El Hombre Multiorgásmico (26 page)

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Authors: Mantak Chia & Douglas Abrams Arava

Estos orgasmos tan placenteros y poderosos eran bien conocidos en China por las practicantes del Tao, que eran capaces de controlar sus músculos vaginales y uterinos gracias a la práctica del huevo. En los años ochenta, los Brauer estudiaron estas contracciones pélvicas profundas que «empujan hacia fuera», a las que llamaron «respuesta sexual extendida».

También se dieron cuenta a partir del registro de las ondas cerebrales (EEG), de que las de una mujer durante los orgasmos uterinos se parecen a las observadas en las personas que están en meditación profunda. Los taoístas siempre han enseñado a las mujeres que pueden favorecer la experimentación de estos orgasmos profundos desarrollando su atención y su conexión con los músculos vaginales y uterinos profundos.

EJERCICIO FEMENINO 4
HACER MÁS PROFUNDOS TUS ORGASMOS

  1. Imagínate la forma de tu útero (ver figura 33). Cuando eres capaz de visualizar una parte de tu cuerpo, puedes establecer una conexión más clara con ella porque conectas el cuerpo con la mente.
  2. Lo siguiente es averiguar dónde está situado tu útero. Ponte de pie y coloca los pulgares juntos a nivel del ombligo y haz un triángulo con los dedos índices (ver figura 34). Tus índices se tocan aproximadamente a la altura de este órgano. El útero tiene el tamaño aproximado de una pequeña ciruela. (El lugar donde se apoyan los meñiques está aproximadamente a la altura de los ovarios.)
  3. Inspira y, al espirar, contrae ligeramente los ojos y la boca y siente cómo se contrae la parte más interna de la vagina (en el lugar donde se encuentra el cuello del útero). Si realizas la práctica correctamente, sentirás una ligera sensación orgásmica muy dentro de ti.

HACER CIRCULAR LA ENERGÍA SEXUAL

Si aprendes a hacer circular la energía sexual en ti, podrás expandir tus orgasmos a todo el cuerpo. La doctora Angela Shen explica: «Si aspiras la energía antes y durante el orgasmo, este será más intenso y durará más tiempo. Además, después te sentirás menos cansada». La circulación de la energía sexual lleva esa corriente curativa por todo el cuerpo y te permite hacer el amor con tu compañero de una forma verdaderamente extática. La capacidad de hacer circular la energía sexual es la base tanto de una sexualidad transcendente como de una salud vibrante. (Si eyaculas, todavía es más importante que practiques la conservación y circulación de energías porque de otra forma puedes quedarte agotada.)
[6]
El ejercicio de la Gran Aspiración para Mujeres, en la página 200, te ayudará a hacer circular tu energía sexual por todo el cuerpo. Numerosas mujeres son capaces de hacer ascender la energía sin tener mucha práctica. Esto es lo que recuerda un hombre multiorgásmico: «Sin tener ninguna experiencia previa en meditación, mi novia pudo elevar su energía corporal de manera instintiva y esto es algo que muchas mujeres parecen capaces de hacer».

Superar las Dificultades

Como comentamos en la sección llamada «Ondas cerebrales y reflejos» en el capítulo 1, la ciencia occidental ha confirmado recientemente que el orgasmo es tanto un estado mental como corporal. Y tu estado mental tiene mucho que ver con la educación que hayas tenido. En 1939, la antropóloga Margaret Mead demostró hasta qué punto el orgasmo depende de las expectativas culturales. Comparó dos pueblos vecinos que vivían en la isla de Nueva Guinea: los mundugumor creían que las mujeres tienen orgasmos, a diferencia de sus vecinos arapash. No debe sorprendernos que la mayoría de las mujeres mundugumor tuvieran orgasmos, mientras que la mayoría de las arapash no
[7]
.

Teniendo en cuenta la importancia de la permisividad cultural hacia el placer, a lo largo de la historia muchas mujeres de todo el globo han visto su potencial orgásmico limitado por las expectativas sociales.

