Una mochila para el Universo (5 page)

Read Una mochila para el Universo Online

Authors: Elsa Punset

Tags: #Ensayo, Ciencia

Y recuerda: después de esa primera cita, cualquier relación necesita un cuidado regular para no caer en la rutina y en el aburrimiento. Veamos algunas pistas.

¿Por qué las parejas se mueren de aburrimiento?

A veces sospecho que si rascas un poco y preguntas cómo se sienten a la mayoría de parejas que levan un cierto tiempo juntas, resulta que se aburren… Podemos estar tan acostumbrados a aburrirnos con nuestra pareja que hemos renunciado a sentir emociones intensas y nos hemos refugiado en la rutina y la seguridad. Sin embargo, para mantener viva una relación a largo plazo hemos visto en este capítulo que tenemos que inyectar regularmente un poco de novedad y de emoción en la relación. Ésta es una de las razones por la que queremos viajar a lugares lejanos con nuestra pareja, porque son lugares donde vives experiencias nuevas y donde estimulas la química de la dopamina, que te permite descubrir cosas nuevas acerca de tu compañero. Algo de eso hay también cuando nos compramos ropa nueva o un coche. Dice el neurólogo Norman Doidge que conocer los mecanismos y exigencias de tu cerebro forma parte del «manual de utilización inteligente del cerebro» que todos debiéramos respetar. En este caso, tu cerebro necesita aprender para sentirse bien, y por ello conviene aprender cosas nuevas también en el seno de la pareja, si quieres evitar que la relación se degrade.

Aparte de la novedad, y como ya hemos visto, otra clave fundamental en las parejas es la conexión en todos los niveles, física, mental y emocional. Conectarse y comunicarse requiere tiempo y atención y se traduce en detalles a los que a veces no prestamos la suficiente atención, como por ejemplo detalles románticos que demuestran a nuestra pareja que nos importa. Veámoslo.

¿Qué detalles románticos le pueden gustar más a mi pareja?

Precisamente para desvelarlo, el psicólogo británico Richard Wiseman realizó un estudio con mil quinientas personas en Gran Bretaña y Estados Unidos. Los investigadores querían saber qué detalles le parecen románticos a la gente. Tomad buena nota porque de entrada comprobaron que muchos hombres no dan importancia a los detalles románticos. Curiosamente no es por pereza, sino simplemente porque no les parece importante.

Dime qué gestos devuelven vida y emoción a la pareja.

A veces, cuando escuchas que la gente se queja de la monogamia como de algo aburrido, no es porque su pareja sea aburrida sino porque hay una cierta cantidad de rutina involucrada en las relaciones monógamas. Los picos de dopamina que sentías cuando estabas recién enamorado son casi como una intoxicación química; si haces más de lo mismo, no disparas la química de la dopamina.

No sorprende por tanto que los primeros puestos de la lista que elaboró el equipo de Wiseman están copados por formas de escapismo y de sorpresa, esto es, por situaciones que disparan la química de la dopamina. Así que una sugerencia segura es hacer cosas divertidas e inesperadas juntos. Los gestos más populares de la lista son «taparle los ojos y darle una agradable sorpresa (40 por ciento)» y «llevarle a pasar un fin de semana a algún sitio emocionante (40 por ciento)».

¿A qué diríais que las mujeres concedieron una puntuación máxima en la lista de detalles románticos?

Las mujeres concedieron una puntuación máxima a «Decirle que es la mujer más maravillosa del mundo». ¿Y sabéis cómo valoraban ellos esa opción? Pues a ellos no les parecía que fuese una opción interesante… Un dato que merece la pena tener en cuenta es que se ha estudiado que a los hombres, en general, sólo les dicen cosas bonitas y afirmativas sus parejas. Ellas reciben más elogios y cariño verbal por parte del resto de la familia y amigos, pero entre hombres no suelen decirse palabras de afirmación. Así que es muy importante que los hombres tengan parejas que les digan cosas positivas.

¿Y qué más?

Escríbele un poema o canción sobre vuestro amor (28 por ciento) y prepárale un baño de espuma cuando lega a casa cansada de trabajar (25 por ciento). Son actos sencillos de consideración al otro. Demuestras con ellos que la otra persona te importa, que quieres que se sienta bien, que no te da pereza complacerla…

Llevarle el desayuno a la cama puntúa un 22 por ciento, igual que enviarle un mensaje o un correo romántico o dejarle una nota en casa. Dejarle tu abrigo cuando tenga frío puntúa un 18 por ciento; es más barato y puntúa un poquito mejor que enviarle un ramo de flores o una caja de bombones al trabajo (16 por ciento).

La escritura expresiva es otro gesto útil para consolidar tu pareja. Esta técnica puede aumentar en un 20 por ciento tus posibilidades de tener una pareja estable.

Consiste en que cada semana escribas tus pensamientos y sentimientos respecto a tu pareja. Se llama «escritura expresiva» y ayuda a pensar y hablar acerca de tu pareja de forma más positiva.

