Read Cadáveres bien parecidos (Crónica negra del rock) Online
Authors: Jordi Sierra i Fabra
Tags: #Ensayo, Historia
Dennis Wilson fue campeón de
surf
en la adolescencia. Vivía en Los Angeles pero pasaba el día en la playa, haciendo equilibrios sobre una tabla de
surf
. El mar, las olas, el viento, la combinación de los elementos en el agua, no tenían secretos para él. Pero la música pudo más, y tanto él como sus dos hermanos, Brian y Carl, hijos de un cantante ya retirado, decidieron formar un grupo con su primo Mike Love y un amigo llamado Al Jardine. Así nacieron los Beach Boys, nombre definitivo que adoptaron en 1961 A partir de 1962 y especialmente del número 1 absoluto de
Surfin' USA
en 1963, los Beach Boys se convirtieron en la banda más popular del
pop
americano, la única que resistió el embite de los Beatles a partir de 1964 y la única que pudo dominar durante dos décadas, gracias a su mágica habilidad musical y sobre todo vocal, los perfiles de un mercado tan cambiante como versátil. A lo largo de esta historia. Dennis fue siempre un elemento clave y esencial, ocupándose de la batería en el grupo, cantando y componiendo temas que son leyenda ante todo en los años 60. Nacido el 4 de diciembre de 1944, hacía veinticuatro días que acababa de cumplir treinta y nueve años cuando una vez más volvió a su amado mar, no para hacer
surf
, sino para dar un paseo en yate y darse un chapuzón. Era el día 28 de diciembre de 1963 y el mismo mar que le hizo famoso se lo llevó, cerca de Marina del Rey.
El 8 de diciembre de 1984 y con veinticuatro años, un accidente de tráfico acababa con Nicholas «Razzle» Dingley, músico inglés afincado en Estados Unidos y batería del grupo Hanoi Rocks. Ese día conducía el coche Vincent Neil Wharton, cantante de una de las nuevas bandas estelares del
heavy
americano, Motley Crue. El coche se estrelló aparatosamente y mientras el conductor se libraba con heridas, Dingley fallecía instantáneamente dejando atrás una inconstante carrera con conjuntos tan desconocidos como los Fuck Pigs («Cerdos folladores») y otros. Los Hanoi tuvieron que cancelar la gira que iba a llevarles a la fama (o al menos iban a intentarlo), y Vince Neil, irresistible estrella de los Crue, acabó varios meses en la cárcel por imprudencia temeraria. Un detalle curioso aunque irrelevante: en los meses siguientes otros dos de los miembros de Motley Crue se vieron envueltos en accidentes de tráfico. Uno, Tommy Lee, salió bien librado y con tan sólo un hombro herido cuando su Porsche se le fue de la mano. Otro, Nikki Sixx, atropelló a una persona. En 1985 y mientras Cince Neil estaba en la cárcel, los otros tres siguieron actuando, para no perder ni una oportunidad deparada por su tumultuoso impacto dentro de las hordas
heavy
. De Metallica, otro conjunto
heavy
americano formado en Los Angeles en 1981, moriría en septiembre de 1986 su bajista Cliff Burton. El grupo estaba realizando su gira europea más importante cuando en el autocar que les llevaba de Estocolmo a Copenhague la fatalidad les cortó las alas momentáneamente. Con un nuevo bajista siguieron la gira interrumpida unos meses después.
