Fragmentos de una enseñanza desconocida (29 page)

Read Fragmentos de una enseñanza desconocida Online

Authors: P. D. Ouspensky

Tags: #Autoayuda, #Esoterismo, #Psicología

"Estas son las octavas interiores.

"La substancia del mundo 24 está penetrada a su vez por la substancia del mundo 12. Esta substancia también está animada de vibraciones, y cada una de las notas de la octava de vibraciones del mundo 24 contiene una octava entera de substancias del mundo 12. La substancia del mundo 12 está penetrada por la substancia del mundo 6. La substancia del mundo 6 está penetrada por la substancia del mundo 3. La substancia del mundo 3 está penetrada por la substancia del mundo 1. En cada uno de estos mundos existen vibraciones correspondientes y el orden sigue siendo siempre el mismo, es decir que cada nota de la octava de vibraciones de una substancia más grosera contiene una octava entera de vibraciones de una substancia más fina.

"Si comenzamos con vibraciones del mundo 48, podemos decir que una nota de la octava de vibraciones de este mundo contiene una octava de siete notas de las vibraciones del mundo planetario. Cada nota de la octava de vibraciones del mundo planetario contiene siete notas de la octava de vibraciones del mundo del sol. Cada nota de la octava de vibraciones del mundo del sol contendrá siete notas de la octava de vibraciones del mundo estelar, etc.

"El estudio de las octavas interiores, el estudio de su relación con las octavas exteriores y la posible influencia de las primeras sobre las segundas, constituye una parte muy importante del estudio del mundo y del hombre."

En otra ocasión G. repitió y desarrolló lo que había dicho sobre el rayo de creación.

—El rayo de creación, como todo otro proceso al momento de su logro, puede ser considerado como una octava. Esta será una octava descendente en la cual el
do
pasa a
si,
el
si
a
la,
y así sucesivamente. El Absoluto o
el Todo
(mundo 1) será
do;
todos los mundos (mundo 3) serán
si;
todos los soles (mundo 6) serán
la;
nuestro sol (mundo 12) será
sol;
todos los planetas (mundo 24) serán
fa;
la tierra (mundo 48) será
mi;
la luna (mundo 96) será
re.

"El rayo de creación comienza con el Absoluto. El
Absoluto
es
Todo.
Es
do.

"El rayo de creación termina en la luna. Más allá de la luna hay la Nada. Esto es también el Absoluto —
do.

"Al examinar el «rayo de creación» o la «octava cósmica», vemos que en el desarrollo de esta octava habrá «intervalos»; el primero entre
do
y
si,
esto es entre el mundo 1 y el mundo 3, entre el Absoluto y todos los mundos; y el segundo entre
fa
y
mi,
esto es entre el mundo 24 y el mundo 48, entre todos los planetas y la tierra. Pero el primer «intervalo» está llenado por la voluntad del Absoluto. Una de las manifestaciones de la voluntad del Absoluto consiste precisamente en llenar este intervalo por la aparición consciente de la fuerza neutralizante que llena el «intervalo» entre la fuerza activa y la fuerza pasiva. La situación es más complicada en el segundo «intervalo». Falta algo entre los planetas y la tierra. Las influencias planetarias no pueden pasar a la tierra plena e inmediatamente. Es indispensable un «choque adicional»; se necesita la creación de algunas condiciones nuevas para asegurar el paso adecuado de las fuerzas.

"Las condiciones que permiten asegurar el paso de las fuerzas se crean al establecer un dispositivo mecánico especial entre los planetas y la tierra. Este dispositivo especial, esta «estación transmisora de fuerzas», es la
vida orgánica sobre la tierra.
La vida orgánica sobre la tierra ha sido creada para llenar el intervalo entre los planetas y la tierra.

"Por así decirlo, la vida orgánica representa el
órgano de percepción de la tierra.
La vida orgánica forma una especie de película sensible que cubre todo el globo terrestre y que recibe influencias de la esfera planetaria que de otra manera no podrían alcanzarla. En este sentido los reinos vegetal, animal y humano tienen igual importancia para la tierra. Una simple pradera absorbe las influencias planetarias de una clase determinada y las transmite a la tierra. La misma pradera cubierta con una multitud absorberá y transmitirá otras influencias. La población de Europa absorbe ciertas influencias planetarias y las transmite a la tierra. La población de África absorbe otras influencias planetarias, y así sucesivamente.