¿Y los regalos materiales?

No puedes decirte a ti mismo que eres maravilloso, ni puedes pretender que al otro le importas si nunca hace nada para demostrártelo… Pero sí que puedes comprarte un capricho. Y lo mismo puede hacer nuestra pareja. Así que si tienes que elegir un gesto romántico para tu pareja, elige sin dudarlo, por encima del regalo material, la diversión y el sentimiento. Son regalos que no fallan.

¿Por qué regalamos cosas a la gente? ¿Qué intentamos expresar cuando regalamos? ¿Qué queremos comunicar? Gastamos mucho dinero en regalos cada año. En España, cada familia compra en Navidad una media de diez regalos. Si lo que pretendes es comunicar afecto, interés o agradecimiento con tu regalo, cuidado porque ese regalo podría convertirse en un arma de doble filo. Podrías gastarte dinero y tiempo, pero sólo conseguir que el otro se sienta decepcionado y enfadado. Para tratar de evitarlo, vamos a dar claves que te puedan ayudar a acertar con tu regalo.

¿Y por qué damos tanta importancia a los regalos?

Todos queremos que alguien nos comprenda de verdad. Por ello las investigaciones muestran que solemos enamorarnos de personas que se parecen a nosotros de alguna manera, porque nos da la sensación de que esas parejas nos comprenden. Y cuando esas parejas nos regalan algo que nos gusta, sentimos de forma concreta esa seguridad psicológica tan agradable: alguien, en este vasto mundo, nos comprende de verdad. Así que no te tomes los regalos a la ligera. Cuando regalas, a pesar de lo que dice el refrán, no es sólo la intención lo que cuenta.

¿Qué pasa si recibimos un mal regalo?

Existen estudios que indican que cuando recibimos un regalo que nos parece «inadecuado» de una persona cercana a nosotros, este hecho nos hace replantearnos la relación porque asumimos que la persona no nos conoce lo suficiente o que no le importamos, por lo cual las relaciones personales tienden a enfriarse y hacerse más distantes. Así que… ¡cuidado con hacer malos regalos!

¿A todos nos molesta recibir un mal regalo?

Un estudio de la Universidad de Columbia apunta que tal vez hombres y mujeres actúan de manera diferente ante los regalos. La tendencia es ésta: los hombres que recibieron regalos más «inadecuados» decían que no se parecían a su pareja y que la relación terminaría pronto. Realizaban esta identificación: «No me gustan ni el regalo ni la pareja». En cambio, según los investigadores, las mujeres tienden a defender sus relaciones afectivas de las adversidades y por ello, cuando reciben un mal regalo, intentan que prevalezca la relación sobre el regalo. Vamos, que las mujeres quieren creer que sus chicos son sensibles, honrados, creativos, que las apoyan, las quieren y piensan que nada es demasiado bueno para ellas… a pesar de los regalos. Parece que los chicos son más realistas.

¿Quiere eso decir que podéis regalar a vuestras chicas cualquier regalo y ellas tan contentas?

Pues no. Sabemos que en torno al 65 por ciento de los regalos que los hombres hacen a sus parejas para celebrar aniversarios, cumpleaños o lo que sea se devuelven o no se utilizan. Un buen regalo dice que alguien te importa y que merece tu tiempo y tu esfuerzo; y un mal regalo dice lo contrario, y por tanto nos fastidia a todos por igual. Si ella te sigue queriendo a pesar de recibir un mal regalo, imagina lo que pasará si le regalas algo acertado… ¡Puede ser maravilloso!

A pesar de estos peligros, ¿merece la pena regalar?

Sí. Los estudios muestran que merece la pena gastarse dinero en regalar: las personas que regalan a los demás experimentan más felicidad que las que gastan dinero para sí mismas.

¿Y regalarse algo a uno mismo?

Aquí hay un dato curioso: parece ser que cuando nos compramos algo a nosotros mismos gastamos un 20 por ciento más en el regalo que si regalásemos ese mismo objeto a otra persona.

Para acertar con los regalos os propongo esta pequeña «guía para regalar», cuyos principios hay que aplicar con sentido común y adaptándolos a las circunstancias.

Principio 1
. Regalar dinero podría implicar cierta frialdad o prepotencia. Ojo, porque hay personas que agradecerán mucho que les regales dinero, pero a menos que sea un familiar, hay estudios que muestran que si le regalas dinero a un adulto —no a un niño— dificultas el sentimiento de intimidad y marcas diferencias de estatus social.

Principio 2
. ¿Cómo sé si voy a acertar al regalar algo? Muy sencillo, la prueba del algodón de un regalo podría ser ésta: «Si no quieres ver la cara que pone el otro al abrir tu regalo, no se lo regales». Asegúrate de que lo que le des te llena de orgullo. Si te diese vergüenza imaginar su cara al abrir el regalo, te estás equivocando. Seguro.

Principio 3
. Una promesa no es un regalo. Es sólo una promesa, algo que queda por cumplir.