Entre los accidentes terrenos de «Razzle» Dingley y Cliff Burton otro avión cayó de los cielos y borró de la faz de los vivos a una de las leyendas supervivientes de la etapa en que el
rock and roll
se vistió de bellezas masculinas apoyadas por Hollywood. La víctima fue Ricky Nelson, el mismo que protagonizó películas como
Río Bravo
(con John Wayne y Angie Dickinson) y otras. Ricky, nacido Eric Hilliard Nelson en Teaneck, New Jersey, el 8 de mayo de 1940, era hijo de artistas. Su padre, Ozzie Nelson, tenía su propia banda, y la madre era la cantante Harriet Hilliard. Aprendió a tocar varios instrumentos y debutó a los ocho años en la serie de TV
The adventures of Ozzie & Harriet
… protagonizada por sus padres. Atleta en la escuela, atractivo, con buena voz y una sólida formación, en 1957 dio el salto a la fama con
A teenager's in love
y se mantuvo en el candelero hasta 1961 con canciones como
Poor little fool, Hello Mary Lou
y
Travelin' man
. En 1961 cambió de Ricky a Rick pero esto no le sirvió de nada y los años 60 le eclipsaron como a tantos otros, hasta que la nostalgia, los «booms» del
rock and roll
revival y su propia vocación artística le recuperaron y pasó a convertirse en una de tantas estrellas maduras con un público fiel y una nueva carrera basada en lo personal, la repetición de las viejas canciones y poco más. El 31 de diciembre de 1985 en Kalb, cerca de la frontera entre Texas y Oklahoma, su avión particular se estrelló matándole a él y a Helen Blair, su compañera (Ricky había estado casado con Kristen Harmon, hija del famoso jugador de
rugby
Tom Harmon), así como a los músicos de su grupo de acompañamiento Bobby Neal (guitarra), Andy Chapin (teclados), Patrick Woodward (bajo), Ricky Intveld (batería) y el técnico de sonido Clark Russell. Otros dos músicos sobrevivieron milagrosamente. Con la muerte de Nelson volvieron las habituales nostalgias
in memoriam
, homenaje póstumo a uno de los más juveniles héroes de la historia del
rock and roll
… caído con cuarenta y cinco años pero con la guitarra en bandolera.
Los excesos de las estrellas del rock, no siempre han culminado con sobredosis, suicidios o accidentes fatales. Hay quienes han resistido hasta el límite, para encontrarse un día con un corazón débil que no ha soportado ni un átomo más de energía. También hay otro tipo de «accidentes» peculiares: cuatro grandes músicos murieron electrocutados, y uno coronó la peor borrachera de su vida con el adiós definitivo. Es bien cierto que todos los caminos conducen al ocaso, y la treintena de artistas que se agrupan en este capítulo así lo prueba. Dejando para el final los ataques de corazón, es mejor comenzar por los otros.
Los cuatro electrocutados ilustres murieron en los años 70. Fueron Les Harvey, John Rostill, Keith Relf y Claude Francois. Otros muchos, desde los mismos Beatles hasta artistas menores, recibieron en algún momento de su carrera las descargas de micrófonos rebeldes, que tocaron con las manos húmedas. Unos tuvieron suerte. Ellos no.
Les Harvey era el guitarra solista de Stone The Crows, un magnífico grupo de
blues-rock
británico que contaba con el genio insuperable de su solista femenina, Maggie Bell. Durante comienzos de los 70 Maggie fue comparada con Janis Joplin y Les se erigió en la punta sonora de un grupo que parecía destinado al estrellato y la mitificación. Sin embargo el 3 de mayo de 1972 las cosas se torcieron. En una actuación en la Universidad de Swansea un micrófono descargó un voltaje superior al admitido por el cuerpo humano y Les murió abrasado por él. Los Stone The Crows se separaron tras este incidente aunque más tarde Maggie volvió a reunirles temporalmente, con Jimmy McCulloch sustituyendo a Harvey, hasta su lanzamiento como solista en 1974 (que definitivamente no la convirtió en la nueva Joplin). Les Harvey era hermano de otro músico importante, Alex Harvey, cantante y líder de la Sensational Alex Harvey Band, y que murió a comienzos de los 80.