"Todos los grandes acontecimientos en la vida de las masas humanas son causados por influencias planetarias. Son el resultado de su absorción. La sociedad humana es una masa muy sensible a la recepción de influencias planetarias. Y cualquier pequeña tensión accidental en las esferas planetarias puede repercutir con animación creciente en una u otra esfera de la actividad humana durante años. En el espacio planetario se produce un accidente temporal: inmediatamente es sentido por las masas humanas, y la gente comienza a odiarse y a matarse unos a otros, justificando sus acciones con alguna teoría de fraternidad, igualdad, amor o justicia.

"La vida orgánica es el órgano de percepción de la tierra y al mismo tiempo es un órgano de radiación. Gracias a la vida orgánica, cada parte de la superficie terrestre emite a cada instante, en la dirección del sol, de los planetas, y de la luna, cierta clase de rayos. Desde este punto de vista, el sol necesita cierta clase de radiaciones, los planetas otra clase y la luna aún otra. Todo lo que sucede sobre la tierra crea radiaciones de este género. Y a menudo muchas cosas
suceden
solamente porque se necesitan ciertas clases de radiaciones de ciertas partes de la superficie de la tierra."

Por otra parte, G. nos llamó particularmente la atención hacia la no-conformidad del tiempo —o de la duración de los acontecimientos— en el mundo planetario y en la vida humana. Solamente después se hizo clara para mí la razón de su insistencia sobre este punto.

Al mismo tiempo recalcaba constantemente el hecho de que al producirse en la delgada película de la vida orgánica cualquier acontecimiento, sea el que fuere, siempre servía a los intereses de la tierra, del sol, de los planetas y de la luna; no podía producirse en ella nada inútil ni independiente porque había sido creada para un fin determinado, al cual ella quedaba sometida.

Un día, al desarrollar este tema, G. nos dio un diagrama de la estructura de las octavas en el cual uno de los eslabones era "la vida orgánica sobre la tierra".

—Esta octava suplementaria o lateral en el rayo de creación comienza en el sol, dijo.

"El sol, que es el
sol
de la octava cósmica, resuena en un cierto momento como
do.

"Es necesario darse cuenta de que cada nota de cualquier octava —en nuestro caso cada nota de la octava cósmica— puede representar el
do
de una octava lateral que sale de la primera. Sería aún más exacto decir que cualquier nota de cualquier octava puede al mismo tiempo ser cualquier nota de cualquier otra octava que la atraviesa.

"En el caso presente
sol
comienza a resonar como
do.
Al descender al nivel de los planetas esta nueva octava pasa a
si;
al descender aún más bajo, da tres notas:
la, sol, fa,
que crean y constituyen la vida orgánica sobre la tierra, en la forma en que nosotros la conocemos; el
mi
de esta octava se fusiona con el
mi
de la octava cósmica, o sea, con
la tierra,
y
re
con el
re
de la octava cósmica, es decir con
la luna."

Al instante sentimos que esta octava lateral tenía un gran significado. Mostraba primeramente que la vida orgánica, representada en el diagrama por tres notas, comportaba dos notas superiores, una al nivel de los planetas, y la otra al nivel del sol, y que
comenzaba a partir del sol.
Este era el punto más importante, porque una vez más, esto contradecía la corriente idea moderna de que la vida tiene su origen
desde abajo.
Según las explicaciones de G., la vida venía
desde arriba.

Luego hubo numerosas conversaciones sobre las notas
mi
y
re
de la octava lateral. Por supuesto, no podíamos definir lo que era
re.
Pero este
re
estaba claramente conectado con la idea de alimento para la luna. Algunos productos de la desintegración de la vida orgánica van a la luna; esto debe ser
re.
Con respecto al mi, era posible hablar con precisión: sin duda la vida orgánica desaparecía en la tierra. El papel de la vida orgánica en la estructura de la superficie de la tierra era indiscutible. Había el crecimiento de islas de coral y de montañas calcáreas, la formación de yacimientos de carbón y de napas petrolíferas; las alteraciones del suelo bajo la influencia de la vegetación; el crecimiento de la vegetación lacustre, la formación de humus muy rico mediante los gusanos de tierra, el cambio de clima debido a la desecación de pantanos y a la destrucción de bosques, y muchas otras cosas conocidas y desconocidas.

