{Continuación al presente libro de la Serie Metafísica al Alcance de Todos es “El Maravilloso Nº7” de Conny Méndez}.
El número Siete simboliza el estado de TOTALIDAD, e indica que se ha superado una etapa especial en un momento dado.
Todo en la Creación recorre siete etapas de actividad Luego viene automáticamente un momento de descanso. El Siete es un punto final que obliga un reposo para luego comenzar una nueva serie de siete pasos.
Nuestro Sol tiene siete planetas en contorno porque está regido por el número Siete, y los científicos pronto descubrirán que todo otro planeta fuera de los siete originales, no pertenece a nuestro Sistema.
Siete son los colores de nuestro prisma, Siete los sonidos musicales, Siete los días de nuestra semana, Siete los Dones del Espíritu Santo, Siete los meses de gestación para que el ser humano pueda vivir al aire, Siete son las edades del hombre (7-14-21-28-35-42-49) para lograr su madurez, autoridad y libertad. Siete son los pasos que recorre toda manifestación desde el momento en que se expresa el deseo hasta que se hace visible la demostración. Siete veces el largo de tu cabeza debe tener tu estatura total. Si tienes más - o menos - no eres armonioso.
Ahora te presento en este libro algunos otros “Sietes” poco conocidos pero muy importantes para tu desarrollo espiritual y tu evolución en este Sistema.
Doy por hecho... que habrás estudiado y puesto en práctica la instrucción contenida en los dos libritos de texto metafísico titulados: “METAFÍSICA AL ALCANCE DE TODOS” y “TE REGALO LO QUE SE TE ANTOJE”. Si no lo has hecho, perderás mucho en comprensión de éste, ya que esta es una enseñanza graduada que te va despertando células necesarias para tu comprensión y realización. Hay una máxima que dice: “Cuando el discípulo está preparado, aparece el Maestro”.
SI TE INTERESA ESTE LIBRO QUE TIENES ENTRE LAS MANOS, QUIERE DECIR QUE TE HA LLEGADO EL MOMENTO DE ADQUIRIR ESTA ENSEÑANZA.
Comienza pues por el principio para que no pierdas nada y que aproveches bien tu presente encarnación. No te pesará.
1- La Hermandad de Saint Germain fue fundada por Conny Méndez en el año de 1945, para agrupar a todos los estudiantes de Metafísica.
2- La Hermandad Saint Germain no tiene ningún tipo de personalidad jurídica, sede, delimitación física, directiva ni afiliación legal, ya que es de carácter puramente espiritual.
3- Usted se hace miembro de la Hermandad Saint Germain de forma automática al leer un libro de Metafísica de Conny Méndez o del Maestro Saint Germain, y estar totalmente de acuerdo con sus enseñanzas.
4- La Hermandad Saint Germain no está en contra de ninguna religión, grupo espiritual, ni personas en específico, su actitud incluye amorosamente toda expresión de vida en todo plano, reino, elemento, religión, clase social, raza, sexo y nacional.
5- Objetivos de la Hermandad Saint Germain:
I- El estudio de la Ley del Mentalismo y las demás leyes universales.
II- La práctica de la Presencia de Dios a través del Cristo y el Verbo Poderoso del “Yo Soy” que es el nombre de Dios. (Ver Éxodo: Cap. 3, Vers. 14).
III- Dar a conocer a los Maestros Ascendidos de la gran Fraternidad Blanca su enseñanza para esta Nueva Edad, conocida como “La Era de Oro de Saint Germain”.
IV- Familiarizar a la humanidad en el uso de los Siete Rayos y especialmente el de la Llama Violeta que es el Fuego Sagrado Transmutador.
V- Que el ser humano conozca sus Siete Cuerpos y los sietes Planos de Manifestación.
VI- Poner en práctica la Ley del Amor Divino y el Perdón para toda vida, teniendo como máxima “Amor y Perdón”.