John Rostill fue el último de los Shadows, el grupo que mejor hizo el rock instrumental en Inglaterra y cuya claridad de sonido, técnica y clase, marcaron las pautas de la legión de guitarras que posteriormente invadió el
pop
inglés de los años 60. Rostill, nacido el 16 de junio de 1942 en Birmingham, sustituyó a Brian Locking, y participó desde 1962 en la etapa final de la carrera de los Shadows, con éxitos como
Wonderful Lana, Guitar tango, Dance on!, Foot tapper, Atlantis
y
Gerónimo
. Brian Locking sólo llegó a estar un año en el grupo puesto que se retiró para ingresar en una orden debido a su vocación religiosa. Este hecho influyó poderosamente en Cliff Richard, al que los Shadows acompañaban siempre al margen de su propio trabajo, que estuvo a punto de dejar la música para seguir sus pasos. En 1968 y cuando los éxitos ya habían desaparecido, Rostill dejó al conjunto y le siguió Brian Bennett, con lo cual los Shadows desaparecieron durante unos años ya que Hank Marvin y Bruce Welch mantuvieron otras actividades. La vuelta de los Shadows en los años 70 ya no pudo contar con Rostill, muerto el 26 de noviembre de 1973 a consecuencia de una descarga eléctrica sufrida en su misma casa mientras practicaba.
Keith Relf fue el cantante y líder de un grupo mítico: Yardbirds. De los Yarbirds salieron los tres mejores guitarras ingleses de la historia del rock: Eric Clapton, Jeff Beck y Jimmy Page. Relf nació en Surrey el 22 de marzo de 1943 y al comenzar los años 60 pronto destacó por su voz tanto como por su habilidad tocando la armónica. Los Yardbirds vivieron hasta 1967 etapas perfectamente definidas: la primera con Clapton a la guitarra hasta 1964; Jeff Beck le sustituiría en 1965 y con la entrada de Jimmy Page en 1966, por unos meses los dos llegarían a tocar juntos, hasta la marcha de Beck el mismo año; y la tercera etapa con Page hasta que en 1967 Keith Relf y el batería Jim McCarty se marcharon para formar el dúo Together. En 1968 Jimmy Page daría vida a los New Yardbirds, finalmente llamados Led Zeppelin, y en 1969 Relf y McCarty formaron Renaissance, un grupo de raíces
folk
rápidamente derivadas hacia una línea de rock suave que nunca llegó a estar del todo definida. Keith Relf acabó uniéndose a los comerciales Medicine Head en 1972 para desaparecer posteriormente hasta que el 12 de mayo de 1976 murió electrocutado en su casa al ir a ensayar con la guitarra. Una descarga le fulminó al enchufarla.
El cuarto electrocutado fue el cantante francés Claude Francois, una de las máximas contribuciones galas a la historia del rock no anglosajón. Una agitada vida, llena de éxitos, escándalos y fausto a la francesa, concluyeron en marzo de 1978 cuando en París una descarga le electrizó para siempre.
Muchos han sido considerados los grandes bebedores del rock, con mención especial para Joe Cocker y Rod Stewart, pero ninguno llevó su afición hasta el grado superlativo de morir por ella y a causa de ella salvo Bon Scott, cantante de los muy agresivos e impactantes AC/DC, grupo australiano que condujo las riendas del resurgir
heavy
a fines de los años 70. AC/DC (Corriente continua/Corriente alterna) se formó en Melbourne a mitad de la década y en 1975 publicó sus dos primeros LP's. Siendo los hermanos Young, motores del grupo, hijos de emigrantes escoceses de los años 60, las facilidades para entrar en el mercado inglés fueron totales, aunque la voz de Bon Scott y la guitarra de Angus Young ya hubieran proyectado el nivel del grupo a todos los niveles internacionales entre 1977 y 1978. En 1979 el LP
Highway to hell
les coronaba como auténticos reyes de las hordas metálicas, pero en plena fiebre del éxito Bon Scott tenía más motivos para celebraciones y sus borracheras llegaron a empalmarse una tras otra. El día 19 de febrero de 1980 su cuerpo no resistió los embites de la última, y Bon murió ahogado por su propio vómito. AC/DC le sustituyó por el «gritador» (más que cantante) Brian Johnson, y consiguió mantenerse en el candelero de la fama, pero nadie pudo remplazar a Bon como la mejor voz solista del
heavy
de su tiempo.
