[161]
«La bella y la bestia» se ha hecho popular actualmente bajo la versión de Madame Leprince de Beaumont, traducida por primera vez al inglés en
The Young Misses Magazine
en 1761. Se ha reeditado en Opie y Opie,
op. cit
.
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[162]
En Lutz Röhrich,
Märchen und Wirklichkeit
, Steiner, Wiesbaden, 1974, encontramos comentarios sobre la amplia divulgación del tema de los cuentos de animal-novio.
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[163]
En lo relativo a la historia del Kafir, véase
Dictionary of Folklore
,
op. cit
, y G. M. Teal,
Kaffir
, Folk Society, Londres, 1886.
<<
[164]
Gran cantidad de relatos pertenecientes al ciclo animal-novio, que tienen su origen en culturas preliterarias, indican que el vivir en estrecho contacto con la naturaleza no permite el cambio de visión del sexo como algo semejante a un animal que sólo el amor puede transformar en una relación humana. Tampoco se altera el hecho de que el hombre suele considerarse, a nivel inconsciente, como el miembro de la pareja más cercano a un animal, debido al papel predominantemente agresivo que desempeña en el sexo. Por último, tampoco se modifica la sospecha preconsciente de que, aunque el rol femenino sea, en el acto sexual, pasivo y receptivo, la mujer tiene también que esforzarse y actuar de modo activo: debe realizar una tarea sumamente difícil, e incluso desagradable —lamer la cara de un cocodrilo— si quiere que el amor enriquezca el vínculo meramente sexual.
En las sociedades preliterarias, las historias de animales-esposos y animales-esposas, no sólo tienen características semejantes a los cuentos de hadas, sino también totémicas. Por ejemplo, entre los lalang, en Java, existe la creencia de que una princesa tomó por marido a un perro y de que el hijo de ambos es el antepasado de la tribu. En un cuento de hadas de Yoruba, una tortuga se casa con una muchacha, introduciendo así, en la tierra, la práctica de las relaciones sexuales. Hecho que demuestra la estrecha relación que hay entre la idea del animal-novio y la realización del coito.
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[165]
Die Märchen der Weltliteratur, Malaiische Märchen
, Paul Hambruch, ed., Diederichs, Jena, 1922.
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[166]
Leo Frobenius,
Atlantis: Volksmärchen und Volksdichtungen aus Afrika
, Diederichs, Jena, 1921-1928, vol. 10.
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[167]
El título completo de esta historia es «El rey rana, o Enrique el fiel», pero este último personaje no aparece en la mayor parte de las versiones. Su extrema lealtad es un elemento añadido al final de la historia para poder comparar su fidelidad con la original deslealtad de la princesa. No aporta nada nuevo al significado de la historia y, por esta razón, queda omitido en nuestros comentarios. (Iona y Peter Opie tuvieron sus buenas razones para eliminar a «Enrique el fiel» tanto en el título como en su versión de este cuento.)
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[168]
Opie y Opie,
op. cit
.
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[169]
«The Well of the World's End», en Briggs,
op. cit
.
<<
[170]
En cuanto a la versión original de «El príncipe rana» que los Hermanos Grimm no llegaron a publicar, véase Joseph Lefftz,
Märchen der Brüder Grimm: Urfassung
, C. Winter, Heidelberg, 1927.
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[171]
Briggs,
op. cit
.
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[172]
Anne Sexton, con la libertad y la sensibilidad propias del inconsciente del artista, escribe en su poema «El príncipe rana» —que es una repetición del cuento de los Hermanos Grimm—: «Al contacto con la rana / emergen los no-me-toques / semejantes a descargas eléctricas» y «la rana representa los genitales de mi padre».
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[173]
Sexton,
op. cit
.
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[174]
En lo relativo a «Eros y Psique», véase Erich Neumann,
Amor and Psyche, op. cit
. En cuanto a otras versiones del cuento, véase Ernst Tegethoff,
Studien zum Märchentypus von Amor und Psyche
, Schroeder, Bonn, 1922.
Una exhaustiva enumeración de los cuentos de hadas que se basan en este tema, la encontramos en la discusión sobre la historia de los Hermanos Grimm «The Singing, Hopping Lark», en Bolte y Polivka,
op. cit
.
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[175]
Robert Graves,
Apuleius Madaurensis: The Transformations of Lucius
, Farrar, Straus & Young, Nueva York, 1951.
<<
[176]
«El cerdo encantado», en Andrew Lang,
The Red Fairy Book
, Longmans, Green, Londres, 1890, y «El cerdo encantado», en Mite Kremnitz,
Rumanische Märchen
, Leipzig, 1882.
<<
[177]
«Al este del sol y al oeste de la luna», en Andrew Lang,
The Blue Fairy Book, op. cit
.
<<
[178]
Aquí volvemos a encontrar otra alusión a la pérdida del himen, el sacrificio de una pequeña parte del cuerpo de una mujer en su primera experiencia sexual.
Los huesos de pollo son un objeto mágico tan inverosímil y un medio tan absurdo para escalar una gran altura, que parecen, más bien, una proyección tardía de la necesidad de renunciar al dedo meñique, o un mecanismo para hacer más convincente la idea de que era necesario cortar el dedo para terminar el último eslabón de la escalera. Pero, como ya se ha mencionado al comentar «Cenicienta», para lograr una completa realización en el matrimonio, la mujer tiene que vencer y superar el deseo de poseer un falo propio y sentirse satisfecha con el de su marido; este es uno de los significados simbólicos de la ceremonia nupcial. El hecho de cortarse el dedo meñique, lejos de representar una autocastración simbólica, indica el tipo de fantasías a que debe renunciar la mujer para ser feliz, y, sobre todo, para ser feliz con su esposo.
<<
[179]
«Barbazul», Perrault, op. cit. La primera traducción inglesa se ha vuelto a imprimir en Opie y Opie,
op. cit
.
Mucho antes de Perrault existían ya cuentos en los que entrar en una habitación prohibida traía graves consecuencias. Este mismo tema aparece, por ejemplo, en la «Historia del tercer día» en
Las mil y una noches
y en el
Pentamerone
, que es el sexto relato del cuarto día.
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[180]
«Sr. Zorro», en Briggs,
op. cit
.
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[181]
En la
Gesta Romanorum
, que data aproximadamente del 1300, la sangre que cae sobre la mano de una madre al asesinar a su hijo permanece indeleble. Asimismo, en Shakespeare, aunque nadie pueda verlo, Lady Macbeth sabe que sus manos están manchadas de sangre.
<<
[182]
La historia de Perrault, «Riquet â la Houppe», es anterior a estos dos cuentos y la inclusión de este tema en ella no tiene precedentes conocidos. Convierte a la bestia en un hombre horrible pero muy inteligente, el deforme Riquet. Una princesa tonta se enamora de él por su carácter e inteligencia, con lo que no ve en absoluto las deformidades de su cuerpo, es decir, es ciega para sus defectos físicos. Y ella, a causa del amor que él le profesa, deja de parecer tonta y adquiere gran inteligencia. Esta es la transformación mágica que sólo el amor puede llevar a cabo: el amor maduro y el reconocimiento del sexo hacen que lo que antes era repugnante, o parecía falto de agudeza, se convierta en algo hermoso y lleno de talento. Tal como indica Perrault, la moraleja de la historia es que la belleza, tanto física como mental, depende del que la contempla. Esta historia pierde valor como cuento de hadas porque Perrault le añade una moraleja explícita. Aunque el amor lo cambie todo, no hay ningún desarrollo verdadero; ningún conflicto interno tiene que ser resuelto ni se lucha por alcanzar un nivel superior de humanidad.
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[183]
En lo referente a «La bella y la bestia», véase Opie y Opie,
op. cit
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BRUNO BETTELHEIM, psicoanalista estadounidense de origen austríaco. Durante los años de su formación estuvo en contacto con el sólido ambiente cultural vienés, y especialmente con la primera generación de discípulos de Freud, de cuya ortodoxia psicoanalítica Bettelheim no tardaría en apartarse, para destacar la importancia del entorno educativo familiar en el equilibrio psicológico del niño.
Después de ser internado en los campos de Dachau y Buchenwald (era de origen judío), Bettelheim logró exiliarse a Estados Unidos en 1939, donde fue profesor de Psicología de la Educación, director de la Escuela Ortogénica de Chicago (1947-1973) y, desde 1963, profesor de Psiquiatría en la Universidad de Chicago.
Su primer estudio, que puede inscribirse, como el resto de su obra, dentro de la corriente de la "psicología del yo" estadounidense, se basa en su experiencia personal de internamiento en los campos de concentración, "experiencia límite" que más adelante le condujo a interesarse por la conducta de los niños autistas:
Comportamiento individual y comportamiento de masa en situaciones extremas
(
Individual and Mass Comportement in Extreme Situations
, 1943). En 1954 dio a conocer
Symbolic Wounds
(
Las heridas simbólicas
), obra en la que realizaba una particular interpretación de las teorías antropológicas y psicoanalíticas de los ritos de iniciación.
Un año después publicó sus logros en el tratamiento de niños autistas en el volumen
Fugitivos de la vida
(
Truants from Life
, 1955). En la década siguiente recogería su concepción sobre el psicoanálisis de la infancia y la adolescencia en
La fortaleza vacía
(
The Empty Fortress
, 1967), estudio que fue seguido por
Los niños del sueño
(
The Children of the Dream
, 1969), obra en la que aplica los planteamientos de la "psicología del yo" a la vida de las comunidades de los kibutz en Israel.
Entre las obras publicadas posteriormente destacan
Con el amor no basta
(1950),
El mundo encantado
(1976),
Psicoanálisis de los cuentos de hadas
(
The Uses of Enchantement
, 1976), en la que subraya el importante papel que desempeña el cuento en la liberación de las emociones del niño,
Educación y vida moderna
y
No hay padres perfectos
(1987). En 1987 quedó postrado por un ataque de apoplejía y tres años después se suicidó.