Además, la octava lateral mostraba con claridad cuán fácil y correctamente se ordenaban las cosas en el sistema que estábamos estudiando. Todo lo que parecía anormal, inesperado y accidental desaparecía; un inmenso plan del universo, muy rigurosamente pensado, comenzaba a aparecer.

Capítulo
ocho

Diferentes estados de conciencia. Sueño. Estado de vigilia. Conciencia de si. Conciencia objetiva. Ausencia de conciencia de sí. ¿Cuál es la primera condición para adquirir la conciencia de sí? Los estados superiores de conciencia y los centros superiores. El "estado de vigilia" de un hombre ordinario es el sueño. La vida de hombres dormidos. ¿Cómo despertar? Estado del hombre al nacer. Influencia de la "educación" y del ejemplo de los que lo rodean. Las posibilidades del hombre. El estudio de sí. "Fotografías mentales". Diferentes hombres en el mismo hombre. "Yo" y "Ouspensky". ¿Quién es activo y quién es pasivo? El hombre y su máscara. La división de sí mismo en dos es el primer paso en el trabajo sobre sí. La necesidad de ser sincero consigo mismo. ¿Por qué el hombre no se recuerda a si mismo? "Identificación". "Consideración". "Consideración interior" y "consideración exterior". Lo que significa la "consideración exterior" de una máquina. "Injusticia". Sinceridad y debilidad. Los amortiguadores de choques, o "topes". Conciencia. "Conciencia moral" e "intuición intelectual". Moralidad. ¿Existe una idea de la moral común a todos? ¿Existe la moral cristiana? ¿Existe una concepción del bien y del mal común a todos? Nadie hace nada por amor al mal. Diferentes concepciones del bien, –y sus consecuencias. ¿En qué puede basarse una idea permanente del bien y del mal? La idea de verdad y la mentira. La lucha contra los "topes" y contra la mentira. Los métodos del trabajo de escuela. La subordinación. Darse cuenta de su propia nulidad. Personalidad y esencia. Los muertos vivientes. Leyes generales. El problema del dinero.

En una de las reuniones siguientes, G. volvió a la cuestión de la conciencia.

—No se pueden comprender ni las funciones psíquicas ni las físicas, dijo, salvo que se haya captado el hecho de que ambas pueden trabajar en estados diferentes de conciencia.

"Hay cuatro estados de conciencia posibles para el
hombre
(recalcó la palabra "hombre"). Pero el hombre ordinario, o sea el hombre número 1, 2 ó 3, vive solamente en los dos estados más bajos de conciencia. Los dos estados de conciencia superiores le son inaccesibles y aunque pueda tener chispazos de estos estados, es incapaz de comprenderlos y los juzga desde el punto de vista de estos dos estados de conciencia inferiores que le son habituales.

"El primero, el
sueño,
es el estado pasivo en el cual los hombres pasan un tercio y a menudo hasta la mitad de su vida. Y el segundo, el estado en que los hombres pasan la otra mitad de su vida es en el cual caminan por las calles, escriben libros, conversan de asuntos sublimes, participan en la política, se matan los unos a los otros; es un estado que ellos consideran como activo y que llaman de «conciencia lúcida» o «estado de vigilia». Las expresiones «conciencia lúcida» o «estado de vigilia» parecen haber sido escogidas en broma, sobre todo si uno se da cuenta de lo que debe ser una «conciencia lúcida» y de lo que es en realidad el estado en que el hombre vive y actúa.

Other books

Spontaneous by Aaron Starmer
Fighting Fate by Ryan, Carrie Ann
Forbidden Planets by Peter Crowther (Ed)
The Pirate's Desire by Jennette Green
Wicked Dreams by Lily Harper Hart
Second Child by Saul, John
Three Ways to Die by Lee Goldberg
Not a Chance by Ashby, Carter