Aquélla era, por tanto, una ruta que ya había recorrido.
Un lugar conocido.
Y las rodadas de dos vehículos que destacaban como ancho camino le señalaban de forma inconfundible en qué dirección se encontraba exactamente el oasis de
Sidi-Kaufa
.
Allí, al nordeste, en algún punto perdido, tal vez muy cerca, tal vez muy lejos.
Miró al frente y apretó con fuerza los dientes.
Si estaba allí, y ahora sabía que estaba, él, Marc Milosevic, lo encontraría.
¡Le iba la vida en ello…!
Lanzarote-Madrid
Junio 2000.
ALBERTO VÁZQUEZ-FIGUEROA (Santa Cruz de Tenerife, Canarias, 11 de octubre de 1936) es un novelista, periodista e inventor español, autor de más de ochenta libros publicados.
Con un año de edad marchó al norte de África, en donde su padre y abuelo estuvieron encarcelados por razones políticas y más tarde al Sáhara español. Con dieciséis años regresó a Tenerife y trabajó con Jacques Cousteau como submarinista en el Cruz del Sur. A continuación marchó a Madrid en donde estudió Periodismo y, tras dar la vuelta al mundo en un barco y ejercer algunos trabajos en Marruecos, comenzó a trabajar como reportero en África para la revista
Destino
, siendo corresponsal de guerra de
La Vanguardia
y haciendo otro tanto par el programa de TVE
A toda plana
. Por el año 1975, ya había publicado su primer libro, aunque el éxito literario le llegaría más tarde. Ha sido director y guionista cinematográfico, llevando a la pantalla también algunas de sus obras, y se encuentra en él la faceta de inventor.