EJERCICIO FEMENINO 5
LA GRAN ASPIRACIÓN PARA LAS MUJERES

  1. Imagina tu vagina y tu clítoris. Si no sabes qué aspecto tienen, utiliza un espejo para echar un vistazo.
  2. Tócate ligeramente los labios de la vagina y el clítoris hasta empezar a sentir excitación.
  3. Inspira y, al espirar, contrae ligeramente la vagina, apretando alrededor del clítoris.
  4. Inspira y relájate, imaginándote que tu vagina se expande como si fuera una flor que se abre.
  5. Repite los movimientos de espiración y contracción, y después los de inspiración y relajación, de nueve a treinta y seis veces.
  6. Imagina que tu útero y ovarios también se abren y cierran como flores.
  7. Cuando sientas que tu energía sexual aumenta, relájate y dirígela hacia el coxis y el sacro, subiendo después por la columna hasta el cerebro (ver figura 35). Si tienes problemas para hacerla ascender, intenta contraer la vagina y el ano mientras sigues dirigiendo la sensación orgásmica hacia el coxis y el sacro, ascendiendo después por la columna hasta el cerebro. (Si todavía no sientes ascender tu energía, quizá quieras activar el bombeo sacro y craneal que describimos en el capítulo 3.)
  8. Permite que la energía orgásmica fluya hacia abajo por el resto de tu cuerpo o dirígela a cualquier parte que necesite ser curada o fortalecida.

Las mujeres suelen tener dos tipos de problemas con el orgasmo. Si nunca has tenido un orgasmo, eres
preorgásmica
. Si tienes orgasmos en algunas ocasiones y no en otras, si los tienes cuando estás sola pero no cuando estás acompañada, o con unos amantes sí y con otros no, entonces eres
eventualmente orgásmica
. Casi todas las mujeres preorgásmicas pueden aprender a tener orgasmos con bastante facilidad. El factor más importante es estar dispuesta a darte placer a ti misma y encargarte de tu propio placer cuando haces el amor. Por supuesto, lo primero es estar dispuesta a estimularte a ti misma (si te resulta difícil, lee el comentario al respecto que hay en este mismo capítulo, y la sección llamada «Autoplacer y autocultivarse» del capítulo 3).

En primer lugar, tienes que familiarizarte con tu cuerpo y tu sexualidad. Los sentimientos negativos acerca de tu cuerpo o de tu apariencia cuando haces el amor pueden cortocircuitar tu capacidad de sentir placer y de tener orgasmos. Comienza por mirarte al espejo sin criticarte. Valora la belleza de tu cuerpo y su capacidad de darte placer. Después comienza a explorarlo, teniendo cuidado de acariciarlo completamente antes de centrarte en los genitales. Tal vez desees usar aceite, que puede amplificar la estimulación.

A los terapeutas sexuales les gusta recordarnos que nuestro órgano más sexy es el cerebro, por tanto asegúrate de adoptar un estado de ánimo erótico. Quizá desees recordar una experiencia sexual particularmente satisfactoria, leer material erótico o elaborar una fantasía erótica a partir de las abundante fantasías y deseos almacenados en tu imaginación.

Según Kinsey y Hite, cuatro de cada cinco mujeres que practican el cultivo solitario confían en la estimulación del clítoris para llegar al orgasmo. El tipo de caricia clitoridiana depende de ti: puede ser vigorosa o suave, estimular el glande o el cuerpo del clítoris, puede ser un toque hacia arriba, hacia abajo o circular. Experimenta para ver qué es lo que te resulta placentero. Quizá descubras que un vibrador te ayuda a alcanzar el orgasmo; encuentra uno que te guste. Casi todas las mujeres pueden llegar al orgasmo durante el cultivo solitario. Y recuerda que no todos los orgasmos son iguales. Muchas mujeres orgásmicas no creen serlo porque esperan que sus orgasmos encajen con la definición hecha por otra persona o esperan que la tierra tiemble y las estrellas caigan del cielo. Según Lonnie Barbach: «La experiencia inicial del orgasmo en la mayoría de las mujeres es suave, aunque sus expectativas incluyan los famosos fuegos artificiales»
[8]
.

También añade que los orgasmos vaginales pueden ser muy difusos y suaves mientras que los clitoridianos tienden a ser más localizados y reconocibles.

Cuando estés preparada para «hacerlo en compañía», haz que tu compañero te estimule de las formas que has descubierto que te gustan. Asegúrate de decirle o de mostrarle lo que te agrada. Y cuando estés preparada, prueba a realizar el coito recordando que puedes asumir la responsabilidad de tu propio placer. Adopta la posición en la que puedas obtener la máxima estimulación y continúa tocándote o guiando la mano de tu compañero hacia tu clítoris. Durante el coito, guía el pene de tu compañero con tu pelvis hacia donde sientas más estimulación.

