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Authors: Elsa Mateo,Margaret Atwood

Tags: #Autoayuda, Ciencia Ficción

El cuento de la criada (40 page)

Éstas son nuestras conjeturas. Suponiendo que sean correctas, es decir, suponiendo que Waterford fuera efectivamente el «Comandante», aún quedan muchas incógnitas. Algunas de ellas podrían haber sido despejadas por nuestra autora anónima, si hubiera tenido una manera diferente de ver las cosas. Si hubiera tenido instinto de periodista, o de espía, podría habernos explicado muchas cosas acerca del funcionamiento del imperio gileadiano. ¡Qué no daríamos ahora por veinte páginas escritas del ordenador privado de Waterford! De cualquier manera, debemos estar agradecidos por las migajas que la Diosa de la Historia se ha dignado concedernos.

En cuanto al destino final de nuestra narradora, permanece en las tinieblas. ¿Fue pasada clandestinamente por la frontera de Gilead hasta lo que entonces era Canadá, y se las arregló para ir de allí a Inglaterra? Ésta habría sido una decisión inteligente ya que el Canadá de aquella época no deseaba enemistarse con su poderoso vecino y organizaba redadas y extraditaba a los refugiados. En ese caso, ¿por qué no se llevó consigo la narración grabada? Tal vez su viaje se decidió en el último momento; tal vez temía que la detuvieran en el camino. Por otro lado, puede que la hubieran vuelto a capturar. Si realmente llegó a Inglaterra, ¿por qué no dio a conocer su historia, como hicieron muchos una vez que llegaron al mundo exterior? Puede que temiera que tomaran represalias contra «Luke», suponiendo que él aún estuviera vivo, lo cual es improbable, o incluso contra su hija; porque el régimen gileadiano no era incapaz de tales medidas, y las tomaba con el fin de desalentar la publicidad adversa en los países extranjeros. Se sabe que más de un refugiado incauto recibió una mano, una oreja o un pie envasado al vacío y oculto, por ejemplo, en un bote de café. O tal vez se contaba entre las Criadas que huyeron y que tuvieron dificultades para adaptarse al mundo exterior, después de la vida protegida que habían llevado. Como ellas, puede haberse convertido en una solitaria. No lo sabemos.

Sólo podemos hacer deducciones también con respecto a las motivaciones de «Nick» para organizar la fuga. Podemos suponer que una vez descubierta Deglen, su compañera de asociación con Mayday, él mismo corría peligro porque, como muy bien sabía en tanto miembro de los Ojos, la misma Defred sería interrogada. La pena por actividad sexual no autorizada con una Criada era severa, y su categoría de Ojo tampoco lo protegía. La sociedad gileadiana era en extremo bizantina y cualquier transgresión podía ser utilizada en contra de uno por los enemigos no declarados pertenecientes al régimen. Por supuesto, él podría haberla asesinado, lo que habría sido el camino más inteligente, pero el corazón humano sigue siendo un factor decisivo y, como sabemos, ambos pensaban que ella podía estar esperando un hijo de él. ¿Qué varón del período gileadiano podía resistirse a la posibilidad de ser padre, algo tan impregnado de categoría y tan preciado? En cambio, llamó a un equipo de rescate de los Ojos, que pueden haber sido auténticos o no, pero en cualquier caso trabajaban bajo sus órdenes. Con esto también puede haber provocado su propia caída. Jamás lo sabremos.

¿Nuestra narradora llegó sana y salva al mundo exterior y construyó una nueva vida? ¿O fue descubierta en su escondite del ático, arrestada, enviada a las Colonias o a Jezebel’s, o incluso ejecutada? Nuestro documento, aunque a su modo elocuente, no da respuesta a estas cuestiones. Podríamos convocar a Eurídice desde el mundo de los muertos, pero no podríamos lograr que respondiera; y cuando nos giramos para mirarla, la divisamos sólo un momento, antes de que se nos deslice de las manos y se desvanezca. Como todos los historiadores sabemos, el pasado es una gran tiniebla llena de resonancias. Desde ella pueden llegarnos algunas voces; pero lo que nos dicen está imbuido de la oscuridad de la matriz de la cual salen. Y, por mucho que lo intentemos, no siempre podemos descifrarlas e iluminarlas con la luz prístina de nuestro propio tiempo.

Aplausos.

¿Alguna pregunta?

MARGARET ATWOOD, nció el 18 de noviembre de 1939 en Ottawa y creció en el norte de Quebec, Ontario, y Toronto. Cursó estudios en las universidades de Toronto, el Radcliffe College y de Harvard. Su primer libro de poesía, Double Persephone, se publicó en 1961. Fue profesora de literatura inglesa en diversas universidades canadienses (1964-1972) y lectora en la Universidad de Toronto (1972-1973). Ganó reconocimiento con The Edible Woman (1969), Resurgir (1972), Lady Oracle (1976), Life Before Man (1979) y Ojo de gato (1989). Autora de más de veinte libros de novelas, cuentos, poesía y crítica literaria. Interesada por el avance científico y, especialmente, la función renovadora del movimiento feminista en la sociedad, considera que la aportación más radical del feminismo es su esencia, "ayudar a las mujeres a confiar en sus posibilidades", como reflejan sus obras 'Juegos de poder' (poesía), publicada en 1971 y una de las pioneras en este campo en su país, junto con su ensayo 'Second words' (1982). Ha sido galardonada con numerosos premios. Su novela The Robber Bride (1993), fue co-ganadora del Premio Trillium en 1994. El conjunto de su obra fue premiado con el Premio internacional del Welsh Arts Council's (1982). Ha residido en Boston, Vancouver, Edmonton, Montreal, Berlín, Edimburgo, Londres y el sur de Francia. El 25 de junio de 2008 fue reconocida con el premio Príncipe de Asturias de las Letras 2008. La candidatura de Atwood llegó a las últimas rondas de votaciones del jurado junto a las del autor español Juan Goytisolo, el británico Ian McEwan y el albanés Ismail Kadaré. El premio está dotado con 50.000 euros y una escultura de Joan Miró.

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