Principio 4
. Antes de regalar, no preguntes. Piensa . Si preguntas al otro qué quiere le va a sentar mal, porque parece que no te molestas en pensar cómo sorprenderle y agasajarle. Así que no preguntes, piensa.

Principio 5
. Si te preguntan qué quieres que te regalen y decides contestar, di la verdad. Expresa bien tus deseos. Si el otro se siente incómodo, no debía haberte preguntado.

Principio 6
. Piénsatelo bien antes de regalar algo que sugiera que crees que tu pareja no es perfecta: maquinitas para hacer ejercicio, pinzas para sacar los pelos de la nariz, cremas antiarrugas y libros de auto-ayuda titulados Cómo dejar de ser desagradable y neurótico en tres semanas… Entrañan algunos riesgos para la armonía íntima.

Principio 7
. Piénsatelo bien antes de regalar algo que tú disfrutes más que tu pareja. ¿Es casualidad o es que se trata de un regalo que te haces a ti mismo?

Principio 8
. Un regalo no tiene por qué ser un objeto, puede ser una buena experiencia que genere memorias agradables: una excursión, una visita a algún sitio que a ella o él le apetece, un viaje, una fiesta sorpresa, un recordatorio de alguna fecha especial… Regalar buenas experiencias es un excelente regalo, uno de los mejores, porque nos deja para siempre buenos recuerdos que nos harán más fuertes frente a los baches y dificultades que pueda traer el futuro.

RUTA 3. LOS VALLES DEL DESAMOR Y LAS PÉRDIDAS

Las etapas del desamor y de las pérdidas

Cuando hablamos en El Hormiguero de qué se puede hacer para tener una buena primera cita, nos sorprendió la cantidad de personas que nos pidieron que habláramos de lo contrario, de lo que pasa cuando hay desamor. Y es que el desamor es una experiencia universal. En un estudio se calculó que el 99 por ciento de las personas pasan por ella al menos una vez a lo largo de sus vidas. Sospecho que el 1 por ciento que lo haya podido evitar será porque se ha encerrado en casa y por si acaso no ha querido tener ni un gato para no encariñarse…

¿Y por qué es tan inevitable el desamor?

¿Por qué hay que sufrir? Parece un poco irracional, pero ya sabemos que cuando estamos intensamente enamorados se activan las mismas áreas del cerebro que se activan cuando ganas mucho dinero o tomas cocaína. En definitiva, que el enamoramiento se parece a una adicción en toda regla: generas buenas dosis de norepinefrina, de dopamina, de serotonina, de testosterona también, ya que se mezcla el deseo… Es la química del bienestar y ya sabemos que el cerebro cuando está a gusto no es razonable, sino que te pide más y más…

Quieres decir que el amor es como una droga y luego van y te la quitan…

Más o menos. Cuando te quitan el amor surgen efectos secundarios que te pueden causar mucho estrés emocional y depresión. Algunos son suaves, como el subidón de dopamina, el mismo por cierto que sentiste cuando te enamoraste; y, como entonces, puede que ya no te interese tanto la comida, que es lo que suele pasar al principio y al final de una relación.

¿Y qué otros síntomas me van a dar?

Hay síntomas del desamor que son muy pesados. El desamor, por ejemplo, puede doler físicamente. ¿Por qué? Porque el dolor físico es la respuesta del cuerpo a los problemas externos, una señal de alarma que se dispara por cualquier amenaza física o emocional. De hecho, la zona del cerebro que procesa el dolor físico también se encarga de procesar el dolor emocional, y se activa ante cualquiera de los dos. Esto les pasa a menudo a las personas que están deprimidas. Incluso las zonas implicadas en el dolor físico —las que hacen estremecerse a alguien cuando recibe una patada o un puñetazo— también se activan en esta etapa. El desamor duele, literalmente. Más aún: dejar el desamor atrás es como dejar algo a lo que eras adicto: algunos experimentos basados en imágenes de resonancias magnéticas han demostrado que las áreas del cerebro que funcionan durante el desamor también están activas en aquellos pacientes que tratan de desengancharse de la cocaína o los opioides.

Vamos, que el dolor emocional es un peligro para la salud…

¿Sabías que el desamor se asocia a una expectativa de vida más corta? Hay investigaciones que demuestran que las personas que tienen vidas de pareja infelices tienen un 50 por ciento más de probabilidades de sufrir un ataque al corazón y de tener enfermedades crónicas como migrañas… También han comprobado lo contrario: que cuanta más capacidad de superar obstáculos muestran las personas, más posibilidades tienen de vivir vidas felices y largas.

Other books

The Pot Thief Who Studied Escoffier by Orenduff, J. Michael
The Strange Maid by Tessa Gratton
Shadow City by Diana Pharaoh Francis
Anything But Sweet by Candis Terry
Saving Sarah by Jennifer Salaiz
Summit of the Wolf by Tera Shanley
The Summoning by Carol Wolf
The Foundling by Georgette Heyer