Si a lo largo de tu vida has tenido orgasmos pero ya no los tienes, debes determinar qué ha cambiado: ¿Ha cambiado tu estado de salud? ¿Sufres infecciones o tomas alguna medicación que podría reducir tu nivel de excitación? Muchas mujeres se sienten menos excitadas sexualmente durante el embarazo y los meses de lactancia, pero otras no. Si crees que es un problema físico, consulta con un médico. Ciertas drogas y ciertas enfermedades, como la diabetes, pueden inhibir el orgasmo. ¿Has cambiado de compañero? ¿O ha cambiado en algo la relación que tenías? ¿Tienes sentimientos de furia o de resentimiento que no expresas? ¿Te sientes distraída por los niños o por el trabajo? Es importante que te hagas cargo de cualquier situación que pueda estar afectándote antes de trabajar en la expansión del placer.

Si tienes orgasmos durante el cultivo solitario pero no cuando haces el amor, debes determinar qué es lo que no obtienes cuando estás con tu compañero. ¿Estás excesivamente dedicada a él? ¿Estás muy inhibida? ¿No llegas a estar totalmente excitada? Intenta prolongar los juegos preliminares y asegúrate de estar plenamente excitada antes del coito. También puedes olvidarte del coito por el momento y, junto a tu compañero, proporcionaros mutuamente placer con las manos y con la boca. Tener orgasmos antes del coito te ayudará a tenerlos también durante él.

Si eres capaz de sentir orgasmos por medio de la estimulación oral o manual pero no los tienes durante el coito, ¿sientes dolor durante éste? Si es así, ¿estás suficientemente lubricada? ¿Puedes elegir el ángulo y la intensidad de los movimientos de penetración? Si no es así, prueba otra posición. Si no sientes dolor pero sigues sin tener orgasmos durante el coito, haz que tu compañero te lleve al orgasmo usando las manos o la boca antes de hacer el amor. Asimismo, explora o deja que tu compañero explore tu punto G u otros puntos sensibles. Prueba las posiciones (contigo encima, penetración por detrás, sentada en su regazo) que tienden a estimular más el punto G. Y recuerda que debes usar tus expertos dedos, con o sin la ayuda de los suyos, para alcanzar el orgasmo.

Si a pesar de todo sigues siendo incapaz de tener un orgasmo, no te desesperes. Hay muchos recursos a disposición de las mujeres preorgásmicas: libros, trabajos de grupo y terapias.

Además, debes saber que con la sexualidad taoísta puedes experimentar altísimos niveles de placer en todo el cuerpo con o sin orgasmo. Aprender a hacer circular la energía sexual y el placer por todo el cuerpo te permitirá experimentar una fusión de energía contigo misma y con tu compañero que hará que la pregunta «¿Lo has tenido o no?» sea, en gran medida, irrelevante. Más importante que tener orgasmos o ser mutiorgásmica es aprender a experimentar las cumbres del placer y la intimidad que provienen de la verdadera unión de cuerpo, corazón, mente y espíritu.

CAPÍTULO SIETE
Yang y yang: para los Hombres Homosexuales

La civilización china, como todas las demás, ha reconocido desde siempre la práctica de la homosexualidad. Históricamente era llamada
lung-yang
, en honor del amante masculino de un príncipe del siglo IV a. C., o
tuan-hsiu
, «la manga cortada», en recuerdo de un emperador del que se dice que se cortó la manga para evitar despertar a su amante dormido
[1]
. Las relaciones sexuales entre hombres algunas veces eran toleradas y otras desaprobadas, lo que sin duda tenía que ver con quién estuviera durmiendo en la cama imperial, pero el taoísmo nunca ha condenado la homosexualidad; en realidad, evita condenar cualquier aspecto de la experiencia sexual humana ya que todos son parte del Tao. Más bien, lo que el taoísmo intenta hacer es enseñar a la gente a conservar la salud, sean cuales sean sus preferencias sexuales. Los gays simplemente deben conocer las prácticas que les ayudarán a mantener relaciones sexuales saludables y satisfactorias.

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