VII- Que cada ser humano sea feliz y que esta felicidad sea un hecho a nivel de su hogar, urbanización, ciudad, país y planeta, para el logro victorioso de La Ascensión de todas las corrientes de Vida, en consecuencia, de todo el Planeta Tierra.
6- La Hermandad Saint Germain no ejerce ni apoya ningún tipo de actividad que tenga que ver con comunicaciones extrasensoriales, magia negra, trabajos, prácticas que atenten contra el libre albedrío, ritos, ceremonias, dietas, disciplinas físicas, obligaciones impuestas por alguna personalidad, ni adivinaciones del futuro. Tampoco otorga grados, iniciaciones, ni títulos, ya que reconoce que a nivel crístico todos los seres humanos son iguales.
7- La Hermandad Saint Germain tiene una cobertura a nivel planetario totalmente libre, ya que en cualquier parte del planeta se puede reunir, bajo su nombre cualquier número de estudiantes sin ningún tipo de liderazgo humano. La Hermandad Saint Germain tiene como única autoridad y cabeza al propio Maestro Saint Germain.
8- La Hermandad Saint Germain tiene como libros de texto: La Serie de libros de Metafísica de Conny Méndez, los libros de Saint Germain, y los de los Maestros Ascendidos.
9- Conny Méndez dice que el estado normal de Metafísico miembro de la Hermandad Saint Germain lo describe el Salmo 91.
10- El Título de La Hermandad Saint Germain y su afiliación son de libre uso e ingreso bajo el cual se pueden congregar todos los Grupos, Talleres, Fundaciones y Núcleos de Metafísica del mundo entero, sin pedirle permiso a ninguna persona. En ella no existe ningún tipo de exclusión o expulsión ya que las personas mismas quedan fuera de la Hermandad al dejar de poner en práctica sus enseñanzas.
11- La Hermandad Saint Germain no está ligada a ninguna especie de movimiento político y no acepta dentro de sus núcleos de trabajo ningún tipo de polémicas, hostilidades, denigraciones ni críticas. No exige dinero por la enseñanza directa ni indirectamente. Recauda sus fondos a través de “La Donación Amorosa” y mediante la venta lícita y autorizada de libros, cassettes y fotos de Maestros.
12- La Hermandad Saint Germain y todos sus miembros en el mundo entero están plegados al trabajo de Buena Voluntad Mundial que los Maestros conocen y sirven.
13- La Hermandad Saint Germain tiene por símbolo la Cruz de Malta con el Corazón y la Llama Triple y por Himno el “Yo soy Perfecto” ambos autorizados por Conny Méndez y que actualmente son de propiedad y libre uso de toda la humanidad.
14- El Espíritu Envolvente del Maestro Saint Germain guiará a todo estudiante y Grupo Espiritual que bajo su nombre se unan al estudio de la Edad Dorada.
Vamos a tratar de la oración que liga a todas las religiones. La llamada “PADRE NUESTRO”. El Maestro Emmet Fox dice que esta oración es una fórmula compacta para el desarrollo espiritual; que fue compuesta por el Maestro Jesús con sumo cuidado para el propósito específico de efectuar un cambio radical en el alma.
La oración está hecha en
siete
partes, o cláusulas:
Primera cláusula:
Padre nuestro que estás en los Cielos.
El más pobre de los padres trata de que sus hijos no sufran, no les falte nada, y si el padre es rico, vela por sus hijos y los ayuda en proporción a su riqueza. Estar en los Cielos es una condición de perfecta dicha en todos los sentidos. Si el padre es tan dichoso, tan perfecto, tan opulento, que vive y permanece “en los cielos”, es lógico, es seguro que fuera de toda posibilidad de duda que habrá asegurado a sus hijos a prueba de adversidad! Esta es la idea contenida en las palabras “que estás en los cielos”. Tómala, medítala y ÚSALA en todas las circunstancias de tu vida. Como es la Verdad, ella te hará libre.
