Los bailes de escote con sifón de cerveza y un policía en la puerta.
Los perros que se llamaban Firpo.
Las señoras que nombraban a su esposo por el apellido.
Comprar un centavo de harina con azúcar.
Tener una perrita pequinesa llamada Nena y echarle agua colonia.
Decirles "chinchas" a las chinches.
Llamar "música de viento" a las orquestas de baile.
Jugar la sortija vaya y venga y podré podrá usted.
Decirles coronel a los jefes civiles y tratar de doctor a los boticarios.
Llegar uno a su casa contando que vio un entierro.
Llorar leyendo.
Bañarse dentro del cuarto.
Monear poste.
Traer agua de mar en garrafones desde La Guaira para que un enfermo se diera baños de mar en la casa.
Decir qué va mi Zulia, comoónie y fulano es muy pretencioso.
Bautizar un muñeco.
A las gallinas que practican la censurable costumbre de comerse sus propios huevos se les quitará fácilmente esa costumbre si se las enseña desde chiquitas a comerse los de las otras.
En algunas regiones de los Estados Unidos se ha establecido el sistema de casar a las gallinas por correspondencia, enviándole al gallo los papeles de matrimonio por correo. Las gallinas casadas en esta forma ofrecen la ventaja de que en lugar de pollitos, lo que dan a luz son sobrecitos de sopa continental.
Una grave cuestión que viene preocupando hace tiempo a los expertos avícolas norteamericanos es averiguar por qué si las gallinas negras pueden poner huevos blancos, no se ha dado todavía el caso de una gallina blanca que ponga un huevo negro.
La razón por la que los huevos americanos huelen a éter es que en los Estados Unidos el modernísimo procedimiento del parto sin dolor no sólo se les está aplicando a las señoras, sino también a las gallinas. El sistema fue puesto en práctica desde que la Sociedad Protectora de Animales pidió que las gallinas sean anestesiadas cada vez que vayan a poner, apoyando la solicitud en un reciente descubrimiento del Departamento de Agricultura, según el cual por lo que la gallina cacarea después de poner no es porque está contenta, sino porque le duele.
Con la reinante escasez de huevos resulta antieconómico botar los huevos podridos. El mal olor de los huevos cuando están en ese estado de salud puede quitarse fácilmente si se le dice a la cocinera que en vez de freírlos con manteca los fría con creolina.
Alimentando a las gallinas con aserrín pueden obtenerse huevos de madera, de esos que algunas viejitas utilizan para remendar medias. Si a ese aserrín se le añade diariamente una parte de algodón, a la larga es posible lograr que la gallina ponga el huevo con media y todo.
Con motivo de la próxima reapertura de la Metropolitan Opera House de Nueva York, un reconocido avicultor de esa ciudad está haciendo experimentos a ver si logra que las gallinas pongan huevos irrompibles. Estos huevos tendrán la ventaja de que pueden usarse sin cambiarlos durante toda la temporada de ópera, pues usted le pega a un cantante por la cabeza, y no se quiebra como sucede con las ñemas corrientes.
Este mismo sabio ha estado últimamente haciendo ensayos a ver si alimentando las gallinas con vidrio logra que pongan un tipo de huevo con cáscara transparente, con lo que eliminaría el desagradable procedimiento de tener que olerlos para saber si están podridos.
Continuando nuestra labor de suministrarle al nuevo rico un método fácil y práctico para hacer el ridículo en todas las ocasiones, insertamos un sencillo vocabulario relativo a cuestiones de arte, de geografía y de historia, con la correspondiente traducción al lenguaje que debe ser empleado en cada circunstancia por un nuevo rico que se sepa dar su puesto de verdadero imbécil. Oído al tambor:
COMO DICE EL RICO CORRIENTE
COMO DEBE DECIR EL NUEVO COLEGA
El Canal de Suez
La Canal del Juez
Tristán e Isolda
Tintán y la Sorda
Los Dioses del Olimpo
Los Dioses del Olimpia
Las vestales, Vírgenes Prudentes
Las bestiales vírgenes pudientes
El Violín de Ingres
El violín del Inglés
El Coloso de Rodas
El Goloso de Rojas
La Famosa Cinemateca de París
La Famosa Cinemanteca de París
Otelo, el Moro de Venecia
Otero, el Morro de Valencia
El Divino Sordo de Bonn
El divino sordo de papel Bond
Jorge Sand, la Musa de Chopín
Jorge Silvio Sanz, la Tumusa de Chaplín
La Torre Inclinada de Pisa
La Torre Inclinada de Prisa
Juana de Arco
La Doncella de Nueva Orleans
Las Ruinas de Pompeya
Las ruinas de Popeye
El Museo del Prado
El Museo de Pérez Prado
Las Meninas de Velázquez
Las Toninas de Velázquez
Asimismo, como fórmula de respuesta para desmentir rumores, etcétera, se aconseja contestar lo siguiente, cualquiera que sea el caso:
— No le haga caso, baronesa. Esos son rumores que carecen de toda voracidad.
Una tabla en la que no sólo señalamos las cosa pavosa sino también la categoría de pava a que pertenece.
TIPO DE PAVA
DESCRIPCIÓN
Tratar de despertar a uno que tiene una pesadilla, llamándolo por un nombre que no es el suyo, por creer que si se le llama por su propio nombre se vuelve loco.
Pava tradicional. Ha caído en desuso desde que se descubrió que tratando de despertar a una persona por ese sistema, lo que casi siempre se logra es que el que se despierte sea el vecino de al lado.
Creer que el caldo alimenta mucho porque uno suda tomándoselo.
Pava ingenua. Por su inofensividad puede catalogársela en la categoría de pava menor, denominada también pichón de pava.
Contestar uno las cosas que se le dicen a un recién nacido, haciendo uno las veces de recién nacido.
Pava de alta explosividad. Lamentamos no poder dar la clasificación exacta, porque el tratar de calibrarla en su valor justo, se reventó el aparato.
No decir que uno tiene hambre, sino tengo fatiga.
Pava simple, sólo cultivada por los que podríamos llamar los primitivos de la pava.
Las mamás de cura que le dicen padre a su propio hijo y le piden la bendición en el mismo momento en que el cura se la pide a ellas.
Pava compuesta, cuyas irradiaciones llegan a veces a alcanzar a toda la familia, incluyendo a las sobrinitas del sacerdote en cuestión, que en ese caso se ven obligadas a pedirle la bendición, diciéndole: "La bendición, tío padre".
Llevarle de regalo a la novia el día de la visita un paquete de dulces de pasta y volver por la mañana antes de irse para el trabajo a preguntarle si no le guardó uno.
Pava antigua. Hoy en ida ya no la cultivan sino algunos coleccionistas.
Decir "Voy a poner un telegrama" cuando uno va para el baño.
Pava cochina. ¡Fó, fó!
Nombrar por una sola pieza cosas que normalmente se presentan por pares, como, por ejemplo: "¿Ese zapato? Ese es un zapato muy fino."
Por su evidente propensión a economizar zapatos, puede clasificarse en la categoría de pava económica.
Los enfermos que explican su enfermedad diciendo que sienten como si les subiera y les bajara una pelota.
Pava deportiva.
La viuda de Randolph Hearst bate todos los récords mundiales de llanto
San Francisco, agosto 30 (Desenterrated Press).
Con un velorio en el que se repartieron más de setenta mil tabacos, el multimillonario Randolph Hearst, recientemente fallecido, batió anoche todos los récords alcanzados por muertos anteriores de su misma categoría.
El imponente velorio, para el que se compró café y papelón por valor de millón y medio de dólares, estaba presidido por la propia viuda de mister Hearst, quien voló desde Nueva York a San Francisco en un avión pintado de negro, específicamente diseñado para esta ocasión por la American Raspinflay Funeral Company.
Numerosos camarógrafos enviados por las distintas compañías cinematográficas recogieron el momento en que la señora Hearst, visiblemente emocionada, expresaba su gratitud al gran cómico Bob Hope por haber suspendido su programa de televisión para quedarse contando cuentos en el velorio.
El primer pésame recibido fue el del General Charles MacArthur, quien en una corta peroración interrumpida varias veces por el llanto, señaló a los barbudos de Fidel Castro como posibles culpables de la muerte de mister Hearst.
A pesar de la huelga de floristas declarada por los rojos al enfermarse mister Hearst para dificultar el envío de coronas en caso de que se muriera, el volumen de ofrendas florales recibidas logró superar por lo menos en siete puntos la marca lograda recientemente por los cinco últimos matrimonios de Rita Hayworth.
La Ford Motor Company envió una bellísima ofrenda consistente en un modelo de automóvil de tamaño natural totalmente confeccionado con claveles de muerto. Algo semejante ha hecho la Standard Oil Company, cuya corona, evaluada en setenta mil dólares, es una copia exacta del conocido óvalo Esso. La historia de esta corona fue contada por el cronista necrológico del
New York Times
, y según él, fue totalmente hecha con unas orquídeas especiales que la Standard había venido cultivando en la India (Estado de Indiana) para cuando mister Hearst se muriera. Pero la ofrenda más original y también más costosa es la enviada por el cardenal Mamerto Spellman. Se trata de una bellísima corona fabricada con flores de larga duración, y cuya ventaja sobre las coronas ordinarias es que una vez usada los dolientes pueden desarmarla y guardarla para cuando haya otro muerto.
San Francisco, agosto 30 (Jediondo a Muerted Press)
. Se informa que el número de muertos adicionales que participan en el velorio del magnate Randolph Hearst había subido a cinco en las primeras horas de la noche. El parte médico expresa que por lo menos tres de ellos eran mujeres, atribuyendo su intoxicación por gotas del Carmen. Por otra parte se añade que dos dolientes no identificados murieron esta madrugada ahogados en sus propias lágrimas.
Entre tanto, crece el entusiasmo en todos los Estados de la Unión a medida que se acerca la hora del entierro, por haber sido ese el momento fijado por el Instituto Gallup para aclamar a la señora Hearst como la viuda más inconsolable de los Estados Unidos.
En un pésame de seiscientas palabras leído ante una multitud de dolientes congregados en el Madison Square Garden, el Presidente de los Estados Unidos mencionó el velorio de mister Hearst como una prueba de los progresos alcanzados en los últimos años por la industria funeraria norteamericana. En la peroración, interrumpida constantemente por golpes de llanto, terminó pidiendo al Congreso la aprobación de un presupuesto de veintiséis billones de dólares para organizar la defensa de los cementerios norteamericanos contra el comunismo.