguntar.