La balada de los miserables (29 page)

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Authors: Aníbal Malvar

Tags: #Intriga, #Policíaco

XXXII

Mulengri dori, mulengri dori
. Ay
pen
, ay
pen
. Ay hermana mía,
phuri dae
. El
shanglo
, llama al
shanglo
de la payita.
Te merav, te merav

—Siéntate encima de él y sujétale la cabeza, no se vaya a romper el cuello con las convulsiones.

Convulsiones. Sinvulsiones.
Prikaza
para mí y para mis
mule
. Fotógrafo. Guapa. Encima de mí. Yo te robé tu turulo de plata, puta, después de follarte y de bebernos una copa de
pliashka
. ¿Dónde está Rosita? Está jugando con unos huesos. ¿Son tabas? No, son sus propios huesos. Las niñitas que juegan con sus huesos están muertas. No tienen una muñeca vestida de azul, ni con su camisita ni con su canesú. Son otros
paramitsha
los que les cuenta el
nivasi, Mulengri dori, mulengri dori
.

—Ponle esto entre los dientes, no se vaya a comer la lengua.

—No puedo, Sole.

—Dale una hostia.

La cara caliente. La cara caliente. La cara caliente.
Prikaza
, siempre
prikaza
. Las manos frías. Mudita. Mi
chi
. La saqué a paseo y se me resfrió por culpa de la
martyia
. La tengo en la cama con mucho dolor. A los pies de los caballos de los sargentos feroces.
Te xai o Raki lengo Gortinao
, ojalá el cáncer se coma su garganta… Lavarse. Tengo que lavarme. Tengo que decirle a la Muda que para mí no es muda. Caén. Caén. Madre. Padre canta mañana en Granada y va a venir mucha gente a verle. Papá es un gitano subido a un caballo.

—No, puedo, Sole.

—Trae.

—Joder, Sole, ¿y si se muere?

—A mí no se me muere un gitano tan grande, niña. Por mucho que le hayan metido. ¿Hay más hielo?

—Voy a mirar.

Ahorcado con los bordones de una guitarra. Ahorcadito de un peral. Suena. Suena. Suena. Cuando el viento pasa, el ahorcado suena como el bordón. ¿Son armónicos o son ecos? Es papá, que tose su esputo de muerte en romaní.

—Aún no se ha hecho, pero las bolsas están frías.

—Cúbrele la cara con ellas. Así, Monge, así. Ya se pasa. Ya se pasa. Ya se pasa, Tirao. Siente el frío.

¿Ya me he muerto?

—Lleva ya más de dos horas, Sole.

—Éste aguanta. Por mis cojones que aguanta. No, Tirao, aún no te has muerto. Ni te vas a morir.

Monja. Tú, tú, tú. Puta. Puta. Puta. Tú te comes a los niños, puta. Tú te los comes.

—Tápale la boca, Sole, que los vecinos van a llamar a la policía.

—No te preocupes, niña. Ninguno de tus vecinos va a llamar a la pasma por unos gritos.

Bogart. Bogart. Mudita, ¿quién cuida ahora de Bogart?

—Hostia, el pájaro.

—¿Qué dices, Sole?

—El pájaro.

—¿Qué?

—Nada. Cuando se duerma, recuérdame que nos acordemos del pájaro.

Bogart no tiene agua. Bogart no tiene agua.

XXXIII

PRESENTADOR
: Bueno, señores. Entramos en antena. Seis, cinco, cuatro, tres, dos… Bienvenidos una noche de jueves más a nuestra cita con ustedes. Hoy, en
Voces sobre voces
, tenemos con nosotros al subdirector general de
SEGURIDAD
Ciudadana de Madrid, Rafael Acarrá. Buenas noches, Rafael.

SEGURIDAD
: Eso espero.

TODOS
: Ja, ja, ja.

PRESENTADOR
: … A David Balbín, de
PARRÓCOS
de Cristo, fundación dependiente de la Conferencia Episcopal dedicada a la atención de las poblaciones suburbiales españolas. Buenas noches, don David.

PARRÓCOS
: Dios os coja confesados, porque yo, aun siendo un viejo cura, vengo aquí a daros mucha caña, como se dice ahora.

TODOS
: Ja, ja, ja.

PRESENTADOR
: A José Pivano, de la asociación Tierra
ROMANÍ
, dedicada desde hace dos lustros a la integración de la población gitana…

ROMANÍ
: Y a la educación de la población paya. Buenas noches.

TODOS
: Ja.

PRESENTADOR
: Y a Paloma Roncesvalles, presidenta de la Asociación de
PADRES
de
TODOS
los Niños, una de las ONG más activas y polémicas de nuestro país.

PADRES
: Buenas noches. Pero eso de polémica… Polémica porque este país está demasiado polarizado. Nuestros críticos deberían darse cuenta de que los niños no son de izquierdas ni de derechas. Sólo son niños.

PRESENTADOR
: Ya veo que empezamos fuerte, lo que augura un debate calentito. Como ustedes ya habrán supuesto, estamos aquí para arrojar un rayo de luz sobre las últimas agresiones a ciertos cooperantes de campamentos gitanos protagonizadas, esta vez sí, no por grupos ultracatólicos, sino por los propios beneficiarios de esa asistencia.

ROMANÍ
Bueno, eso está por probar.

PADRES
: Yo creo que está más que probado, José.

PARRÓCOS
: No empecemos con viejas rencillas, por el amor de Dios. Y, cuando se habla de grupos ultracatólicos, creo que se está generalizando. En esos grupos participa gente católica y no católica. Son, sencillamente, defensores de la vida.

ROMANÍ
: Yo creo que la investigación con células madre defiende la vida, padre, con
TODOS
mis respetos.

SEGURIDAD
: Y las investigaciones llevadas a cabo hasta ahora por las Fuerzas y Cuerpos de la
SEGURIDAD
del Estado tampoco han echado luz alguna sobre la naturaleza ideológica de estos grupos.

PRESENTADOR
: Pero sí quizá en el caso de esta última…

SEGURIDAD
: Presuntamente, la quema de la furgoneta de Sanitale en el arrabal conocido como el Poblado sí fue obra de un grupo descontrolado de vecinos de raza gitana de la niña recientemente desaparecida, Alma Heredia.

ROMANÍ
: Yo diría que, más que descontrolado, que lo fue, esa agresión fue una llamada de atención sobre la desatención policial ante un fenómeno que lleva años silenciándose.

PADRES
: Un momentito, por favor. Un momentito. No estamos hablando de desatención política, José. Y tú lo sabes. Esos niños de los que hablas son hijos de delincuentes y drogadictos; en resumen, víctimas de la desatención de sus
PADRES
, no de nuestra sociedad ni de nuestra democracia.

PRESENTADOR
: Tenemos que aclarar que este programa invitó a estar aquí presente a la fundación Sanitale, pero, como muchos de ustedes ya intuirán, don Aurelio Rius Mont, presidente de la misma, declinó la invitación, como viene haciendo desde hace años.

PADRES
: Con
TODOS
mis respetos al trabajo que realiza Sanitale en los suburbios de nuestras ciudades, debo decir que deploro el empecinamiento del señor Rius Mont en la investigación con células madre. Y declinan manifestarse ante cualquier medio de comunicación desde que recibieron un aluvión de críticas sensatas desde los periódicos y televisiones que, en nuestro país, aún defienden la vida, que desgraciadamente no son tantos.

PRESENTADOR
: No es el caso de esta cadena, pero ¿no será que ese colectivo, que desafortunadamente agredió a Sanitale, también defiende la vida?

ROMANÍ
: No mezclemos torticeramente churras con merinas.

PRESENTADOR
: Ustedes, desde la asociación, ¿defienden a Sanitale ideológicamente?

ROMANÍ
: Sanitale lleva años cuidando de nuestros drogadictos y de los drogadictos payos y africanos y sudamericanos y asiáticos que viven en este país.

MADRES
: Y cuidando de sus niños. No me negará que fundaciones como la nuestra o Sanitale o Funiño hacen más por la salud de los niños gitanos que ustedes. Porque no me venga usted aquí a decir que existe una cultura sanitaria gitana. Lo que tienen se lo deben a lo sociedad democrática.

ROMANÍ
: Paya.

PARRÓCOS
: No nos encendamos, que no se trata de deber o no deber.

ROMANÍ
: El problema de fondo es que hay una sanidad paya que discrimina a los gitanos.

MADRES
: No digas barbaridades.

ROMANÍ
: ¿Cuánto dinero recibe anualmente tu fundación para cristianizarnos? ¿Sabes qué nos dan a nosotros para darles asistencia? Miseria. No voy a dar cifras, pero no llega al cinco por ciento de lo que recibís vosotros, que todo el mundo sabe que hacéis el trabajo de barrio a Legionarios de Cristo y a los fachas.

PRESENTADOR
: Por favor, por favor. Volvamos al origen de nuestro debate. La
SEGURIDAD
.

SEGURIDAD
: Supongo que me están cediendo la palabra. El problema de estos niños desaparecidos es complejo, porque no se trata de un solo problema. Sospechamos que algunos pueden ser secuestrados por ajustes de cuentas entre traficantes, incluso asesinados; otros desaparecen por desatención de sus
PADRES
; muchas veces, se tarda demasiado en denunciar, por la prevención que tienen estos colectivos ante las fuerzas del orden. Estamos convencidos de que, incluso,
PADRES
inconscientes han denunciado la desaparición de su hijo para encubrir muertes por negligencia…, o por causas más turbias…

ROMANÍ
: Por alusiones tengo que responder que ni Policía ni Guardia Civil han resuelto una sola desaparición en los últimos diez años. Ni una sola.

PÁRROCO
: Aquí tengo yo que echar una mano, porque nosotros somos conscientes del esfuerzo policial realizado en cada caso.

ROMANÍ
: Me hace mucha gracia la univocidad que hay en este plató entre la comunidad de Madrid, la Iglesia amable del señor párroco y el ultracatolicismo de los Legionarios. ¿Cuántos agentes hay destinados a investigar la desaparición de Alma Heredia?

SEGURIDAD
: Por razones obvias, ése es un dato que no debo desvelar…

ROMANÍ
: Pues yo, por razones también obvias, sí que lo tengo que hacer. Dos. Dos inspectores. Y diré más. Dos inspectores de historial bastante dudoso…

PRESENTADOR
: Un poquito de calma. Tenemos que dar paso a la publicidad, a ver si se calman los ánimos un poco. Enseguida volvemos con ustedes aquí, en
Voces sobre voces
. Y recuerden que, al finalizar nuestro espacio, al filo de las cuatro de la madrugada, estará con ustedes Diego Ameixeiras con su programa
Culturas para no dormir
, la gran apuesta por la pluralidad, la creación y el pensamiento de esta cadena. No se vayan. Somos su pareja esta noche…

XXXIV

—Mira, Manosquietas. Siempre te estás dando demasiada prisa en todo. Tu problema ha sido siempre esa puta prisa. ¿Por qué tienes tanta prisa, Manosquietas? —me contestó el Perdigón.

—Tú y yo sabemos de dónde viene el parné que pagó el jaco albanés que guardan los Soros en Las Avenidas.

—Yo no sé nada.

El Perdigón se pone otro trago de pitarra sin ofrecer. Puto
bostaris
. Y se levanta la gorra para rascarse el melón. ¿Por qué estoy yo aquí? Porque tengo miedo. En el suelo del chabolo los tres niños del Perdigón se meten los dedos en la nariz y miran la tele encendida a toda hostia en un canal de pinturas. Ahora mismo los tres tienen el dedo metido.

—¿Así que se te metieron los pestas en casa anoche?

—¿Cómo lo sabías, Perdigón?

—A mí me traen las palomas las noticias del Poblao. ¿Se te llevaron algo?

—No.

Los ojos y la sonrisa del Perdigón no iban de farol.

—Vienes a mi casa con mentiras y sin saber si te viene junando la retaguardia la pestañí. ¿Y si te doy una hostia y te echo al barro de una patada delante de todo el mundo? ¿Qué me pasa? No me pasa nada, Manosquietas. Tú no eres nada ni eres nadie.

—No te calientes, Perdigón, que yo he venido a parlamentar con respeto.

—A la caraja con tu respeto. Tú vienes aquí porque te han levantado el jaco y la farla y llevas puesto el mono, y el Bellezas te ha desaparecido con su coche nuevo. Tú no te vas a rebajar a pedirle unas papelas a los rumanos. ¿Llevo razón?

Hijo de puta,
bostaris
, perro, malnacido, cabrón, chorizo. Las manos me tiemblan. Que no me tiemblen las manos. Me arde el estómago. Que no me arda. Daría un dedo del pie por una lonchita o por un chinito. Y se iba a enterar el hijoputa este a ver si a mí se me pueden tocar los cojones o no se me pueden tocar los cojones.

—Manosquietas, ¿te quieres poner un whisky? Perdona, que me he distraído.

—Bueno —contesto.

—¿O prefieres que te lo ponga yo?

Me sudan las manos. Me agarro una sobre otra para que no se me note tanto el temblor. El cabrón del Perdigón me ha ofrecido el whisky mirándolas con esa chulería puta que le sale. Al final se levanta y me llena un vaso de whisky.

—¿Por qué no te vas donde los Soros y les pides medicina a cuenta del Bellezas? Ellos andan moviéndola al menudo con los yonquis del barrio y mucho ojo: que los Soros nunca han sabido mover y no son de los que se andan callados cuando les dan dos hostias de uniforme.

Bebí un trago largo del vaso amarillo, sin hielo. Se me derramó un poco por los labios y me limpié con la manga.

—¿Tú no tienes nada, Perdigón? Para pasar el rato.

—Mira a esos tres. —Me señaló a los niños con la cabeza—. Desde que tuve al primero, no guardo en casa ni el dedo de meterme por el culo. A los míos no los quiero yo manchados ni de padre ni de madre.

Hice un esfuerzo para sonreír y otro para respirar. No sudar, no podía.

—¿Y no podías tú alargarme cien o doscientos pavos para hablar con los que mueven por aquí?

—Que te vayas con los Soros, Manosquietas. Que aquí no te voy yo a dar ni guita ni razones, que no sé si llevas a los malos encima. ¿No me habrás visitado de micrófono, como en las películas?

—No me jodas, Perdigón.

—Ahora te voy a pedir que te marches.

—Cuando aparezca el Bellezas, no me voy a callar cómo me has tratado.

—Te he invitado a mi casa, te he puesto un whisky y te he dejado ver a mis chavitos, Manosquietas. A eso, en este barrio, se le llama hospitalidad y buena sangre.

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