Al pronunciar las dos palabras PADRE NUESTRO, estarás admitiendo, confesando, y afirmando que el Padre tuyo es también el de todos. Estarás admitiendo, confesando y afirmando que todos somos hermanos. Estarás orando por el prójimo y cumpliendo con la Ley del Amor, ya que todo lo que viene después en la oración habrá sido precedido por ese requisito: ¡que los estarás pidiendo en nombre de todos nosotros tus hermanos! Dilo con esa intención y... ¡bendito seas, hermano!
El hijo siempre tiene que ser de la misma naturaleza del padre. No se concibe que un caballo pueda engendrar a una cabra, que una hormiga pueda engendrar a una abeja, que un pájaro pueda empollar a una orquídea, que un hombre pueda darle el ser a un ratón.
Si el padre es Espíritu divino con todos los dones y poderes; si vive en estado de gracia, por lo cual todo lo que desea, idea, afirma o decreta se manifiesta al instante, el hijo participa de su misma sangre, naturaleza, dones y poderes. No puede ser de otra manera. Estamos los hijos en los cielos, en estado de Gracia y todo lo que tenemos que hacer es descubrir la manera de manifestarlo. Te estoy enseñando a manifestarlo. Estás en los Cielos, si tú lo deseas, y no es que tengas que convertirte en un asceta, un mártir, un anacoreta, nada de eso. Vive en tu mundo. Te lo asignó el Padre Nuestro. Goza tu Cielo, pero recuerda darle gracias y di una vez diaria la Primera Cláusula con toda la atención e intención de que seas capaz.
Santificado sea tu nombre.
Segunda cláusula.
El nombre de Dios es “YO SOY”, ya lo sabes. Se lo dijo el Espíritu a Moisés cuando éste se lo preguntó. También sabes que no debes, ni puedes calificar ese nombre con cosa alguna que no sea la perfección, pues si dices, o piensas YO SOY (cualquier afirmación negativa e imperfecta, estarás mintiendo y el castigo es la manifestación en tu persona de aquello que te has atrevido a afirmar).
Al pronunciar las cuatro palabras de la segunda cláusula, habrás expresado el deseo de que tus hermanos, tus prójimos y tú mismo conserven el nombre de Dios santificado, tal cual ES. O sea, que ya estás lanzando la imagen y vibración de un lenguaje depurado de toda mentira, de toda infamia, de toda falsificación, error, enfermedad, de toda imperfección. Cuando repitas la oración, piensa la Verdad de esta cláusula... y que el Padre te oiga, hermano!
Venga a nosotros Tu Reino, hágase Tu voluntad aquí en la Tierra como en el Cielo.
Tercera cláusula.
Ya te lo dije, la intención del Padre, la Voluntad del Padre para sus hijos, es perfecta. Tu sabiduría, Su Amor, Su Omnipotencia lo ha dispuesto así; pero Su Justicia infinita también ha dispuesto que nadie ni nada interfiera entre Sus hijos y el deseo que ellos expresen.
Un padre tan sabio, sabe que a un niño se le guía sin obligarlo. Se le enseña sin forzarlo, y que tiene que sufrir caídas y golpes para poder aprender a caminar. En el Reino de los Cielos el niño es soberano. Nadie lo cohíbe, todo el mundo respeta su libertad y su deseo, pero enseñándolo con inmenso amor. El niño pronto aprende que los mayores no hablan por molestarlo. Que siempre es para advertirles algo que, por el contrario, los salvará de una consecuencia desagradable. Esa es la condición del Reino. Por eso cuando decimos “Venga a nos Tu Reino”, estamos pidiéndole al Padre que nos haga agradables nuestras relaciones con nuestros hermanos, maestros, guías, vecinos, etc. Es el amor lo que rige en el Reino, lo que dicta la conducta, lo que da la incansable comprensión. La Voluntad del Padre es que los maestros nos enseñen por radiación, por inspiración directa al corazón, para que tengamos una evolución sin retardos, sin tropiezos. La Voluntad del Padre, que señalamos en la Primera Cláusula, es la que rigiendo en los Cielos, deseamos verla aquí en la Tierra, y es la que volvemos a pedir en la Tercera Cláusula.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Cuarta Cláusula.