Otros dos borrachos ilustres murieron víctimas del alcohol, pero no a través de una borrachera, sino por las cirrosis producidas por sus excesos. El primero fue Ron «Ping-Pen» McKernan, nacido el 8 de septiembre de 1946 en San Bruno, California, teclista de los Grateful Dead. El segundo Chris Wood, nacido el 24 de junio de 1944 en Birmingham, Inglaterra, flauta y saxo de Trafic entre 1967 y 1974. Los Grateful Dead, el grupo más representativo de la música de San Francisco en la segunda mitad de los 60 junto a Jefferson Airplane, tuvieron en «Pig-Pen» a uno de sus tres elementos clave junto a Jerry García y Bob Weir. Pero mientras a Jerry le detenían frecuentemente por su constante vinculación con las drogas, McKernan no necesitaba otra cosa que no fuera una botella. En los últimos años de su vida tuvo que ser hospitalizado varias veces y en abundantes ocasiones la banda se vio obligada a actuar sin él. En su última hospitalización, a fines de 1972, la situación adquirió tintes de irreversibilidad y su cuerpo no resistió otra vuelta a las andadas. El 8 de marzo de 1973 su hígado dijo basta. El caso de Chris Wood fue menos impactante, porque cuando murió el 12 de julio de 1983 hacía ya nueve años que su carrera estelar había terminado. Chris fue miembro fundador de Traffic, el grupo de Stevie Winwood en 1967, y uno de los tres hombres clave (el otro fue Jim Capaldi) en la reorganización de la banda en 1970, que se disolvió definitivamente en 1974 dejando tras de sí una de las obras más importantes de su tiempo. Tanto Stevie Winwood como Jim Capaldi mantuvieron sendas carreras individuales, pero Chris Wood desapareció tocando alternativamente con unos y otros como músico de alquiler. La bebida deshizo su hígado y la cirrosis fue definitiva a sus treinta y nueve años.
Hay un último bebedor notable, muerto a fines de 1981, a los cuarenta y seis años de edad, aunque su fin fue un compendió de vida agitada, bebida y cuerpo maltrecho por una docena de puntos con paro cardíaco como nota postuma. Se trata de Alex Harvey, nacido el 5 de febrero de 1935 en Glasgow. Ganó un concurso que buscaba al «Tommy Steele de Escocia» y trabajó en un sinfín de cosas hasta que a fines de los 50 formó la Alex Harvey Big Soul Band. A lo largo de los 60 se ganó una sólida reputación musical, pero siempre a nivel profesional, no popular. En 1967 deshizo su grupo, hizo teatro (Hair) y en 1971 descubrió a un grupo llamado Tear Gas a los que convenció para dar vida a la Sensational Alex Harvey Band, el grupo definitivo con el que triunfó y destacó. Miembro clave era el guitarra Zal Clemminson. Durante siete años lograron un patente estilo hasta que pasada su fuerza se separaron en 1978. Alex formó otro grupo en el 79 pero pasó desapercibido. Su deseo de seguir estando en primera línea le llevó a una tentativa final de cantar solo, pero las energías quemadas en tantos años se cobraron su precio y ya no resistió tener que empezar de nuevo. Su muerte fue sumamente discreta, únicamente aureolada por su fama de luchador.
Y antes de entrar en el grueso mortal de ataques de corazón, tres víctimas más de la naturaleza: Junior Parker, Mary Ford y Reebop Kwaku-Baah. Junior Parker fue estrella del
rhythm & blues
a comienzos de los años 50 siendo más conocido como Little Junior Parker & His Blue Flames. El 18 de noviembre de 1971 se quedaba en la mesa de operaciones, inexplicablemente, cuando los médicos le intervenían en un ojo. Su corazón no lo resistió.