La palabra PAN es simbólica de todo lo que podemos necesitar en este momento. Sabido es que el pan permanece fresco sólo un día. Mañana ya estará duro, sin sabor. Es por eso que la frase dice “de cada día”. Lo necesitamos hoy. El padre ha dispuesto que todo lo que vayamos necesitando, a medida que sintamos la necesidad, se nos vaya realizando. Eso todo está dispuesto ya. Es nuestro ya. La cláusula lo dice: el Pan
NUESTRO
... y DE CADA DÍA. Al mismo tiempo reconocemos que es NUESTRO. No sólo tuyo ni mío, sino de todos. Estamos allí mismo pidiendo que se le dé a todos y cada uno lo que le sea necesario en un momento oportuno.
No te llenes de pánico porque creas que algo se va a retardar, que las cosas no te van a alcanzar, porque temas que se acaben antes de tiempo, etc. Sólo tienes que enfrentarte a esta aparente necesidad con la frase que encabeza esta cláusula, o suavemente reclamar lo tuyo:
“PADRE, YA TÚ DISPUSISTE QUE YO TUVIERA ESTO. DESEO EN ARMONÍA PARA TODOS, BAJO LA GRACIA Y DE MANERA PERFECTA QUE SEA MANIFESTADO, GRACIAS PADRE QUE YA ME OÍSTE Y SIEMPRE ME OYES”!
La prueba de que todo nos ha sido concedido antes de pedirlo es lo siguiente: Seguramente que en el día de hoy tienes todo cubierto, ¿no es así? Todo el dinero que te es menester lo tienes para el día de hoy, ¿verdad?, pues mañana será otro “hoy”. Lo mismo la semana que viene o el mes que viene. No te preocupes, pues el Padre ha dicho: “ANTES DE QUE LLAMEN HABRÉ OÍDO, Y ANTES DE QUE TERMINEN DE HABLAR HABRÉ RESPONDIDO”.
Perdónanos nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
Quinta Cláusula.
Todas las faltas que cometemos son siempre el mal uso de la energía divina que nos es entregada por toneladas cada minuto, en cada latido del corazón. Tenemos pues grandes deudas con el Padre porque hemos desperdiciado Su energía, a veces despilfarrando toneladas de energía en ataques de ira y de violencia. Si le pedimos perdón al Padre instantáneamente, el daño no es tan grande, el castigo no se materializa, primero porque
“PECADO RECONOCIDO ES PECADO PERDONADO”
, y segundo, porque el Padre siempre nos ha perdonado ya. Somos nosotros mismos los que tenemos que perdonarnos, y esto lo hacemos al reconocer que hemos faltado.
Ahora el punto clave de la cláusula:
Así como nosotros perdonamos a nuestros deudores. Así como tú te conduces hacia tu prójimo, así puedes esperar que el Padre se comporte contigo. Mas, no es el Padre directamente quien te da la recíproca, sino Sus Leyes y Principios. El Padre es siempre Misericordia y Perdón. Son las Leyes las que dan a cada uno su merecido.
Jesús compuso la oración con tal maestría que nosotros, al pedir perdón, si no hemos perdonado a nuestro hermano antes, se nos atajará el pedido en la garganta, no podremos seguir adelante y tenemos que salir a arreglar las cosas cuanto antes.
Si eres de los que ves que todo se te está entorpeciendo, que todo lo que emprendes lo sacas a duras penas, con luchas gigantescas, no se te ocurra decir que es que “no tienes suerte”, o que “tienes muy mala pata” ¡Mentira! Lo que pasa es que eres duro con tu hermano, no has perdonado a alguien, o continuamente culpas a otros por tus fracasos. Primero perdona a todo el mundo. Hazte la obligación de decir esta frase antes de poner tu cabeza en la almohada de noche: